Mucho glamour, algunas polémicas y la presencia de Lucrecia Martel en el festival de Venecia

VENECIA.– La alfombra roja está lista. La Mostra de Venecia abrirá sus puertas este miércoles. El termómetro marca 30 grados, hace calor y la humedad cala hondo en el legendario Lido, pero es más fuerte la expectativa por el glamour y la lluvia de estrellas que desfilarán por aquí en los próximos días, en la 76a. edición del festival de cine más antiguo y emblemático del mundo.

Aunque no se verán películas argentinas en las diferentes secciones del certamen –en 2018 fueron ocho, todo un récord–, el país estará bien representado. Será una argentina, Lucrecia Martel, quien presidirá el jurado internacional de la competición principal. Para ella no será fácil decidir a quiénes entregarles los Leones de Oro, de Plata y las copas Volpi a los mejores films e intérpretes de las obras en concurso.

En esta edición, la lucha por los máximos galardones será de lo más aguerrida. La Mostra se inaugura este miércoles oficialmente con La verité, del director japonés Kore-eda Hirokazu –cuyo film Somos familia compitió en los últimos premios Oscar–, un verdadero ícono para los cinéfilos de todo el mundo.

Por primera vez, Kore-eda filmó fuera de su país, en Francia, y reunió a un elenco excepcional, que incluye a Catherine Deneuve, Juliette Binoche y Ethan Hawke. Estos "monstruos sagrados" del cine serán solo parte de la alfombra roja inaugural de la Mostra. Repasando el programa puesto a punto por el director, Alberto Barbera, junto a su equipo, en las próximas dos semanas y mirando en orden alfabético los nombres, se esperan que desembarquen en la laguna muchos divos: Antonio Banderas, Gael García Bernal, Penélope Cruz, Robert De Niro, Johnny Depp, Louis Garrel, Scarlett Johansson, Tommy Lee Jones, Gong Li, Robert Pattinson, Joaquin Phoenix, Brad Pitt, Emmanuelle Seigner, Kristen Stewart, Meryl Streep.

Desfilarán asimismo Pedro Almodóvar y la mágica Mary Poppins, Julie Andrews, que recibirán el León de Oro a la carrera. Entre tantas personalidades, ya se ha desatado la curiosidad de fans y cronistas para descubrir quién llegará con quién, en qué hotel se alojarán, de qué fiesta de beneficencia participarán y qué vestido se pondrán...

Se espera también un cierre con sorpresas y transgresión, gracias Mick Jagger, el legendario frontman de los Rolling Stones, que será protagonista de The Burnt Orange Heresy, un thriller erótico del cineasta italiano Giuseppe Capotondi, que tendrá su estreno mundial, fuera de concurso, el 7 de septiembre, el último día de la Mostra.

La frenética y "loca" crisis política italiana, en plena evolución en Roma, aparece muy lejana desde el Lido, donde igual tampoco faltan las habituales polémicas. La primera tiene que ver con la escasez de directoras: solo hay dos en competencia, el doble que en 2018, un número que suena a poco. La primera de las realizadoras es la saudí Haifaa al-Monsour, que mostrará The Perfect Candidate, una coproducción alemán-saudí que narra una historia casi autobiográfica de una mujer que lucha en contra de la discriminación en su país, tratando de convertirse en alcaldesa. La otra directora es la debutante australiana Shannon Murphy, con su ópera prima Babyteeth. La afgana Sahraa Karimi participará de la sección paralela Orizzonti.

Otra polémica, más fuerte, se desencadenó tras el anuncio de la presencia en la competición oficial de la última película de Roman Polanski, J’accuse, sobre el caso Dreyfus, en el que un oficial francés es acusado injustamente en 1895 de ser un espía del servicio de Alemania. Si bien los pocos que pudieron ver este trabajo hablaron de un "capolavoro", muchos grupos feministas rechazan al famoso cineasta –por estos días también en el candelero gracias a Había una vez... en Hollywood– sobre quien pesa una condena por violación de una menor en los Estados Unidos en 1977, jamás cumplida. No por nada nadie sabe si llegará a Venecia o solo estará presente vía Skype, ya que en Italia correría el riesgo de ser extraditado.

