Murió Víctor Maytland, director pionero del cine porno argentino
El realizador de cine para adultos, de 75 años, se encontraba internado en una clínica porteña
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Víctor Mayltland, el realizador pionero del cine pornográfico argentino, murió este miércoles a los 75 años. El director estaba internado desde hacía un par de días en la Clínica de la Esperanza, ubicada en el barrio porteño de Villa Santa Rita, debido a que se había agravado su cuadro de salud.
La noticia de su fallecimiento fue dada a conocer por Hernán Panessi, autor del libro Porno Argento. En su cuenta de Twitter, expresó: “Se nos fue Víctor Maytland, el director de cine porno más importante del país. Dirigió más de 150 películas y trazó un camino. Fue el tipo que, en 1989, se animó al filmar el primer largo nacional: Las Tortugas Mutantes Pinjas. Mil aventuras juntos: gracioso, amable y pillo”.
Se nos fue Víctor Maytland, el director de cine porno más importante del país. Dirigió más de 150 películas y trazó un camino. Fue el tipo que, en 1989, se animó a filmar el primer largo nacional: La Tortugas Mutantes Pinjas. Mil aventuras juntos: gracioso, amable y pillo. pic.twitter.com/aJwDRjDHCl
— エルナン (10) (@hernanpanessi) November 3, 2022
“Nunca le dijo que ‘no’ a un estudiante de periodismo: sabía que los jóvenes eran quienes más lo bancaban. En lo personal, fue fundamental para hacer Porno Argento, mi segundo libro. Muy generoso, me regaló anécdotas y aventuras únicas que siempre van a ser parte de mi vida. Un grande”, finalizaba el posteo.
César Jones, también realizador de películas con contenido explícito para adultos, recurrió a sus redes para dar cuenta de la noticia y despedir a su colega: “Falleció Víctor Maytland, pionero del porno argentino y apreciado colega. En esta triste hora, vayan mis condolencias a sus familiares y seres queridos”, escribió.
El verdadero nombre de Meytland era Roberto Sena. Comenzó su carrera cinematográfica como meritorio en realizaciones de Fernando “Pino” Solanas como La hora de los hornos. Según explicaba en las entrevistas, mientras estudiaba cine, se había contactado con el director con la idea de direccionar su carrera hacia el “cine comprometido”. Luego, tras su incursión en la televisión en el viejo Canal 9, pegó un volantazo inesperado y se convirtió realizador pionero en el género pornográfico a nivel local y luego, en el más prolífico.
Durante un viaje por los Estados Unidos, un amigo le contó que conocía a un equipo que estaba filmando películas pornográficas. Se acercó al lugar y esa experiencia sirvió como germen de su primer film vernáculo. “Al principio fue un poco duro. En especial porque mis hijas adolescentes estaban de novias, y tenían miedo de qué iban a decir las familias de los novios. Cuando todos se empezaron a dar cuenta de que en el cine porno no hay nada raro, lo fueron aceptando”, contaba sobre sus inicios. Con respecto a los actores y actrices que se presentaban a sus castings, le explicaba al diario Página 12: “Es una fantasía masculina, como tener sexo en el auto, en la playa o estar con dos mujeres: son escalones que todo muchacho de entre 20 y 30 años quiere cumplir. No conozco a uno que diga que no lo quiere hacer, aunque no se atreven, y eso ya es otra cosa. Las mujeres, en cambio, lo viven con más culpa. Piensan: ¡Voy a tener problemas, me van a condenar! Recién ahora está apareciendo la chica que quiere trabajar tanto como el varón, pero las exigencias son más grandes, así que estamos en la misma. ¡La mujer tiene que estar muy buena!”.
Uno de sus rasgos distintivos era la sátira de grandes tanques del momento o éxitos clásicos a los que hacía referencia tanto en los títulos: Los porno sin son, (por Los Simpson), Los Pinjapiedras (por Los Picapiedras), y El Pitilín Colorado (por mítico Chapulín Colorado), son algunos de los títulos más recordados.
A principios de este siglo, cuando Gran Hermano, Expedición Robinson y El Bar marcaban un nuevo rumbo en la televisión y también en las preferencias del público, decidió incursionar en el género con Expedición Sex, un reality emitido por el canal Afrodita del que participaron 8 hombres y 8 mujeres. Su extenso recorrido dentro del universo de las películas triple x lo llevó, en 2007, a trabajar en Los Ángeles, considerada una de las mecas del cine pornográfico.
Acuciado primero por la piratería y luego por el inagotable catálogo que ofrece la web, Maytland -que se consideraba un Ed Wood del cine porno y se ufanaba de haber filmado dos películas en un día- decidió dejar su oficio en 2019. Su idea, según expuso en aquel momento, era darle un nuevo viraje a su carrera y especializarse en comedias picarescas, como las que durante décadas protagonizaron Alberto Olmedo y Jorge Porcel.
“Su nombre real era Roberto Sena y fue - por sobre todas las cosas - un aventurero. Meritorio en La hora de los hornos, productor en Feliz domingo y realizador de porno criollo, ¿cuántas vidas vivió Roberto?”, lo despidió en las redes el productor Axel Kuschevatzky. Y agregó: “Claramente una y muchas, todas irrepetibles y únicas”.
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