Hacemos un repaso por las once películas del prestigioso realizador
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En tiempos de producciones sometidas a la lógica de las grandes franquicias y las mil continuaciones, Christopher Nolan es uno de esos pocos autores que aún convoca por el peso de su nombre. Y si bien su cine tiene sus altos y bajos (aunque no quita que todas sus películas merezcan ser revisitadas ), repasamos toda su obra desde sus apuestas fílmicas menos logradas hasta las mejores.
El gran truco (2006)
Sería injusto decir que El gran truco es de las peores películas de Nolan. De hecho no es mala, pero sí es la que menos tiene la esencia del director, ese sello que vincula esta pieza al resto de su obra (y no, la presencia de Christian Bale no es sinónimo de eso). El duelo entre dos magos en la Londres del siglo XIX, muestra a un Nolan en piloto automático, capaz de ensamblar una buena historia, pero sin darle demasiado vuelo. Es un “ni”, un “cumple pero no destaca”, y en muchos sentidos la única gracia del relato está en el truco final, síntoma de la apatía que genera el film en su totalidad. Disponible en Google Play y Apple TV.
El origen (2010)
Sí, tiene una escena de acción de una belleza superlativa y una serie de ideas visuales que la convierten en una pieza única, pero con El origen, Nolan queda encerrado en su propio laberinto. La historia de un grupo de agentes dedicados a navegar por el plano del inconsciente, resulta repetitiva, estirada, como si el director no confiara en el poder de sus imágenes y necesitara subrayar una y otra vez, a través de diálogos, cada instancia de la trama. Y aunque Nolan es un cultor de las películas kilométricas (que suelen durar más de dos horas), en El origen la fascinación por algunos trucos termina atentando contra la solidez del relato y sus personajes. Disponible en Movistar Play, Google Play y Apple TV.
Batman: el caballero de la noche asciende (2012)
El punto final de la aplaudida trilogía gótica de Nolan, no estuvo a la altura de las circunstancias. Luego de dos capítulos muy bien plantados, el director se encontró ante el reto de cerrar su visión de Batman, procurando un equilibrio entre un gran show audiovisual y una concreción del camino personal del atormentado Bruce Wayne (Christian Bale). Pero una trama plagada de contradicciones y resoluciones forzadas, la falta de un villano construido meticulosamente y un cierre inusualmente edulcorado para un héroe tan gris como Batman, terminaron por darle un sabor ambiguo a esta historia. La química entre Bruce y Selina Kyle (Anne Hathaway) no funciona como debiera, Bane (Tom Hardy) no tiene demasiado impacto, y la vuelta de tuerca vinculada a Miranda Tate (Marion Cotillard) resulta poco convincente. En la vereda de los aciertos, se encuentra la enorme escena inicial entre dos aviones acoplándose y el logradísimo trabajo de Joseph Gordon-Levitt como una reversión de Robin en clave noir. Disponible en Movistar Play y HBO Max.
Following (1998)
La ópera prima de Nolan, como sucede con muchos autores que empiezan a ensayar un estilo propio, es un borrador que adelanta formas que pronto se perfeccionarán. El vínculo entre dos hombres, un escritor en busca de inspiración y un ladrón, es el vehículo con el que Nolan explora una forma de narrar propia, marcada por un personaje obsesionado con su tarea. Con un presupuesto de apenas seis mil dólares, el director apostó por un proyecto que hizo foco en sus protagonistas y en un guion pulido como su principal aliado. Todavía faltaba para las grandes escenas de acción típicas de su cine, pero Following es sin lugar a dudas la pieza de un autor en ciernes. (No estrenada comercialmente en la Argentina).
Insomnia (2002)
Insomnia es otro título atípico en la carrera de este director, pero a diferencia de El gran truco, resulta mucho más armada en su estructura. Con su tercera película, Nolan se ganó la confianza de la industria y consolidó su nombre como el de alguien capaz de dirigir un film de grandes estrellas y mayor presupuesto. Esta remake del film homónimo noruego cuenta el tormento psicológico de un policía de ciudad (Al Pacino), que debe resolver un homicidio en Alaska. Si bien el caso presenta algunas dificultades, el brutal clima del lugar lo lleva a matar por accidente a su compañero. Preso de la culpa, este episodio lo convertirá en blanco fácil de los chantajes de un perturbado hombre que vive allí (interpretado por Robin Williams). En muchos aspectos, Insomnia parece una película por encargo, aunque Nolan supo cómo apropiarse. Por un lado, se trata de la única remake de su carrera y también el único largometraje cuyo guion no escribió. A pesar de esto, el realizador encontró en esta historia un tema afín: el del vínculo entre dos personajes encerrados en una dinámica torturada, procurando definirse a través de sus diferencias. Insomnia fue un ejercicio en el que Nolan demostró su versatilidad, pero también un debut y despedida en lo referido a dirigir ideas ajenas . (Disponible en DVD).
Batman Inicia (2005)
Luego del fracaso de taquilla de Batman y Robin, Warner le dio un descanso de varios años al murciélago. Hasta que en 2005, llegó a la pantalla una nueva versión del héroe. Sin la brutal campaña publicitaria de sus predecesoras, Batman inicia parecía una apuesta más discreta, un ensayo para tantear qué tan interesado estaba el público en reencontrarse con un Batman de carne y hueso. El resultado fue una grata sorpresa. El guion del director y de David S. Goyer pone el acento en el nacimiento del héroe, su entrenamiento y esos dubitativos primeros pasos como el temido justiciero. A diferencia de la versión de Tim Burton, Nolan hace foco en Bruce Wayne más que en Batman, muestra su compromiso con la justicia, su necesidad de rodearse de gente confiable y la construcción de esa imagen frívola como el mayor playboy de Gotham. Este no es un Batman solitario sino uno que construye una familia de aliados para que lo ayuden en su misión y eso es algo muy novedoso. Disponible en Movistar Play y HBO Max.
