Murió Jon Landau, uno de los grandes productores de Hollywood y mano derecha de James Cameron

Hollywood reaccionó este sábado 6 de julio a la noticia de la muerte de Jon Landau como lo hace cada vez que tiene que despedir a alguna de sus grandes estrellas. No tuvo el productor que acaba de fallecer a los 63 años, tras pelear durante largo tiempo contra el cáncer, un nombre conocido o un rostro popular. Pero ocupó un lugar al que solo consiguen llegar unas pocas y selectas personalidades de la industria del cine. Sin su aporte esencial, algunas de las películas más exitosas de la historia no se hubiesen hecho realidad.

“James es el que tiene los grandes sueños. Mi trabajo es hacer que esos sueños se hagan realidad”, dijo Landau en 2010. Hablaba de James Cameron, el artífice de Titanic y los dos primeros capítulos de Avatar, tres de las cuatro películas más taquilleras de todos los tiempos, dirigidas por Cameron y producidas por el veterano hombre de la industria que murió este sábado.

Se entiende ante tan inmensa pérdida la congoja de todo Hollywood, a cuyo ecosistema perteneció Landau literalmente desde la cuna porque nació el 30 de julio de 1960 en el hogar compartido por dos reconocidos productores, Ely y Edie Landau. Con su esposa Julie, que trabajó en Hollywood como contadora, tuvo dos hijos: Jamie (también productor) y Jodie (compositora y percusionista). Las hermanas de Jon Landau, Tina y Kathy son, respectivamente, directora de teatro y organizadora artística de orquestas sinfónicas, y su medio hermano Les Landau trabajó como director televisivo.

Estaba escrito en su destino, por lo tanto, que Jon Landau iba a ocupar un lugar destacado en la industria del entretenimiento. Después de formarse en la Escuela de Artes Cinematográficas de la Universidad del Sur de California haría una formidable carrera en la industria.

Una carrera siempre en ascenso

Antes de unirse a Cameron, Landau fue productor independiente y vicepresidente ejecutivo de los estudios 20th Century Fox. Desde esos puestos tuvo mucho que ver con la producción y realización de algunos de los éxitos que marcaron a Hollywood en la transición entre las décadas de 1980 y 1990: Querida, encogí a los niños, Dick Tracy, Duro de matar 2, El último de los mohicanos, Mi pobre angelito, Aliens 3 y Papá por siempre.

Un primer encuentro con Cameron a comienzos de los 90 configuró definitivamente la carrera de Landau. El vínculo nació con Mentiras verdaderas, cuyo éxito abrió la puerta de una alianza entre Lightstorm Entertainment (la productora de Cameron) y Fox. Landau decidió en poco después dejar el estudio para encontrar en Cameron un socio y un alma gemela que estimuló su regreso a la producción independiente en gran escala. Desde ese momento nunca se separaron.

A Landau, por ejemplo, habrá que reconocerle una enorme contribución en el inesperado (y extraordinario) éxito de Titanic. Creyó tanto o más que Cameron en un proyecto que parecía imposible y se encargó, entre otrasa cosas, de supervisar la construcción del tanque de agua más grande jamás construido en la historia de Hollywood y varios estudios de rodaje y sonido en Baja California, todos aplicados a la producción de la película que con el tiempo superaría a todas las demás en recaudación global a valores actualizados por inflación.

El desafío se multiplicó cuando Cameron puso en marcha el monumental proyecto de Avatar, que siguió los pasos de Titanic. A partir de este segundo y extraordinario éxito en la taquilla, quedó clarísimo que el dúo Cameron-Landau comenzaría a ejercer en la industria de Hollywood una influencia que se mantiene hasta hoy.

The Hollywood Reporter recordó al repasar en las últimas horas la vida y la obra de Landau que sin su aporte Cameron jamás hubiera podido concentrarse en sus tareas específicas como director de Avatar y Avatar 2: el camino del agua. “Esa concentración –se leía hace dos años en una nota de la publicación hollywoodense- fue en parte posible porque Landau estaba siempre cerca, con un airpod saliendo de su oreja, manteniendo simultáneamente una conversación telefónica con Burbank sobre una fecha límite y otra en persona, en este caso en Wellington (Nueva Zelanda) y con un miembro del equipo de efectos visuales Weta, sobre otra fecha decisiva del rodaje”.

El nombre de Landau seguirá presente en Hollywood al menos hasta 2031, cuando se estrene Avatar 5, el último de los capítulos previstos hasta ahora por Cameron para su monumental saga futurista. Las responsabilidades del productor fallecido fueron elevadas en Avatar 3 (ya filmada y con estreno anunciado para diciembre de 2025), Avatar 4 (cuyo rodaje ya está avanzado) y Avatar 5, todavía sin fecha de comienzo prevista.

Jon Landau dejó acreditada una historia personal como artífice de toda clase de películas hasta que en un momento, como Cameron, eligió consagrar hasta el final de su vida todos sus esfuerzos a un único y gigantesco proyecto. Hasta el final fue su mano derecha. “¿Qué mejor cineasta podría tener al lado que uno que no solo haga grandes películas sino que también te desafíe todo el tiempo?”, dijo sobre su compañero definitivo de grandes aventuras en Hollywood.

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