Premios Sur 2017: las perlitas de la noche del cine nacional
Te contamos todo lo que no se vio de la ceremonia organizada por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de la Argentina
Actores a las corridas, famosos demorados y una actriz jugando a las escondidas fueron algunas de las curiosidades que dejó anoche la 11° entrega de premios Sur de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, desarrollada en el Centro Cultural Kirchner. Aquí, te contamos la intimidad de la ceremonia.
Puntualidad inglesa. En general, los artistas suelen tener fama de impuntuales. Sin embargo, siempre existe la excepción a la regla y ese fue el caso de los actores Oscar Martínez , Roly Serrano y Marcelo Subiotto, quienes fueron los primeros en llegar al evento. ¿Compromiso? ¿Ansiedad? ¿Nervios? Lo cierto es que los tres se hicieron presentes en el CCK una hora antes de que comenzara la celebración.
Piedra libre para Oreiro detrás de los banners. "Atrápenme, si pueden", parece que pensó ayer Natalia Oreiro , al ingresar al centro cultural. En un intento por pasar desapercibida y escapar de los flashes, la actriz uruguaya corrió por detrás de los banners de la Academia. El motivo: evitar dialogar con la prensa sobre cualquier tema que no estuviese vinculado a su trabajo en la película Gilda, no me arrepiento de este amor. Pese a su intento, Natalia fue alcanzada por algunos fotógrafos. Si bien no quiso dar notas, aceptó sacarse un par de selfies.
Camuflada. ¿Es posible que una de las mujeres más atractivas de nuestro país pase inadvertida en una fiesta como esta? Cuesta creerlo, pero sí, puede suceder. Pese a su belleza y su altura, Andrea Frigerio logró mantener un bajísimo perfil, camuflada entre los invitados presentes. Fuera del foco de atención, la actriz se reencontró con colegas, saludó amigos y posó para su pareja, que jugó a ser su fotógrafo personal.
Miss Simpatía por dos. El talento y el reconocimiento internacional alcanzado durante años de carrera no necesariamente te quitan la adrenalina antes de una entrega de premios. Pese a haber perdido ya la cuenta de la cantidad de veces que asistieron a una ceremonia de este tipo, las actrices Mercedes Morán y Érica Rivas fueron las más entusiasmadas, alegres y radiantes de la jornada.
Amor y admiración. Si hubo alguien que estuvo muy relajada y confiada ayer esa fue Marina Borensztein, que aprovechó para ponerse al día con amigos, mientras su pareja, Oscar Martínez, daba decenas de entrevistas. "Estoy muy tranquila, Oscar gana siempre. Ya no tenemos lugar en casa para los premios", bromeó. Tuvo razón: una vez más, el protagonista de El ciudadano ilustre se llevó un galardón, en este caso fue consagrado como mejor actor.
Metele pata. A las corridas y algo aceleradas, así se las vio a las actrices Dolores Fonzi , Sabrina Garciarena, Pilar Gamboa y Paloma Contreras, que fueron algunas de las últimas en llegar. Sin embargo, esto de demorarse antes de una celebración parece que no es sólo cosa de mujeres, porque el dramaturgo, director y actor Rafael Spregelburd también ingresó apurado, segundos antes de que comenzara la entrega.
Espere su turno. Mercedes Funes llegó tarde, con la premiación ya iniciada y tuvo que esperar más de 15 minutos a que los organizadores la ubicaran en su butaca. Ningún problema, la morocha se quedó a un costado, leyendo el programa del evento, hasta que le permitieron tomar asiento.
Ausentes con aviso. Lamentablemente, fueron varias las estrellas que no dijeron presente anoche en la gran ceremonia. Algunos de los que no pudieron asistir fueron Joaquín Furriel y Eva De Dominici, quienes están de viaje en Los Ángeles, y Rodrigo de la Serna, que tampoco se encuentra en el país.
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