La película irlandesa The Quiet Girl, con un gran protagónico de la pequeña Catherine Clinch, llega este jueves a salas e invita a repasar otros memorables trabajos de jóvenes intérpretes en pantalla
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Todo se percibe en el rostro de Cáit, esa niña de nueve años que cambia de contexto de manera radical y que empieza a embeberse de un entorno totalmente diferente al que se había habituado. Todo se percibe en el rostro de Cáit porque ella no habla demasiado, más bien contempla, procesa. Basada en la obra de Claire Keegan, The Quiet Girl es una película extraordinaria de Colm Bairéad que llega este jueves a salas y que este año compitió por el Oscar. Con una actuación maravillosa de Catherine Clinch, el largometraje está cargado de una sensibilidad notable.
“Siempre busqué que la audiencia pudiera conectar con este film al ponerse en los zapatos de esta niña que es el motor de todo, que pueda ver lo que pasa a través de su perspectiva”, explicó el realizador en diálogo con el portal Movieweb. “No hice una película en la que pasan grandes cosas, busqué crear una experiencia, registrar momentos, hacerle sentir al espectador lo que es ser un chico que se encuentra en un lugar poco familiar, situación sobre la que no tiene control, apelé a que ellos se transporten a momentos similares, al recuerdo de su niñez”, sumó.
En esta nota, un repaso por otras indelebles interpretaciones juveniles que pueden disfrutarse por primera vez -o bien revisitar- en diferentes plataformas de streaming:
*Eden Dambrine en Close
La segunda película del realizador belga Lukas Dhont luego de la aplastante Girl es una película angustiante que, al mismo tiempo, se propone rescatar la belleza de la amistad en una edad (13 años) en la que la construcción de la identidad provoca confusión, imposibilidad de expresarse a tiempo o bien sensaciones inexplicables.
Si bien el director se inspiró en una amistad que tuvo en su preadolescencia y que terminó por sus propios prejuicios, el puntapié de Close fue un estudio sociológico que realizó la profesora de psicología y autora Niobe Way, quien pasó años entrevistando a cientos de chicos para comprender cabalmente cómo definían los vínculos que tenían con sus mejores amigos. Años después, cuando la mirada del entorno empezaba a pesar, Way volvió a las mismas personas y las respuestas estaban condicionadas precisamente por la mirada ajena, la misma experiencia que vivió Dhont.
En Close, Léo, interpretado con una naturalidad avasallante por Eden Dambrine, tiene una amistad aparentemente inquebrantable con Rémi (Gustav De Waele, en una actuación igual de excelente), con quien forja sus propios códigos en una burbuja bucólica en la zona rural belga, con las flores como símbolo de esa cotidianidad de lúdica belleza. Todo cambia cuando Léo empieza a darle entidad a las opiniones de terceros sobre su amistad con Rémi, quien además da indicios de estar atravesando un cuadro depresivo. De un momento a otro, el vínculo se modifica y él queda desconcertado, con Léo formando un nuevo grupo de amigos y él permaneciendo al margen.
Close, ganadora del Gran Premio del Jurado de Cannes y nominada al Oscar, es una experiencia inmersiva en el padecer de ese joven que no puede expresar con palabras todo aquello que su poderosa mirada esconde, y que Dambrine personifica de manera magistral, especialmente en el último plano.
Close, de Lukas Dhont, está disponible en MUBI.
*Jacob Tremblay en La habitación
La habitación, la novela de la autora irlandesa Emma Donoghue parecía, a priori, compleja de adaptar, por lo que ella misma tomó las riendas de la traspolación cuando el realizador Lenny Abrahamson mostró interés en dirigir la película basada en ese texto narrado enteramente por un niño de cinco años, Jack. El libro presenta un desafío complejo y fascinante: adentrarnos en la mentalidad de un chico que va describiendo todo lo que sucede a su alrededor con el lenguaje propio de su edad.
Todo aquello que sucede alrededor es devastador, pero él solo vislumbra y decodifica la punta del ovillo, ya que su madre, quien permanece encerrada en una habitación con Jack desde antes de su nacimiento, transforma ese sofocante espacio en un mundo colorido donde la cáscara de un huevo puede ser resignificada, donde todo los objetos son maleables.
Brie Larson, ganadora del Oscar por su interpretación, personifica a Joy, esa joven que fue secuestrada en su adolescencia y encerrada en esa habitación en la que padeció abuso sexual de manera reiterada por el hombre que la privó de su libertad. Cuando nace Jack, comprende que no puede dejarse morir allí dentro, y es el niño quien la impulsa a levantarse todos los días, con todo lo que eso implica.
Aunque el film de Abrahamson se resiente en su segunda parte -la vida por fuera de ese lugar-, la conexión que supieron construir Larson y el pequeño Jacob Tremblay sostienen este drama en el que el niño brinda una actuación memorable. Gracias a su expresividad, a esos gestos que denotan devoción por su mamá, Tremblay transmite lo que es el corazón de la novela de base: el cambio en su mirada cuando sale al mundo y hay mucho para interpretar y absorber.
La habitación, de Lenny Abrahamson, está disponible en HBO Max.
*Brooklynn Prince en Proyecto Florida
El realizador Sean Baker se ha convertido, gracias a una sucesión de trabajos notables, en uno de los directores independientes más interesantes de los últimos años. El realizador ha demostrado, también, que su búsqueda por el retrato de los individuos que están en los márgenes no solo se mantiene sino que se enriquece con cada largometraje que concibe.
