Quién es Noah Centineo, el nuevo galán romántico que Netflix catapultó a la fama

Cuando Jake Ryan (Michael Schoeffling) entra en escena en el clásico de John Hughes Se busca novio, la reacción de la audiencia es análoga a la de Samantha Baker (Molly Ringwald): una combinación perfecta entre asombro y admiración. A todos los chicos de los que me enamoré, la nueva apuesta del género comedia romántica que hace Netflix tras la gran Set It Up: el plan imperfecto, el exponente del cine queer young adult Alex Strangelove y la tibia El stand de los besos, no solo llegó este mes a la plataforma de streaming para recordarnos el motivo por el cual es imperativo seguir venerando a Hughes sino también para presentarnos una adaptación sólida de la primera novela concebida por Jenny Han en 2014.

Si bien la protagonista excluyente del film es Lana Condor - quien interpreta con eficacia a la ingenua y encantadora Lara Jean Covey -, quien se roba toda la atención es su partenaire, el carismático Noah Centineo, en el papel de Peter Kavinsky, el prototipo de estudiante popular de la secundaria que parece tener poco en común con nuestra heroína fanática de las novelas rosas, alguien que prefiere disfrutar del romance en un plano estrictamente onírico y cuyas cartas de amor privadas son accidentalmente enviadas a sus destinatarios, generando un revuelo en su cotidianidad un tanto sepia.

Centineo, quien ya fue descrito como "un joven Mark Ruffalo" ("creo que por el modo en el que hablo y por mis manierismos", aseguró en una entrevista) y como "el nuevo galán de Internet" (su cuenta de Instagram pasó de una modesta suma de seguidores a casi 3 millones), con tan solo 22 años forjó una filmografía interesante, orientada a un púbico familiar. Desde su protagónico en el film The Gold Retrievers, pasando por su incursión en las sitcoms de Disney Austin & Ally y Shake It Up, hasta su papel más jugoso de Jesus Adams en la serie The Fosters, el actor oriundo de Miami reforzó su popularidad con el video de la artista pop Camila Cabello, "Havana", que acaba de arrasar en los premios MTV.

Sin embargo, A todos los chicos de los que me enamoré terminó siendo su momento profesional bisagra, en gran medida gracias al ojo de su directora, Susan Johnson, quien supo de inmediato que Noah/Peter merecía ser el verdadero interés romántico del film, el verdadero sucesor de Jake Ryan. "Cuando hicimos la lectura de guion yo sabía que me gustaba Israel [Broussard, otra de las figuras masculinas de la comedia] y que me gustaba Noah, pero no sabía quién debía interpretar cada papel", le contó la realizadora al portal IndieWire. Sus dudas se disiparon cuando observó las interacciones con Condor. "En ese instante supe qué dirección tomar", añadió.

Por su parte, la protagonista del film también le atribuye el éxito del mismo a su dinámica con Centineo, una que empezó con el pie izquierdo. Cuando el actor le propuso ensayar las líneas de diálogo en la etapa de casting, la joven intérprete se rehusó a hacerlo porque quería concentrarse en sus propios parlamentos y declinó siquiera conversar con él. "Después me dieron el papel y tuve que hacer las pruebas de química con algunos actores y el último en la lista era Noah. Pensé: 'Oh, Dios, este es el chico al que le negué ensayar. Va a salir horrible'. Pero terminó siendo el mejor", reveló la actriz, quien construye con Centineo escenas naturales y profundas, donde se pone en evidencia el porqué de la atracción de sus personajes, dos jóvenes que son mucho más de lo que aparentan: ni ella es tan naif ni él es tan superficial.

En ese sentido, A todos los chicos de los que me enamoré también le rinde tributo a otro film de Hughes: El club de los cinco, una de las películas favoritas de su directora, que ya ha sido muy bien homenajeada en otras comedias románticas contemporáneas como Se dice de mí y The DUFF. "Lo que me gusta de Peter es que no es solo 'el deportista' [N. del E.: en referencia a Andrew Clarke, el rol de Emilio Estevez en la película de 1985] sino que podés descubrirle otras dimensiones, como lo que pasa en su familia, que está rota. De esa forma comprendés sus acciones y su excesivo ego y obsesión con su exnovia: él necesita amor y contención. Es un personaje muy humano y me encantó poder interpretarlo", expresó el actor, quien apenas se está acostumbrando a la fama y al uso de las redes sociales. "Por supuesto que entiendo los beneficios de promocionar mi trabajo y el de los demás, y quizá haga eso, pero tampoco quiero perder mi costado creativo o convertirme en otra persona. No quiero cambiar demasiado", manifestó en una charla con la revista W.

Por lo pronto, el joven que puede admirar tanto la polémica Love del argentino Gaspar Noé como la popular saga de The Matrix de las hermanas Wachowski, se prepara para el estreno el 7 de septiembre de otra comedia romántica de sello Netflix: Sierra Burgess Is a Loser. La película escrita por Lindsey Beer y dirigida por Ian Samuels es una relectura de Cyrano de Bergerac - el drama heroico del francés Edmond Rostand, revisitado en incontables oportunidades - con Shannon Purser a la cabeza, más conocida como Barb de Stranger Things. Para referirse al proyecto, Centineo empleó palabras muy especiales: "Estamos lidiando con el tópico de la inseguridad que hace que uno se esconda del mundo, cuando en realidad debemos abrazar esas inseguridades porque son las que nos hacen únicos", subrayó, trazando también un paralelismo entre dicho film y A todos los chicos de los que me enamoré: "Van en la misma dirección: buscan normalizar la ambigüedad e inspiran a crear un cambio".

El actor, quien tiene un promisorio futuro profesional por delante, no se equivoca en lo más mínimo. La comedia romántica de Johnson toma como puntapié el homenaje a Hughes y, a través de su candidez, nos retrotrae a esa máxima del recordado director: "Cuando crecés, tu corazón se muere". Gracias a historias como la de A todos los chicos de los que me enamoré, la inocencia de la juventud se mantiene intacta.

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