La última controversia es la incorporación de tres producciones de Netflix a la competencia. Si bien el festival de Cannes sigue negándoles el acceso, la Mostra, en cambio, les sigue abriendo las puertas. El año pasado Roma, de Alfonso Cuarón, ganó el León de Oro de Venecia, antesala de sus tres premios Oscar. Este año, la plataforma de streaming vuelve a Venecia con la fuerza de un huracán y tres producciones: The Laundromat, de Steven Soderbergh –un huésped fijo en la Mostra–, inspirada en los Panama Papers y protagonizada por Meryl Streep, Antonio Banderas, Gary Oldman y Sharon Stone; Marriage Story, de Noah Baumbach, que analiza los momentos más dolorosos de un divorcio, con Scarlett Johansson y Adam Driver, y The King, de David Michod, que con Joel Edgerton adaptó una mezcla de dramas shakespearianos, con Timotheé Chalamer, Robert Pattinson y Lily Rose-Depp.

La lucha por el León de Oro será ardua porque, entre otros títulos, se verán algunas de las películas más esperadas de la temporada de Hollywood, que ya suenan para el Oscar. Una de ellas es Ad Astra, de James Gray con un cast de actores excepcionales, encabezados por Brad Pitt, Tommy Lee Jones, Liv Tyler y Donald Sutherland, en una historia de amor filial que se consuma a través de las galaxias.

Otro film más que esperado es Joker, de Tod Phillips, en el cual el criminal enemigo de Batman se vuelve el gran protagonista y tiene el rostro de Joaquin Phoenix, acompañado por Robert De Niro.

También competirá en la sección principal una producción franco-belga dirigida por Olivier Assayas, Wasp Network, que incluye entre sus actores a Penélope Cruz, Gael García Bernal y Leonardo Sbaraglia, sobre infiltrados del gobierno castrista en la comunidad cubana de los Estados Unidos.

El actor mexicano también aparecerá en Ema, largometraje del chileno Pablo Larraín, uno de los dos latinoamericanos en competencia junto al colombiano Ciro Guerra, que presentará Esperando a los bárbaros, adaptada de la novela del premio Nobel sudafricano J.M. Coetzee.

Aunque no hay este año películas argentinas en las secciones principales, podrá verse El prófugo, obra de la joven realizadora argentina Natalia Meta, que participará de la sección Venice Production Bridge, junto a proyectos de todo el mundo que se encuentran en las fases finales de desarrollo y financiación.

También se verá, entre las proyecciones especiales, fuera de competencia, Gloomy Eyes, cortometraje de producción franco-argentino-taiwanesa de Jorge Tereso y Fernando Maldonado, con guion de Santiago Amigorena y Colin Farrell en el elenco, así como Electric Swan, coproducción franco-griego-argentina filmada en Buenos Aires.

En un evento previo, el glamour de esta edición comenzó a sobrevolar La Mostra con la versión restaurada de Extase (Éxtasis), película que causó un escándalo a su estreno en Venecia en 1934. Extase fue el último film que realizó en su patria el director checo Gustav Mahaty, que saltó a la fama porque en ese film se vio por primera vez un desnudo integral en pantalla: se veía nadando desnuda a una muy joven Hedy Kiesler (que tuvo de inmediato su trampolín hacia Hollywood, donde tomó el nombre de Hedy Lamarr), aunque también se veía por primera vez un acto sexual, sugerido por los rostros en primer plano de los dos amantes.

El escándalo que produjo Éxtasis hizo que el marido de entonces de Lamarr –que solo tenía 17 años cuando rodó el film, mintiendo sobre su edad–, el empresario armamentista Fritz Mandl, intentara, en vano, comprar todas las copias existentes de la película, que el papa Pío XI tachó de pornográfica, condenándola a censuras y cortes en todo el mundo.

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