Netflix: cómo es Llevo tu nombre grabado, la película LGBTQ más exitosa del cine de Taiwán
Llevo tu nombre grabado (Your Name Engraved Herein, Taiwán, 2020). Dirección: Kuang-Hui Liu. Guion: Chu Yu-ning. Fotografía: Hong-Yi Yao. Música: Chris Hou, Jason Huan. Elenco: Edward Chen, Tseng Ching-hua, Leon Dai. Duración: 118 minutos. Disponible en: Netflix. Nuestra opinión: buena.
El primer plano de Llevo tu nombre grabado, la película que se convirtió en un verdadero fenómeno en Taiwán y que ya se encuentra disponible en Netflix, concentra varias de las aristas que la película abordará después. A-Han (Edward Chen) se encuentra nadando en la pileta del colegio y establece contacto visual con un chico que se hace llamar Birdy (Tseng Ching-hua). Ambos sonríen cómplices, mientras a su alrededor sus compañeros parecen no distinguirlos entre la muchedumbre. Para el film, solo existen ellos en su burbuja, hasta que la ilusión se quiebra.
El realizador Kuang-Hui Liu retratará posteriormente el incipiente romance gay adolescente con esa modalidad pendular: los momentos de belleza y amor puro se ven siempre interrumpidos por el contexto histórico, que está continuamente invadiendo los espacios más prístinos y atentando contra la posibilidad de que esa historia queer se desarrolle con normalidad.
Llevo tu nombre grabado está ambientada en 1987, año en el que en Taiwán se levantó la Ley Marcial -el período llamado Terror Blanco que había comenzado en 1949, y que fue retratado por Hou Hsiao-Hsien en la imprescindible La ciudad de la tristeza- que restringía, entre otras cosas, la libertad de expresión y de prensa, y el derecho de reunión. La elección del año le permite al cineasta aludir a la compleja transición de un modelo dictatorial a uno democrático. De hecho, aunque en el colegio en el que los protagonistas se conocen se comienza a permitir el ingreso de mujeres, la puesta en marcha del cambio perpetúa mecanismos de ese pasado no tan pasado: se prohibía el contacto físico, las declaraciones de amor, los noviazgos; y también quedaban resabios de la mirada peyorativa hacia el estudio de carreras entonces consideradas poco tradicionales, como cualquiera ligada a las artes. La represión, de modos velados y no tanto, persistía en la sociedad taiwanesa.
Por lo tanto, el amor que se gesta desde ese primer instante entre A-Han y Birdy tendrá, al menos en esos turbulentos años, fecha de caducidad. Mientras el primero quiere ser guitarrista y componer, el segundo es un enamorado del cine y lleva en su apodo su fanatismo por la película homónima de Alan Parker. Llevo tu nombre grabado también nos ubica, muchas veces de modo brutal y vertiginoso, y otras con tintes de melodrama más sofisticado, en una realidad insoslayable: todo lo que implicaba ser gay en ese escenario y cómo la homofobia se ponía de manifiesto con una violencia que el film pone en primer plano.
El abordaje de la película es múltiple. Por un lado, se propone ponernos de cara a ese mundo cargado de un odio espeso; por el otro, nos muestra las dos caras de ese vínculo, como suele suceder con muchos otros relatos coming of age del cine queer. A-Han internaliza su evidente atracción por su amigo, pero Birdy avanza, de algún modo homenajeando al personaje interpretado por Matthew Modine en el largometraje de Parker. De hecho, hay una secuencia que dialoga de manera directa con su desenlace. El deseo de libertad de Birdy choca con la bronca contenida de A-Han, quien -al negarse permanentemente su verdad producto del miedo- termina canalizando sus sentimientos del peor modo posible. Sin embargo, Liu trata de no sobrecargar las tintas cuando su film va perdiendo el foco entre la falta de sutileza y algunos flashbacks caprichosos y nos regala secuencias donde sus protagonistas logran respirar, nuevamente solos, nuevamente en su burbuja.
Llevo tu nombre grabado se erigió como la película de temática LGBTQ más exitosa del cine taiwanés y en su emotivo final nos entrega una coda donde lo no dicho es lo que adquiere fuerza. En dicha escena suena el tema principal de este drama romántico, todo un manifiesto sobre la importancia de que el arte y el amor pueden unirse, aún con heridas a cuestas, para crear una hermosa forma de resistencia.
Dónde verla.
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