Nadie imaginó, hace casi 30 años, que unir a Richard Gere con una virtualmente desconocida Julia Roberts haría de Mujer Bonita la comedia romántica más exitosa de todos los tiempos. No solo eso: el film sobre el flechazo entre una prostituta y un ejecutivo de negocios rompió el molde e inició un camino que hoy sigue todo el género, tras un oscuro guion original que debió cambiarse porque la química entre los protagonistas era imbatible.
Tras el éxito que había tenido dos años antes Eternamente amigas -una comedia para adultos con Bette Midler y Barbara Hershey-, en 1989 Disney le acercó al experimentado director Gary Marshall el guion de una comedia dramática. Aunque no estaba del todo conforme con el libreto original, la propuesta económica de los estudios del ratoncito, cuyos ejecutivos estaban convencidos de que las cintas más oscuras eran lo que mejor funcionaba en términos de taquilla, lo terminó de convencer.
En busca de la dupla perfecta
Para la historia de amor entre Edward Lewis, un hombre de negocios en una compañía en peligro, y Vivian Ward, una prostituta casi sin educación que él convertirá en su acompañante perfecta, Marshall necesitaba a dos buenos intérpretes. Y como el presupuesto no era un problema, se barajaron muchos nombres de alto calibre.
Para el rol de Edward, los favoritos del realizador eran Christopher Reeve y Daniel Day-Lewis, aunque los productores también hablaron con los representantes de Kevin Kline y Denzel Washington. Sin embargo, luego de un casting eligieron a Al Pacino, quien cuando leyó el guion completo decidió rechazar la oferta. Para el papel de Vivian, por su parte, se charló con Karen Allen, Molly Ringwald, Winona Ryder, Jennifer Connelly y Diane Lane hasta convencer a Michelle Pfeiffer, quien se retiró del proyecto cuando se fue Pacino.
Así, a pesar de la resistencia de Disney, que buscaba nombres más fuertes para la pareja protagónica, hubo un casting con Richard Gere y Julia Roberts, quien tenía solo 21 años y venía de ganar un Globo de Oro y una nominación al Oscar por su trabajo como actriz de reparto en Flores de acero, pero nunca había protagonizado un film y no era muy conocida. Cuando ambos ensayaron en cámara una escena el resultado fue tan bueno que tanto para Marshall como para el resto del equipo quedó claro que no había otra dupla posible.
De eso no se habla(ba)
Mujer Bonita se rodó en cuatro meses con un presupuesto elevado para la época -cerca de 14 millones de dólares-, lo que le permitió filmar en locaciones reales en Los Ángeles y mostrando la opulencia del mundo del ejecutivo y las zonas reales que frecuentaban las prostitutas de ese entonces. La presencia de trabajadoras sexuales en el guion no solo significó un desafío a la hora de conseguir actrices que quisieran esos roles, sino también con los anunciantes. Ferrari y Porsche se negaron a prestar autos lujosos para el rodaje, y por eso Edward terminó conduciendo un mucho más modesto Lotus Esprit.
En el set, el buen vínculo entre Gere y Roberts fue notable, incluso en las escenas más subidas de tono. La sonrisa de la actriz, que se volvería su marca registrada en los siguientes años, apareció en muchas ocasiones a lo largo de la cinta gracias a que el realizador y el director decidieron improvisar sin avisarle a ella, como en la escena de la caja de joyas o cuando está en la bañera. Roberts cumplió 22 años mientras rodaba y llevó al set a su perro y a su madre, quien todo el tiempo le decía al director: "¡No puedo creer que tanta gente trabaje para hacer una película!".
A pesar de que existía gran expectativa sobre cómo le iría en la taquilla, nadie pudo imaginar el éxito que tendría Mujer Bonita. Se estrenó el 23 de marzo de 1990 en los Estados Unidos y esa semana recaudó 11 millones de dólares, superando el número la semana siguiente y quedándose en el podio durante un mes y entre las diez más vistas durante cuatro meses. Se estima que recaudó 178 millones de dólares solo en los Estados Unidos y unos 285 millones en el resto del mundo. Aún hoy es la comedia romántica más exitosa de todos los tiempos y la película de Disney para adultos más popular.
Un cuento de princesas diferente
En muchos sentidos, Mujer Bonita cambió el género para siempre. En los 80, esta clase de films mostraban un panorama más realista y crudo, con el énfasis puesto en el sexo, y no siempre tenían un final feliz. Aquí, aunque la protagonista es una prostituta, todos estos factores parecen edulcorados y cruzados desde el inicio por algo que se parece al afecto y que se termina convirtiendo en amor. Algunos estudiosos del cine, como Leger Grindon, consideran a esta película como el inicio de una época de "comedias románticas neo-tradicionales", en donde el final feliz está asegurado y siempre están presentes los valores familiares.
