El festejo de San Valentín se lo debemos en gran parte al cine. A través de la pantalla se contagió al público el espíritu de una festividad que celebra el amor romántico en el hemisferio norte. Pero el romance cinematográfico no se limita a expresarse con tramas edulcoradas y escenografías de corazones atravesados por flechas: comedias casi paródicas, dramas de amores que tienen que luchar contra las convenciones sociales y complicadas situaciones realistas también son parte de las historias que se cuentan en la pantalla grande.
Acá les recomendamos cinco grandes películas con distintas formas de ver y retratar el amor:
Abajo el amor (2003), de Peyton Reed
Hay quienes disfrutan de las comedias románticas pero su cinismo les impide creer en el modelo de amor perfecto que la mayoría de ellas predica. El film protagonizado por Renée Zellweger y Ewan McGregor es una parodia de aquellas películas en las que Doris Day y Rock Hudson se enamoraban frente a imponentes decorados de departamentos neoyorkinos soñados. Mientras se mantenía la castidad obligada por el Código Hays (que no permitía que se viera a una pareja compartir una cama, entre otras cosas), esas películas construían gran parte de su humor en base al doble sentido. A comienzos del siglo XXI y sin autocensura que los contenga, los protagonistas de Abajo el amor le dan rienda suelta a los clichés de ese cine pasado de moda pero con la vuelta de tuerca posmoderna. Eso sí, el amor termina triunfando sobre el cinismo.
Disponible en Amazon Prime Video.
Llámame por tu nombre (2017), de Luca Guadagnino
La historia de un adolescente que se enamora del estudiante universitario que visita a su familia durante un verano, en plena década de los 80, tiene todos los elementos de un romance clásico de esos que quedan en la historia del cine. Guadagnino filma a los actores Timothée Chalamet y Armie Hammer con una admiración cercana al deseo, mientras que su aproximación elegante a los detalles del entorno italiano que los rodea también colabora para crear un clima de sensualidad que parece escaparse de la pantalla. Dificultades propias y externas complican a los amantes, invitando a los espectadores a derramar algunas lágrimas.
Hoy, a las 17.33, por HBO y en HBO Go.
Totalmente salvaje (1986), de Jonathan Demme
El cine permite vivir una aventura loca sin tener que enfrentar las consecuencias, y esta película del director de El silencio de los inocentes es perfecta para eso. Jeff Daniels, un actor excelente del cual no solemos recordar que fue un galán en varias comedias románticas, interpreta a un yuppie que es arrancado de su vida cotidiana por una encantadora rebelde, encarnada por Melanie Griffith . La atracción y el amor son inmediatos aunque cada uno no sea exactamente lo que parece en un principio. Además de conseguir un preciso equilibrio entre comedia y drama, Totalmente salvaje impacta visualmente y tiene una banda de sonido irresistible, que incluye temas de David Byrne, New Order y Fine Young Cannibals, entre muchos otros.
Disponible en Qubit.tv.
Blue Jay (2016), de Alex Lehmann
El amor es mucho más complicado en la vida real que en el cine. Fuera de la ficción nadie tiene un guión para saber qué es lo que tiene que hacer para alcanzar la felicidad. Dolorosamente realista, este drama romántico se centra en el reencuentro de una mujer y un hombre de alrededor de 40 años, que fueron novios cuando eran adolescentes. Los recuerdos y lo que queda de ese amor que parecía indestructible van apareciendo poco a poco, mientras comparten un día en el pueblo en el que crecieron. Sostenida por las brillantes actuaciones de Sarah Paulson y Mark Duplass, Blue Jay es encantadora y tiene humor, pero también es absolutamente capaz de romperte el corazón.
Disponible en Netflix.
La sociedad literaria y del pastel cáscara de papa de Guernsey (2018), de Mike Newell
Cínicos y realistas, por favor, abstenerse de este ejemplo perfecto de una película digna de los románticos extremos. Basado en un bestseller y con el sello del director de Cuatro bodas y un funeral, el film tiene una heroína escritora y curiosa ( Lily James ) que se conmueve con una carta que le envía uno de los miembros de un grupo de lectura (y de pastel de papa) de la isla de Guernsey, a poco tiempo de finalizar la Segunda Guerra Mundial. Dejando en Londres a un novio casi perfecto, la protagonista viaja hasta la isla para conocer a ese grupo de nombre tan peculiar y escribir sobre ellos. Pero el viaje se extiende cuando conoce al hombre que le escribió la carta y entabla una amistad con toda la sociedad literaria. La película tiene su cuota de drama de guerra, situaciones de comedia, amor por la literatura y personajes secundarios adorables y divertidos. En resumen: es una clásica película romántica hecha para la era del streaming.
Disponible en Netflix.
Más notas de Día de San Valentín
- 1
¿James Bond volverá? Dos proyectos irreconciliables amenazan el futuro del agente 007 en el cine
- 2
Cinco propuestas navideñas para ver con el aire acondicionado encendido
- 3
Dilemas morales, un falso culpable y héroes imperfectos en Jurado N° 2, otra magistral lección de cine de Clint Eastwood
- 4
Clint Eastwood, en streaming: cinco películas fundamentales para revisar la obra de un director extraordinario