
Lucila Polak y Brenda Gandini lideran el elenco de un film en el que la ostentación convive con la voracidad sexual

Resentimental
Lucila Polak, Brenda Gandini, Alejandro Awada, Belén Chavanne. Dirigida por Leo Damario / 1 estrella
La neolengua: “muy sentimental” es igual a “resentimental”. Y con esta definición en pantalla, parece que la idea original de Leo Damario fue hacer una “repelícula”, con la exageración como escarapela. Luego del debut porno-soft de Olympia y la alucinógena Palmera, Resentimental es una mezcla de las dos. Por un lado, con una visión onanista de la mujer y, por el otro, orbitado bajo el exceso y el glamour. Todo grabado en un clima de ostentación y lujo que convive con la voracidad sexual.
La película se centra en Eva (Lucila Polak), una directora de cine que enloquece a sus productores. La tensión del rodaje brota a cada instante al igual que los recuerdos de la cineasta al encontrarse con su ex mujer, Sofía (Brenda Gandini), seducida por un productor manipulador (Alejandro Awada). Entre ellas hubo química y desenfreno, pero también traiciones. Este es un film de venganza. Infantil, pero venganza al fin.
La fragmentación y los continuos flashbacks y flashforwards manosean el vértigo de Resentimental, una película con tal apatía actoral que no la salva ni la voz en off de Graciela Borges.
Pablo Raimondi