Quiénes son los sobrevivientes de la tragedia de Los Andes que aparecen en La sociedad de la nieve
La película, dirigida por Juan Antonio Bayona, narra la historia del accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya en 1972
- 5 minutos de lectura'
Juan Antonio Bayona deja su huella cada vez que se propone narrar una tragedia humana. El director de Lo imposible está ahora en boca de todos gracias al éxito de su última película, La sociedad de la nieve. Este film, que se puede ver en Netflix, relata el accidente que sufrió el 13 de octubre de 1972 el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, mientras trasladaba a un equipo de rugby a Chile y que no logró llegar a destino porque se estrelló en el corazón de la Cordillera de Los Andes. Los espectadores, además de quedar impactados con el abordaje de esta gran historia de supervivencia, se sorprendieron con la aparición de 8 de los sobrevivientes reales en distintas escenas de la película a través de pequeños cameos.
El film, basado en el libro homónimo del uruguayo Pablo Vierci, se destaca por explorar el costado más humano de la tragedia de Los Andes. Al tratarse de una película basada en hechos reales, el director no solo buscó que los actores mantuvieran una comunicación estrecha con aquellos que interpretaron, sino que también se encargó de que los sobrevivientes formaran parte activa de la producción y les propuso que tuvieran pequeñas apariciones a lo largo del largometraje.
Carlitos Páez
Carlos Páez, más conocido como Carlitos, tenía solo 18 años cuando se encontró frente a frente con la muerte en el medio de la tragedia de Los Andes. Hoy a sus 70 años, el empresario, publicista, escritor y conferencista uruguayo decidió aparecer en la película de Bayona, interpretando a su propio padre, el reconocido pintor Carlos Páez Vilaró. Su participación forma parte de uno de los momentos más emocionantes de la película y es fiel a la historia real: la pequeña escena que protagoniza remite al instante en el que su padre lee para la radio el listado con los nombres de los sobrevivientes, el suyo incluido.
Fernando “Nando” Parrado
Nando Parrado tenía 20 años cuando, en 1972, el avión en el que viajaba con su equipo de rugby se estrelló en la cordillera de Los Andes. Autor de Milagro en Los Andes, Parrado vivió en carne propia una de las historias más duras de la trama: perdió a su madre Eugenia y a su hermana Susana en el accidente.
Actualmente Parrado alterna su labor como empresario y productor de televisión con el dictado de numerosas conferencias en las que relata su experiencia. En el film, da vida a uno de los familiares que despide a los pasajeros en el aeropuerto. En la escena, él se encarga de abrirle la puerta a los actores que dan vida a su madre, a su hermana y a él mismo.
Antonio Vizintín
El vínculo entre Antonio Vizintín y el actor que lo interpretó, Agustín Della Corte, es estrecho. Además de la película, al personaje y la persona los une la misma pasión por el rugby. En una entrevista con LA NACION, el actor aseguró que cree que fue este deporte en particular lo que ayudó a conseguir el milagro. “Hay algo de la organización, solidaridad, de estar y poner el cuerpo que tiene el rugby y que lo tuvo esta historia. Capaz que un equipo de otro deporte lo hubiera logrado también, pero en este caso hay elementos claros. El rugby te da una mentalidad muy importante para lo que tuvieron que atravesar: yendo siempre unidos, como equipo y dando la vida por los demás”, puntualizó. Vizintín se animó a formar parte del film con una participación menor: al igual que Nando Parrado y Ramón Sabella, aparece en la pantalla como transeúnte en el aeropuerto.
Roberto Canessa
Roberto Canessa, uno de los sobrevivientes, es desde entonces y hasta hoy reconocido a lo largo del mundo como uno de los rostros más icónicos del hecho. ¿Por qué? Porque junto a Nando Parrado logró cruzar la cordillera y pedir ayuda. El médico cardiólogo, conferencista y deportista uruguayo se animó a revivir lo ocurrido en la tragedia desde un nuevo y no tan nuevo rol. Su participación en la película sucede cuando, una vez rescatados, los jóvenes son trasladados al hospital de San Fernando de Santiago de Chile. Allí, Canessa aparece como parte del cuerpo médico que atiende a los heridos.
Gustavo Zerbino
Antes del 13 de octubre de 1972, Gustavo Zerbino era un chico de 19 años, estudiante de medicina y miembro de la dirección del equipo uruguayo de rugby amateur, Old Christian Club. Hoy, a más de medio siglo del accidente, es presidente de una industria farmacéutica, director de un laboratorio, voluntario de UNICEF, operador terapéutico en las divisiones de rugby, padre de seis hijos y abuelo de dos nietos. En el film, se puso en la piel del entrenador del que supo ser su club de juventud.
Daniel Fernández Strauch
Daniel Fernández Strauch disfruta de una vida alejada de las cámaras y se desempeña en el ámbito profesional como ingeniero agrónomo. Sin embargo, aceptó la propuesta de formar parte activa de la película y aparece brevemente en una escena sentado en un banco de una iglesia durante una misa funeral.
José Luis Inciarte
José Luis Inciarte, apodado Coche, también formó parte del rodaje: interpretó a uno de los clientes del bar que frecuentaban los jugadores del Old Christians Club en una de las primeras escenas de la película. Su participación causó conmoción, ya que tuvo lugar poco antes de su fallecimiento (el 17 de julio de 2023 a sus 75 años y tras una larga enfermedad). Según trascendió, Inciarte logró ver la película terminada y estaba muy entusiasmado por la repercusión que podría tener en las nuevas generaciones.
Temas
Otras noticias de Netflix
Más leídas de Cine
Uno de los films musicales más influyentes. El regreso de la icónica película de Demme sobre Talking Heads y por qué hay que correr a verla
Una edición austera. Mar del Plata, una ciudad casi ajena al Festival de Cine que está por comenzar
¿Qué podía salir mal? El Mago de Oz: el largo camino de un fracaso al éxito y el detrás de una historia adelantada a su tiempo
Festival de Mar del Plata. Con un invitado extranjero que captó toda la atención y un estreno vertiginoso, el inicio tuvo más cine que política