Oscar 2022: la Academia de Hollywood piensa en una ceremonia con varios conductores

No uno, sino varios. Esa es la expectativa que tiene la Academia de Hollywood sobre el regreso del conductor a la ceremonia del Oscar. Como sabemos, ya está tomada la decisión que la máxima fiesta de la industria del cine vuelva a tener, después de cuatro años, un presentador.

Se habló de Tom Holland, también de Ricky Gervais, pero en las últimas horas, la prensa de Hollywood reveló la intención de los organizadores de ir todavía más allá y de recuperar ese lugar vacante en las últimas entregas con una presencia reforzada. ¿Dos, tres, cuatro anfitriones? ¿Quizás un número mayor? Las especulaciones vuelan porque ni la Academia ni los encargados de la transmisión televisiva salieron hasta ahora a romper el silencio que se impusieron.

Los responsables de la ceremonia, con el productor general Will Packer a la cabeza, tienen un mandato de hierro: lograr con todos los medios a su alcance, un definitivo freno a la caída libre del rating que viene registrándose en los últimos años. La fiesta del Oscar dejó de llamar la atención de las audiencias televisivas y el año pasado muchos consideraron que se tocó fondo.

La llegada de un nuevo equipo de producción, con el reconocido director Steven Soderbergh a la cabeza, prometía una ceremonia innovadora, adaptada a las circunstancias de la pandemia, que incluyó hasta un cambio de sede histórica: del teatro Dolby a la histórica terminal ferroviaria Union Station, con muchos menos invitados y figuras rotativas encargadas de los anuncios y las presentaciones. El resultado fue una rotunda decepción y el Oscar 2021 se convirtió en uno de los más aburridos de toda la historia.

Ahora, a pesar de los condicionamientos que impone el Covid, los organizadores quieren recuperar el esplendor de otros tiempos y volver a convocar al público a través de la pantalla. La idea compartida por la Academia y los encargados de la transmisión televisiva, insinuada en el mismo momento en que fue confirmado el regreso del maestro de ceremonias, es contar con alguna figura de alto perfil para desempeñar ese rol. Lo último que se sabe ahora es que también están pensando en multiplicarlo.

Variety, el primer medio en anunciar este cambio de estrategia, recordó que la ceremonia de 1983, año en el que hubo cuatro presentadores (Liza Minnelli, Dudley Moore, Walter Matthau y Richard Pryor), registró una de las mayores cifras de audiencia de toda la historia. ¿Se está manejando hoy alguna idea parecida? Por ahora solo hay conjeturas y ninguna definición.

Lo que sí aseguró Variety es que algunos de los nombres que fueron mencionados en un primer momento ya estarían fuera de carrera. Dwayne Johnson, Tom Holland (que llegó a autopostularse y abrió a la imaginación la posibilidad de compartir ese lugar con su pareja en el cine y en la vida real Zendaya, ambos muy queridos por las nueva generaciones), Kevin Hart, Jimmy Kimmel y Tiffany Haddish quedarían descartados por problemas insolubles de agenda y compromisos previos.

En la misma publicación aparecen algunos nombres más plausibles y que los organizadores tendrían anotados en sus listas tentativas. Por un lado, el trío de comediantes integrado por Maya Rudolph, Tina Fey y Amy Poehler, que tiene como ventaja la experiencia acumulada sobre todo por las últimas dos en la conducción de ceremonias de premios importantes (los Globo de Oro, por caso).

El otro trío a considerar, conocido por su presencia protagónica en una de las mejores comedias de 2021, es el que integran Steve Martin, Selena Gomez y Martin Short. Aquí se mezclan cruces generacionales (dos grandes veteranos de la comedia, que además han hecho juntos más de un exitoso show de stand up, y una joven brillante de ecléctico talento) y artísticos.

Después del éxito de Only Murders in the Building (serie disponible en Star+) muchos creen que los tres podrían ser vehículos ideales para llamar la atención de públicos de distintas edades e intereses. Variety recordó además que Craig Erwich, el máximo responsable de la cadena ABC (dueña de los derechos de transmisión del Oscar), dijo que ese trío está por encima de cualquier otro en sus aspiraciones para la ceremonia.

Packer y sus colaboradores deben tener con toda seguridad varios nombres más en sus agendas. No tienen mucho margen para demorarse (la ceremonia está prevista para el domingo 27 de marzo), pero de todos modos habrá que esperar algún tiempo más para que lleguen las definiciones. Los responsables de la transmisión del Oscar están frente a un desafío muy complejo. Deben innovar para que la fiesta del Oscar vuelva a ser atractiva, mantener cierto espíritu clásico en medio de las ideas renovadoras y sobre todo encontrar los intérpretes más adecuados (ya se sabe que no será uno solo) para conducir una ceremonia que podría marcar un antes y un después en la historia del premio.

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