Toda la trama de Mujer Bonita está cruzada, además, por los intercambios de dinero y regalos entre un hombre poderoso y una mujer en situación vulnerable, lo que ya en su momento escandalizó y alertó a muchos. De hecho, las críticas fueron despiadadas con la manera en la que presentaba el trabajo sexual en pantalla (aunque para algunas lo demonizaba y para otros lo romantizaba), junto con la supuesta regla de que "las prostitutas no dan besos en la boca". Para ciertas lecturas feministas, esta cinta es una versión adulta de un cuento de princesas de Disney; y eso fue exactamente lo que quiso el director.
"Lo vi como una combinación de historias de hadas. Julia Roberts era Rapunzel, Richard Gere el príncipe azul y Hector Elizondo el hada madrina. Sé que no todos compartían esta visión, pero lo filmé pensando en eso", explicó años más tarde Marshall. Pero el guion original de la cinta era mucho más oscuro y descorazonado. Titulado 3000, por la tarifa que le cobraba Vivian a sus clientes, había sido escrito a finales de los 80 por J. F. Lawton, un guionista al que el éxito le era esquivo. Luego de varios intentos fallidos con otras temáticas, pensó que podía crear algo diferente para llamar la atención.
El oscuro final que no fue
"Yo era un guionista que intentaba conseguir un trabajo, estaba desempleado y quería vender mis ideas. Había hecho de todo pero nada prendía, nada llamaba la atención. Entonces pensé que quizá podía probar con algo serio y dramático. Lo primero que hice fue una historia llamada Red Sneakers, sobre una comediante de stand up lesbiana y con una pierna amputada. Nunca se filmó pero me llamaron a reuniones, así que con ese impulso escribí 3000", recordó Lawtonsobre el guion que cambiaría su suerte.
La trama de 3000 era mucho más oscura y compleja que Mujer Bonita, centrada en un tema que era muy discutido por ese entonces: cómo agentes financieros de Wall Street terminaban llevando a la quiebra a empresas por sus movimientos. Edward era uno de esas posibles víctimas y de ahí su stress para cumplir con los objetivos de su trabajo. En la trama original, los personajes principales eran los mismos y ya estaban presentes escenas icónicas como la de la ópera o la salida a comprar ropa, pero con un tono muy diferente. El final de 3000 era con Vivian y su amiga Kit en un autobús con destino a Disneylandia, en lo que sería una nueva salida pagada por Edward. La última escena mostraba a Vivian llegando a destino y sonriendo por estar lejos de su tóxico mecenas.
Fue esta perspectiva más adulta y oscura la que atrajo a varios estudios de Hollywood. El guion fue comprado por los productores Arnon Milchan y Steven Reuther, quienes se lo llevaron a Disney. Sin embargo, desde el inicio, Marshall exigió cambios: "Me gustó que sea la historia de una chica que quería cambiar su vida y que lo logra", dijo el realizador. Pero algunos sintieron que no podía ser tan oscura.
"No quería una película cuyo mensaje final era que había que esperar que llegara un buen tipo, te diera ropa bonita, mucho dinero y eso te haría feliz", explicó la productora ejecutiva Laura Ziskin, quien en 1991 se adjudicó en un artículo de la revista People ser quien presionó para que se cambiara el final. En la nota, incluso, asegura que fue quien ideó la frase "ella me rescató", que dice el personaje de Gere.
Sin embargo, cuando Mujer Bonita cumplió 25 años en 2015, Vanity Fair hizo una extensa investigación sobre cómo fueron los cambios detrás de escena y los hechos resultaron ser más complejos. Todo cambió cuando vieron la química que tenían en pantalla los protagonistas.
"Si pensás que hicieron un casting con Al Pacino y Michelle Pfeiffer, te das cuenta que estaban pensando en una película muy diferente a la que conocemos. Con ellos podría haber estado más cerca del guion original y tal vez no haber tenido un final feliz. Pero la química entre Julia y Gere, que era palpable en la pantalla, fue palpable en las audiciones también y realmente no podía terminar de otra manera, porque simplemente ellos se iluminan entre sí", confesó Lawton
Así que fue la sonrisa de Roberts y el carisma de Gere lo que originó la película que hoy conocemos. La actriz logró con este papel su primera nominación a Mejor Actriz en los Oscar y se volvió la mujer más requerida de Hollywood durante esa década, al tiempo que Gere, que había triunfado en los 80, logró revitalizar su carrera. Hoy, aún con críticas, Mujer Bonita es una de las películas más populares del siglo XX y su versión del mito de Pigmalión sigue atrayendo a nuevas generaciones cuando lo descubren un canal de cable.
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