Premios Oscar 2021: el emotivo discurso de Thomas Vinterberg, en el que recordó la muerte de su hija

Si bien otras grandes ceremonias ya se habían realizado en medio de la pandemia de coronavirus, millones de personas de todo el planeta se preguntaban cómo sería la más esperada y comentada de las ceremonias: la de los Oscar. Finalmente el día llegó, y si bien por cuestiones de protocolo hubo varios cambios con relación a otros años, la alusión al momento que atraviesa el planeta no fue la gran protagonista de la noche. La emoción de los ganadores llegó de la mano de discursos más relacionados con cuestiones personales. En este contexto, sin dudas, las palabras del realizador Thomas Vinterberg fueron las primeras en calar hondo en los presentes y en la audiencia.

El director de Otra ronda, el film que se impuso en la categoría de mejor película extranjera, agradeció a su equipo y le dedicó sentidas palabras y su premio a su hija Ida, fallecida a los 19 años en un accidente automovilístico, cuando fue embestida por un conductor que se distrajo y perdió el control de su vehículo.

El hecho ocurrió días antes de que comenzara el rodaje de Otra ronda. “Extrañamos y amamos a mi hija. Ella leyó el guion y le gustó muchísimo. Se suponía que iba a participar del proyecto”, comenzó expresando, ante una audiencia atenta y la mirada expectante de su esposa, Helene Reingaard Neumann.

“Elegimos hacer esta película como una especie de homenaje a ella. Lo que acaba de pasar esta noche es un milagro y es para ella”, finalizó, emocionado.

En una reciente entrevista concedida a LA NACION, el realizador se refirió a este difícil momento. “Seguir con el rodaje fue la decisión más terrible que tuve que tomar en toda mi vida. Ella amaba muchísimo este proyecto y la película está dedicada a su memoria”, expresó, con idénticas palabras a las que eligió a la hora de recibir el premio a la mejor película extranjera.

Y continuó: “Puede sonarle a usted muy extraño, pero me tocó discutir este tema con ella en mi cabeza después de que falleció. Y en esa conversación noté que le agradaba mucho la idea de que yo finalmente contara esta historia en vez de dejarla”.

“La película se convirtió en un monumento que levanté para ella y siento que nunca podrá separarse de ella. Perdimos una vida, pero tenemos que celebrar la vida que tenemos porque nos puede ser arrebatada muy rápido”, finalizó.

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