Nuestro último verano: fallida comedia romántica de Netflix
Nuestro último verano (Estados Unidos, 2019). Dirección: William Bindley. Guión: Scott Bindley, William Bindley.Montaje: William Hoy, Melissa Remenarich. Elenco: K.J. Apa, Maia Mitchell, Norman Johnson Jr., Jacob Latimore, Wolfgang Novogratz, Sosie Bacon, Mario Revolori, Jacob McCarthy, Halston Sage, Tyler Posey. Duración:109 minutos. Disponible en: Netflix. Nuestra opinión: regular.
En su cruzada por convertirse en el proveedor de las nuevas comedias románticas juveniles, Netflix apuesta más al volumen que a la calidad. Al menos en el caso de su más reciente estreno, un relato coral sobre un grupo de adolescentes y esos 72 días de verano que separan el último día de la escuela secundaria del primero de la universidad. Que en el caso de estos chicos de Chicago implica estar parados justo en el precipicio entre la infancia y la adultez, entre el mundo conocido y el territorio no explorado de la independencia.
El director y guionista William Bindley fue uno de los productores ejecutivos de Día de las madres, la muy fallida última película de Garry Marshall, que ya había probado la celebración de días especiales a través de historias de diferentes personajes conectados por lazos más o menos fuertes en Día de los enamorados y Año nuevo. Acá. Bindley toma las lecciones del legendario realizador de Mujer bonita y las reinterpreta en clave juvenil con resultados que sugieren que no debería haberlo intentado.
A años luz de las comedias de John Hughes a las que Netflix intenta homenajear, sin suerte, en la mayoría de sus films originales con tramas adolescentes–acá hasta Se busca novio se incorpora tangencialmente a la trama–, Nuestro último verano reparte el hilo narrativo entre varias historias de amor, desencuentro y búsqueda de la propia identidad pero toma como punto de partida y centro la de Griffin (K.J. Apa, de Riverdale) y Phoebe (Maia Mitchell, de The Fosters), compañeros de la primaria que se reencuentran cuando él regresa a Chicago del internado en el que cursó la secundaria y ella prepara un documental para ingresar a un concurso que le ayudará a pagar la universidad. A pesar de que ella en principio rechaza los intentos de Griffin para concentrarse en su trabajo, de la amistad nace el romance aunque ni Apa ni Mitchell, carismáticos y capaces intérpretes logran transmitir un gramo de emoción a sus estereotipados personajes. Él se lleva mal con su papá que quiere obligarlo a estudiar finanzas cuando su sueño es ser músico, y ella es tan intelectual que usualmente se olvida de sonreír.
Las tramas paralelas sufren por un guión torpe, poco original y algo fuera de registro. La historia de la pareja de novios que decide separarse antes de ir a universidades en diferentes ciudades tenía potencial para contar un relato más interesante, pero la película desperdicia esa oportunidad al repartir su tiempo en pantalla con unas secuencias que parecen ignorar el hecho de que, en 2019, un joven que arma una lista con puntaje de las chicas con las que quiere tener sexo sólo puede ser el villano del cuento y no un simpático tarambana; y esa otra en la que un par de nerds miente con su edad para conseguir tragos y novias, escenas que causan bastante enojo y ninguna gracia.
Otras noticias de Netflix
Más leídas de Cine
En el top de Prime Video. La película que fue directo al streaming y tiene un toque de ciencia ficción, pocos personajes y grandes ideas
Con ojos norteamericanos. Gaucho gaucho es un atípico acercamiento a la vida rural en el Norte argentino
Hugh Grant, en su veta más malévola. El actor es lo mejor de este film de suspenso entretenido y bien realizado
Con ruido político de fondo. Se inaugura hoy el Festival de Cine de Mar del Plata, con invitados internacionales y una muestra paralela crítica al gobierno