Toronto: Ovaciones, risas e ironías en el debut de La odisea de los giles en el festival

TORONTO.- Con aplausos, clamores, abundantes risas durante la proyección y una ovación de pie dedicada por el público en su mayor parte a la presencia en la sala de Ricardo Darín se cerró a media tarde de ayer el debut de La odisea de los giles fuera de la Argentina. Incluida dentro de las presentaciones especiales del Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF 2019) la película de Sebastián Borensztein es el título de más alto perfil entre todos los representantes del cine nacional que tiene este año la muestra.

En esa condición, la proyección inaugural para el público se hizo en el teatro Elgin (uno de los escenarios de las galas de TIFF), colmado en casi la totalidad de sus 1500 butacas por espectadores muy entusiastas. Muchos de ellos son argentinos de paso o radicados en esta ciudad y algunos dejaron explicíta mención de que emigraron forzosamente a Canadá tras la crisis de 2001, escenario temporal como sabemos de la trama del film. En esa misma sala se proyectaron en recientes ediciones de TIFF otros títulos muy destacados del cine nacional como El clan, El ángel y Relatos salvajes.

Varias expresiones de ese tenor se hicieron sentir al término del film, cuando los Darín (padre e hijo) y el director Sebastián Borensztein regresaron al escenario para participar de una breve sesión de preguntas y respuestas. Hubo allí un momento curioso, cuando un espectador argentino que vio la película desde el fondo de la sala expresó sus reparos por la decisión de no incluir tangos en la banda sonora. "Si querés que cambiemos la música lo podemos hacer sin ningún problema. En un par de horas lo resolvemos", fue la respuesta irónica y muy festejada de Ricardo Darín.

El perfil único de gran vidriera global que tiene TIFF le abre las puertas a La odisea de los giles (como al resto de los títulos argentinos incluidos en la programación) para encontrar posibilidades ciertas de acceso a distintos mercados internacionales. Después de Toronto, la película viajará a San Sebastián para participar allí de las proyecciones especiales de la sección oficial. Fuera del mundo de habla hispana lo hará con el título internacional en inglés con el que fue presentado aquí en Toronto: Heroic Losers (perdedores heroicos). A Chino Darín, uno de los protagonistas del film, también se le abren horizontes a partir de TIFF 2019. El festival canadiense lo consagró como una de las grandes revelaciones (rising stars) de este año.

Siempre muy valorado por los programadores de TIFF, el cine argentino presenta este año una particularidad. En un festival con más de 300 títulos que cuenta con una sola (y muy pequeña) sección competitiva, este año aparecen en ese ámbito conocido como Platform dos títulos muy valiosos, ambos en carácter de estreno mundial: Los sonámbulos, de Paula Hernández; y Así habló el cambista, de Federico Veiroj. Ambos tienen un par de curiosas semejanzas ya que son coproducciones con Uruguay (Veiroj nació, vive y trabaja en Montevideo) y las dos cuentan en su elenco con una destacada labor del actor oriental Daniel Hendler.

Los sonámbulos es un denso, profundo y agobiante drama familiar extraordinariamente narrado por Hernández (Herencia, Lluvia, un amor) con foco en la relación entre una madre en plena crisis familiar y profesional (Erica Rivas) y su hija adolescente (Ornella D’Elia). Los conflictos acumulados por largos años entre ellos y el resto del grupo familiar estallan en medio de los rituales de fin de año en la casaquinta que la abuela (Marilú Marini) quiere vender. El sonambulismo aparece a la vez como conducta real y simbólica de los miembros de esa familia que viene escondiendo todas sus verdades. La precisión de la puesta en escena (cámara de mano y close ups de tremenda fuerza expresiva) y el trabajo con un elenco ejemplar convierten a Los sonámbulos en la mejor película de Hernández. Su estreno en la Argentina se espera para noviembre.

Así habló el cambista llegará antes a las salas de nuestro país, el jueves 26 de este mes, y acaba de ser elegida como la representante oficial de Uruguay en la próxima carrera por el Oscar. Es otra muestra del talento y la originalidad de Veiroj, y a la altura de sus notables películas previas (El apóstata, Belmonte). En este caso, con un despliegue de producción muy superior al de su obra anterior y la presencia de actores muy consagrados (además de Hendler aparecen Dolores Fonzi, Luis Machin y Benjamín Vicuña) Veiroj explora nuevas variantes de su tema de siempre: el retrato de complejos personajes masculinos decididos a cumplir obsesivamente con sus propósitos sin medir demasiado cuáles son los obstáculos y los riesgos de esa conducta. Hendler interpreta a un ambicioso cambista que se va abriendo camino y ganando espacio y experiencia en su oficio mientras transcurren las décadas de 1960 y 1970 en el Río de la Plata, hasta que el momento propicio para la máxima operación de su vida coincide con un momento político y económico cargado de peligros y violencia.

Los sonámbulos y Así habló el cambista integran una lista de diez títulos en competencia por el premio que otorga Platform: 20.000 dólares canadienses. Entre los participantes aparecen las nuevas películas de Alice Winocur (Proxima), Julie Delpy (My Zoe) y Sarah Gavron (Rocks).

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