Netflix: Intercambio de princesas, un film de romances imposibles
Intercambio de princesas(The Princess Switch, Estados Unidos, 2018). Dirección: Mike Rohl. Guion: Robin Bernheim, Megan Metzger. Fotografía: Lulu de Hillerin, Viorel Sergovici. Edición: Charles Norris. Elenco: Vanessa Hudgens, Sam Palladio, Nick Sagar, Suanne Braun, Alexa Aleosun, Sara Stewart, Mark Fleischmann, Amy Griffiths. Duración: 101 minutos. Disponible en: Netflix. Nuestra opinión: buena.
Intercambio de princesas funciona como en un mundo aparte. En el de las películas originales de Netflix , sí, pero también en el de los cuentos de hadas y las fábulas navideñas. No necesita demasiada maestría, sino seguir con gracia y cierta solvencia la fórmula del príncipe y el mendigo –en este caso, la futura princesa y la pastelera- para construir el cruce de identidades, el redescubrimiento de mundos conocidos, el romance entre imposibles. Netflix suma a su combo navideño de esta fecha, entre Papá Noeles y renos, entre regalos con moño y edulcorados augurios, una comedia romántica sin demasiadas pretensiones, apoyada en el juego con el brillo y la imaginación que le permite la época, y sostenida por la evidente simpatía de Vanessa Hudgens .
Todo comienza como en un pase de magia. Un misterioso viejito sortea las fronteras del realismo y aparece en la fría Chicago, donde Stacy De Novo (Hudgens versión "chica normal") atiende diligente su pastelería, y luego en la nevada Belgravia, reino de matrimonios arreglados y deberes aristocráticos, donde Lady Margaret (Hudgens versión principesca) se apresta, sin demasiado entusiasmo, a su próxima boda. La excusa del encuentro entre ambas se entreteje a partir de un concurso importantísimo sobre tortas navideñas celebrado en ese territorio de ensueño. Allí llega Stacy, acompañada de Kevin (Nick Sagar), su amigo pastelero, para competir con la malvada de turno que quiere arrebatarle el único cetro que parecía estarle destinado. Sin embargo, el encuentro fortuito con Margaret abre la puerta a ese juego que todos esperábamos: ver cómo sortean las dificultades de ser la otra y se enamoran del hombre equivocado.
A nadie detrás de la producción de esta película le interesa demasiado salirse del libreto: no hay nada en el recorrido de Intercambio de princesas que no se haya visto antes, o incluso se haya visto mejor. La idea es alternar el romance de las parejas cruzadas con el timing necesario y ciertos momentos logrados, sostenidos en personajes secundarios como la asistenta Donatelli, astuta artífice de la mentira, y el torpe Frank, el espía del rey que intenta desenmascarar a la falsa Lady Margaret sin demasiada sutileza. Hay que decir que el entorno monárquico –amalgamado sobre el artificio- es el que mejor funciona: creemos más en la pareja de la pastelera y el príncipe Edward (Sam Palladio) no solo porque Hudgens tiene más química con Palladio que con el amigo entrañable que interpreta Sagar, sino porque es ese universo de fantasía sentimental el que alimenta la película.
Otras noticias de Netflix
Más leídas de Cine
Uno de los films musicales más influyentes. El regreso de la icónica película de Demme sobre Talking Heads y por qué hay que correr a verla
Una edición austera. Mar del Plata, una ciudad casi ajena al Festival de Cine que está por comenzar
¿Qué podía salir mal? El Mago de Oz: el largo camino de un fracaso al éxito y el detrás de una historia adelantada a su tiempo
Festival de Mar del Plata. Con un invitado extranjero que captó toda la atención y un estreno vertiginoso, el inicio tuvo más cine que política