Tenet (2020)
En un contexto de pandemia, Tenet se convirtió en el mayor de los estrenos cinematográficos y simbólicamente demostró lo importante que es militar la presencialidad en las salas de cine. Este largometraje es una suerte de secuela temática de El origen, y si antes eran los sueños el campo de batalla, ahora es el transcurrir del tiempo. Aquí lo más interesante es la valentía de Nolan en términos de no repetir errores pasados, sin preocuparse por lo enrevesado de la historia le da prioridad al nervio de la aventura. De este modo, el realizador brinda escenas de una grandilocuencia fascinante y personajes carismáticos que sumergen al espectador en una trama que avanza furiosa contra cualquier tipo de verosímil (dicho esto como un elogio). Tenet es un Nolan encantadoramente caótico y entregado al disfrute del cine a gran escala. Disponible en Movistar Play y HBO Max y Directv Go.
Memento (2000)
“¡Es la película que va para atrás!”, así recomendaban a Memento hace muchos años, en circuitos cinéfilos, festivaleros y de universidades de cine. El director irrumpía con este film, cuyo protagonista padecía una amnesia a corto plazo, que le impedía recordar lo que le había sucedido en los últimos minutos. Como forma de solucionar este problema y dedicado a encontrar al asesino de su esposa, Leonard (Guy Pierce) se tatúa datos para recordar pistas clave en la solución del caso. Al protagonista no le queda más remedio que desconfiar de todos sabiendo que sus descubrimientos pueden quedar perdidos en la fragilidad de su memoria. Con este relato que avanza cronológicamente al revés, Nolan colocó al espectador bajo la mirada de Leonard, permitiéndole descubrir poco a poco no hacia dónde va, sino de dónde viene. Gracias a Memento, el realizador arremetió con la fuerza de una aplanadora, y demostró un futuro muy prometedor, que hoy lo encuentra como uno de los pocos (poquísimos) autores actuales, capaz de combinar prestigio con taquilla. Disponible en Movistar Play, Netflix, Amazon Prime Video y StarzPlay.
Dunkerque (2017)
Pasar por el bélico es un casillero obligatorio para los realizadores entregados al cine de género, y en el caso de Nolan, su acercamiento a la guerra dejó una pieza ineludible. La trama del film gira alrededor de una misión para evacuar a miles de soldados aliados de Francia, con el ejército nazi pisándoles los talones. Y con esta premisa, Nolan encuentra la materia prima para su épica bélica, en la que se despega de los lugares comunes del cine de guerra para contar una hazaña colectiva. Aquí el director ensaya un planteo de distintas historias que corren en simultáneo, sin mayores protagonistas que la guerra y sus consecuencias. Por primera vez, los personajes no son los dueños del relato, sino que el entorno es el que define a cada uno de ellos. En ese contexto, Nolan plasma varias de las escenas más enormes de su obra, en las que héroes anónimos, sin dotes más extraordinarios que el liderazgo y la entrega a su misión, trascienden al menos unos instantes, dentro de un contexto desolador. Disponible en Movistar Play y HBO Max.
Interestelar (2014)
Mucha, muchísima polémica alrededor de Interestelar. Para sus detractores, esta epopeya espacial reunía los aspectos más insoportables de Nolan: sus climas solemnes, una ampulosidad al borde del ridículo y una trama ambiciosa que terminaba por enfriar la emoción de la historia. Pero para sus defensores, detrás de esta épica se escondía la propuesta más inesperadamente emotiva del director. Nolan no es un escritor que exponga demasiado los sentimientos ni las angustias de sus personajes y sus protagonistas suelen obsesionarse con misiones que les causan más sufrimientos que disfrutes. De hecho, se podría considerar que sus héroes se caracterizan por imponerse metas imposibles y la aventura consiste en descubrir qué tan dispuestos están a aceptar la derrota como una posibilidad. Sin embargo, de alguna forma, todos ellos logran un éxito relativo. Y si bien Interestelar es una historia grandilocuente, el film en realidad esconde un núcleo muy sencillo, con el que resulta fácil empatizar: la necesidad de supervivencia y el amor incondicional de un padre hacia su hija. Disponible en Movistar Play, Amazon Prime Video y HBO Max.
Batman: el caballero de la noche (2008)
La segunda parte de la trilogía de Batman mostró a Nolan dando con la fórmula perfecta. Un poco como le sucedió a Tim Burton (que en Batman regresa, se apropió del folclore gótico para construir un relato mucho más afín a su mundo), el interés del director por las grandes rivalidades, encontró entre Wayne y el Guasón (Heath Ledger) un contrapunto ideal. El realizador respetó la esencia de Batman y le brindó una serie de rasgos que también viven en otros héroes de su filmografía, como el dolor ante la derrota, la necesidad de definirse mediante los opuestos y el derrumbe de los ideales inalcanzables. Bajo la óptica del director, Bruce Wayne es un personaje abatido y su rivalidad con el Guasón lo obliga a poner en jaque sus propios principios. De hecho, la representación de ese villano es tan perfecta, que incluso renuncia a darle una razón de ser que esté más allá de esa frase que pronuncia Alfred sobre como hay personas “que solo desean ver arder al mundo”. Batman: el caballero de la noche no solo es una obra maestra del cine de superhéroes, sino que es la pieza fundamental de Nolan como director, en donde demostró no solo algunas de sus influencias cinematográficas como las de Michael Mann sino también su profundo respeto por los cómics y su búsqueda por encontrar una voz propia. Disponible en Movistar Play y HBO Max.
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