Desde el registro de una inolvidable amistad entre dos mujeres trans en Tangerine hasta su último film hasta la fecha, Red Rocket, sobre un exactor de la industria del cine para adultos que no encuentra su lugar en el mundo en medio de una economía destruida, Baker tiene un buen ojo para la concepción de esas figuras a las que la sociedad les da la espalda por prejuicio o, lisa y llanamente, por un alarmante desinterés por lo que les sucede diariamente.
En Proyecto Florida, el director se centra en lo que vive una niña de seis años llamada Moonee (Brooklynn Prince) con su grupo de amigos en el hotel Magic Castle Inn & Suites, que se encuentra muy cerca de Disney World. El contraste entre su vida, en el que es dejada a su suerte por una madre que lucha contra una adicción y que no puede cuidarla, y ese otro lugar sinónimo de infancia, diversión y alegría, podría haber sido, en manos de otro director, demoledor.
Sin embargo, a Baker no le interesa cargar las tintas sobre determinadas problemáticas. A fin de cuentas, siempre conserva un approach documentalista del material que concibe con su coequiper en el guion, Chris Bergoch. Por lo tanto, en Proyecto Florida vemos a una brillante Broolynn Prince personificando a una niña que disfruta de lo que tiene porque está rodeada de pares con quien compartirlo. El final, que puede interpretarse como un sueño, no deja de ser un reflejo de cómo Moonee fantasea con la aventura, con el escape, con la libertad.
Proyecto Florida, de Sean Baker, está disponible en HBO Max.
*Noah Wiseman en El Babadook
El Babadook es una película estética y narrativamente tan perfecta y minuciosa en su desarrollo, que cuesta creer que se trate de una ópera prima, como efectivamente lo es. La realizadora australiana Jennifer Kent se basó en su propio cortometraje de 2005, Monster, para concebir su primer gran largometraje, una obra extraordinaria que toma al horror para poder explorar temáticas como la dificultad para transitar el duelo, los desafíos de la maternidad, y los miedos que se suscitan cuando la vida da un vuelco abrupto e inconcebible.
Essie Davis interpreta a Amelia, una mujer que pierde a su marido en un accidente cuando está a punto de dar a luz a su hijo. Años más tarde, vemos a su niño Sam a sus seis años, comportándose de manera extraña y extenuando a su madre, quien no sabe cómo lidiar con su conducta errática.
La situación empeora cuando una noche le lee un libro titulado Mister Babadook, sobre un monstruo con forma humana al que Sam considera real. Desde ese instante de lectura en adelante, el niño se mostrará convencido de que el Babadook está acechándolo a él y a su madre, quien empieza a forjar una sinergia con su pequeño. Así, cuando uno no duerme, el otro tampoco; cuando el niño grita, su madre se desespera de igual modo, con la posibilidad latente de que esa figura aterradora esté vigilándolos desde las sombras.
Como las mejores películas que tienen al terror psicológico como base, El Babadook no es tanto un film sobre ese monstruo que acecha sino sobre los monstruos internos con los que luchan Amelia y Sam, sobre todo esa madre que no puede sobrellevar el brusco cambio que la vida le puso en su camino, y que deberá aprender a amigarse con esa nueva realidad a la que le estaba dando pelea.
El Babadook, de Jennifer Kent, está disponible en Google Play.
*Frankie Corio en Aftersun
La ópera prima de la realizadora escocesa Charlotte Wells también, como el caso de Close, está basada en un momento clave de su vida: cuando emprendió, siendo pequeña, un viaje con su padre plagado de incertezas que de adulta iría a intentar dilucidar. En efecto, Aftersun es el resultado de ese doloroso ejercicio de querer comprender lo que le sucedía a su progenitor, por qué no se expresaba, por qué se comportaba de una manera indescifrable.
En su poderoso largometraje, la joven actriz Frankie Corio interpreta a una joven de 11 años llamada Sophie, quien es invitada por su papá Calum (Paul Mescal, nominado al Oscar por su gran trabajo) a unas vacaciones de verano en Turquía. Si bien comparten momentos idílicos juntos, con el correr del metraje notaremos que algo le sucede a ese hombre, quien intenta mostrarse entero cuando Sophie está a su lado.
Aftersun es una película construida a base de retazos, de fragmentos, de los recuerdos de la Sophie adulta que, a través de un registro audiovisual, va esbozando la imagen de un Calum que es mucho más de lo que ella evocaba. “Lo que me conmovió de Aftersun es lo que creo que está conmoviendo a la audiencia, es ese lazo padre-hija y lo poco que sabemos de este hasta que vamos ganando perspectiva, eso me atrajo desde un principio, fue lo esencial para estar involucrado”, le contó Mescal a LA NACION, quien también aludió a cómo fue trabajar con Corio, quien tiene un gran futuro por delante.
“Afortunadamente, tuvimos el lujo de poder pasar tiempo juntos antes de filmar, estuvimos dos semanas recorriendo esa zona de Turquía. El proceso era ensayar a la mañana con Charlotte, quien luego se iba a hacer sus cosas de directora (risas) y después estar con Frankie. De esa manera se gestó ese lazo, porque esencialmente paseábamos y construíamos una relación nosotros mismos”, resaltó el actor.
Aftersun, de Charlotte Wells, está disponible en MUBI.
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