Pamela Anderson, una historia de amor: documental de Netflix sobre las batallas, fracasos y victorias de la mujer detrás del personaje
A través de una extensa entrevista, la película profundiza en la intimidad de la modelo y actriz que se convirtió en un símbolo sexual en los 90
- 6 minutos de lectura'
Pamela Anderson, una historia de amor (Pamela: A Love Story, Estados Unidos/2022). Dirección: Ryan White. Fotografía: Dominique Hessert. Edición: Berenice Chavez. Música: Kyle McKeveny. Disponible en: Netflix. Duración: 112 minutos. Nuestra opinión: buena.
Hay una noción bastante equivocada que señala que Pamela Anderson levantó un imperio a partir de su imagen. Sus escándalos, la infame difusión del video íntimo de su luna de miel con Tommy Lee y sus desnudos en Playboy se identifican con peldaños que la llevaron a una vida de lujos desmedidos. Pero eso no tiene que ver con la realidad de la popular modelo y actriz, que tuvo una meteórica carrera a comienzos de los 90: en el transcurso de Pamela Anderson, una historia de amor, ella misma asegura que más que hacer dinero, hubo muchos que hicieron dinero con ella. Y ese es solo uno de los muchos preconceptos fabricados alrededor de Pamela Anderson que el documental busca derrumbar.
El film, que se incorporó este martes al catálogo de Netflix, es correcto en su forma, y su director, Ryan White, no arriesga una mirada muy audaz en torno a la vida de su protagonista, sino que se limita a indagar sobre aquello que sucedía en su intimidad mientras su vida pública se encontraba en el ojo del huracán. De ese modo, White da un paso atrás y procura ocultar su firma detrás de Anderson y su historia de ascenso, caída y (posible) renacimiento.
La vida de la exmodelo de Playboy es mayormente conocida, su tormentosa infancia, los abusos de los que fue víctima, la gran exposición que le significó llegar a la revista creada por Hugh Hefner y su salto a la masividad televisiva con la serie Baywatch. Así comienza una carrera que la lleva a ser mucho más que una chica de póster y la convierte en una figura reconocida en el mundo entero. Esa tumultuosa vida tuvo su epicentro en el tóxico vínculo con Tommy Lee, la filtración del video íntimo, la llegada de dos hijos y un final con el baterista de Mötley Crüe en la cárcel por agresión física. Ese relato, que es ampliamente conocido por quienes transitaron los 90, se revela aquí desde un nuevo enfoque a través de la palabra de su protagonista, sus recuerdos y el legado vivo de ese amor a través de Dylan y Brandon Lee, ambos hoy convertidos en adultos, que escuchan con atención el testimonio de su madre.
Es innegable que la vida de Pamela Anderson sufrió un momento bisagra con el robo de ese video en el que se la veía manteniendo relaciones con su marido. En ese instante, el director del documental vuelve sobre un tema habitual en lo referido a este episodio, y es el dolor íntimo que se escondió detrás del morbo por ese sexo viralizado (en una época en la que el concepto “viralización” no existía). Millones de personas se divertían o recreaban a costa de ese fragmento de vida robada, que en el hogar de Anderson y Lee fue motivo de noches en vela, discusiones y angustias infinitas. Y si bien en la actualidad es sabido que ver material íntimo (o peor aún, robarlo y compartirlo) no solo es un acto absolutamente falto de ética sino que hasta es considerado un delito, en aquellos años fue objeto de chistes, burlas y humillaciones. De hecho, cuando el episodio llegó a la Justicia, a Anderson le aseguraron que por haber posado desnuda en revistas para adultos básicamente no tenía derecho a reclamar que se respete su vida privada.
A partir de lo que significó ese video, comienza el tramo más interesante del documental, en el que se le permite al espectador conectar con la esencia de Anderson, un espíritu que siempre estuvo a la vista pero que el público eligió no ver en su obsesión por construirla exclusivamente como una pin up. Luego de la filmación íntima, la modelo se encontró ante una disyuntiva descorazonadora: o intentaba destruir esa caricatura voluptuosa que los medios habían fabricado a su alrededor, o abrazaba ese mundo plástico y tomaba ventaja de él. Inicialmente intentó, sin éxito, luchar por hacer lo primero, pero eventualmente decidió utilizar a su favor esa imagen burda que las personas tenían sobre ella.
“Si no puede contra ellos, úneteles” pareció ser el lema de Anderson, y de esa manera ella aprovechó su popularidad para militar por los derechos de los animales, alentar al vegetarianismo y concientizar sobre luchas colectivas que eran desatendidas por el público general. Pero mientras intentaba avanzar en su vida personal, los restos de su matrimonio con Tommy Lee y un violento divorcio no dejaban de perseguirla.
Pamela Anderson, una historia de amor es un título que podría aludir a la obsesión que el público siempre tuvo con ella, o quizás a la fortaleza de ese lazo que la une a sus hijos. Incluso podría referir a la difícil relación de la blonda con su propio cuerpo, ese trampolín hacia el éxito que también se transformó en una cárcel. Pero no: al menos desde la óptica de su director, ese amor al que referencia el título solo tiene que ver con la relación de Anderson con Tommy Lee. Sobre el final de la película, Anderson confiesa que esa ruptura aún la atormenta, y que su matrimonio con el baterista de Mötley Crüe es un doloroso termómetro para saber qué tanto le interesaron las relaciones posteriores. Y esa historia de amor teñida de tragedia, Anderson lo sabe, simboliza en muchos aspectos lo mejor y lo peor de ella: su necesidad por nunca bajar los brazos, pero también una atracción por vínculos que, a la larga, terminan por herirla.
La saga de Pamela y Tommy Lee es muchísimo más que ese video robado. Y mientras los medios los vendían como un matrimonio fogoso y alocado, lo cierto es que en su intimidad ambos atravesaban las mismas dudas, miedos, peleas y reconciliaciones que cualquier pareja promedio, al tiempo que establecían su unión como un refugio para las miserias cotidianas con las que debían lidiar. Pero un día, el cuento de hadas se rompió frente a la vista de todos. En ese sentido, el documental logra el objetivo de encontrar a la mujer detrás del póster y demuestra (aunque suene a moraleja de señalador) que detrás de la belleza también puede habitar el dolor. Y la tragedia es justamente esa: Pamela Anderson sabe que su vida tiene mucho de cliché y, consciente de eso, lucha por destruir la caricatura que la tiene atrapada desde hace tantas décadas.
Otras noticias de Críticas
Andrés Calamaro en vivo. Un rocker de la vieja escuela, que emociona y sabe cómo dejar a todo el mundo contento
Teatro Colón. Un ballo in maschera: con Verdi, un final de temporada atinado y seguro
Una aventura sin destino claro. Moana 2: una secuela innecesaria que conserva el deslumbrante brillo visual de la película original
Más leídas de Espectáculos
Tenía 49 años. De qué murió Sandra Reyes, la actriz que interpretó a Paula Dávila en Pedro el Escamo
Números sorprendentes. Así fue el rating de la nueva edición de Gran Hermano
Una sonámbula, una modelo desafiante y un terraplanista. GH 2025: uno por uno, quiénes son los participantes de esta edición
Arden las redes. Los memes no perdonaron a los participantes de Gran Hermano