Liga de la justicia: 5 claves para comprender el fenómeno, antes de ver el film
Repasamos algunas curiosidades vinculadas al super grupo de DC que hoy llega al cine
El origen de la justicia
A finales de los años cincuenta la editorial DC había logrado modernizar a distintos héroes clásicos de la casa. Nuevas versiones de Linterna Verde y Flash eran un éxito de ventas, mientras que la popularidad de Superman, Batman y la Mujer maravilla parecía intacta (a pesar de algunas inevitables caída en las ventas). Ante ese panorama, el editor Julius Schwartz le pidió al guionista Gardner Fox que creara un grupo con los personajes ícono de la editorial, y así nació la Liga de la Justicia . En marzo de 1960 se publicaba en los Estados Unidos el primer número de la serie, que presentaba en su portada a Linterna Verde, Flash, la Mujer maravilla, Aquaman y al Detective Marciano combatiendo a Starro, un peligroso alienígena cuya presencia justificaba la necesidad de los héroes por juntarse ante una amenaza en común. Curiosamente, los dos personajes más populares de la casa no figuraban en esa imagen, como así tampoco lo hacía Snapper Carr, un joven beatnik (o al menos lo que entendía por beatnik un guionista de cincuenta años) sin poderes que se unía al equipo y que era el gancho con el que querían empatizar con los jóvenes lectores de la época.
Durante sus primeros años, la Liga de la justicia fue un título francamente mediocre, que repetía incansablemente pequeñas variantes de un acartonado esquema. Pero la presencia de los personajes más importantes de la editorial pesó más que la calidad y así se convirtió en un emblema de DC. Afortunadamente con el tiempo, la colección se renovó, distintos guionistas trabajaron en profundidad la interacción entre los protagonistas y las décadas posteriores llevaron a la serie a ganar calidad en su historia. En mayo de 1987, la dupla creativa compuesta por Keith Giffen y J. M. De Matteis lograría que el equipo protagonice un período de oro al reunir en sus filas a personajes de gran calibre como Batman, junto a otros más desconocidos como el Bicho Azul. De esta manera, el cómic tendría un innovador enfoque no solo por sus protagonistas, sino también por orientarse más a la comedia que a la aventura. Fue una época de gran esplendor para la serie, y un momento que acercó a millones de lectores del mundo a leer por primera vez las aventuras de este equipo emblema de la historieta de superhéroes.
La Liga en un nuevo milenio
En 2011, DC relanza todas sus colecciones y vuelve a contar los orígenes de sus personajes. Esa estrategia editorial bautizada como el New 52, hizo que la Liga de la justicia fuera nuevamente un título central dentro de la editorial. Con los guiones de Geoff Johns y los dibujos de Jim Lee, este renovado grupo presentaba una formación muy similar a la del film: Superman, Batman, Mujer Maravilla, Linterna Verde, Flash, Aquaman y Cybog. La ausencia del Detective Marciano, el único héroe que hasta ese momento siempre había formado parte del equipo a pesar de los muchos cambios de formación, generó algunos reclamos, pero la espectacularidad del título alcanzó y sobró para que una nueva generación de fans se entusiasmara con este moderno período de la colección. Esta etapa marcó a fuego el estilo que tendría la Liga... en el siglo XXI, en el que se le daría prioridad a los combates grandilocuentes y no tanto a trabajar la lógica de sus personajes.
Geoff instaló durante su estadía en los guiones varios rasgos dentro del equipo que servirían de base para la película: la idea de Flash como el componente cómico; Aquaman como un héroe oscuro y no como el que simplemente “habla con los peces”; la Mujer Maravilla como una gran guerrera y una suerte de segunda al mando, e incluso Cyborg como el protagonista que se inicia en el rubro de los superhéroes gracias a un experimento ideado por su padre. A pesar de contar en sus casi sesenta años de historia con etapas muy superiores a las de Johns y Jim Lee, la espectacularidad de todas las aventuras que tiene esta período fue la materia prima que los productores eligieron para encarar las aventuras del grupo en la pantalla grande.
Bruce Timm, el hombre que le dio grandeza a la Liga
Es imposible repasar la historia del universo DC en el cine y la televisión sin nombrar la importancia de Bruce Timm. Este dibujante y guionistas devenido en productor y coordinador televisivo fue el encargado en 1992 de presentar la serie de Batman, una ficción animada que trasladó a la pantalla chica la oscuridad del personaje y su mundo rodeado de peligrosos villanos. Timm entendió la esencia del torturado héroe y coordinó un título para chicos, que pronto se convertiría en el favorito de muchos adultos. En los años posteriores, los ejecutivos de Warner confiaron en él para que llevara adelante otras exitosas series animadas como Superman, o incluso una muy original titulada Batman Beyond, saga que presentaba a un nuevo héroe apadrinado por un Bruce Wayne que ya había colgado el traje de murciélago.
En 2001, Timm lograría su versión de la Capilla Sixtina con una serie animada dedicada a la Liga de la justicia. El guionista presentó una versión que respetaba notablemente la esencia del cómic publicado en 1961, incluso con respecto a los personajes que integraban el equipo (haciendo una pequeña modificación solo con respecto a Linterna verde). A lo largo de cinco temporadas, coordinó una ambiciosa producción en la que a través de muchísimos episodios se dio el gusto de homenajear formaciones, héroes y villanos, aventuras clásicas e incluso jugar con una dinámica que nadie había explorado: la de construir un vínculo romántico entre Batman y la Mujer Maravilla. Ese autor comprendió como nadie que el encanto de la Liga de la justicia no estaba tanto en ver al grupo de héroes repartiendo puñetazos contra tal o cual villano, sino más bien en la construcción de un equipo cuyos integrantes debían conocerse y aprender a confiar mutuamente. Por este motivo es que siempre que se quiera comprender por qué la Liga de la justicia (cuando está en manos de un buen guionista) es un título fascinante, no se puede dejar de visitar la enorme serie animada que Timm capitaneó entre 2001 y 2006.
Prueba, error y acierto
El anuncio de dos largometrajes basados en la Liga de la Justicia llegó en un momento algo caótico. Frente al aplastante avance de Marvel en cine, Warner decidió hacer el camino inverso al de Los Vengadores y presentar a todos los héroes en una película coral, para luego centrase en los films solistas de cada uno de ellos. Pero con el correr de los años el cronograma cambió, y el tratamiento del largometraje sufrió notables modificaciones. Luego del éxito de crítica y taquilla de la trilogía de Batman realizada por Christopher Nolan , muchos en Warner consideraban que la opción correcta para mostrar a los superhéroes era a través de oscuras aventuras que manejaran un tono solemne, sin comprender que el éxito de Nolan fue bastante más complejo que esa fórmula. En 2013 el estudio estrenó El hombre de acero, un relanzamiento de Superman ( Henry Cavill ) que hacía hincapié en una amarga historia, pero la recepción de la crítica fue algo tibia y el público también se mostró decepcionado ante un Superman que estaba años luz de la calidez del personaje que tan bien había personificado Christopher Reeve.
Finalmente, en 2016, la llegada de Batman vs Superman, uno de los fiascos más grandes del cine de superhéroes, le demostró a Warner que esa oscuridad impostada no era el camino a seguir. El film no respetaba en absoluto la esencia de los héroes, y metía a presión a una Mujer Maravilla ( Gal Gadot ) que poco aportaba a la trama. En el mismo año, la desprolija Escuadrón Suicida tampoco gozó de un recibimiento muy encendido entre los fans, y de esa forma el equipo detrás del universo cinematográfico de DC entendió que era el momento de cambiar el rumbo. De un proyecto de dos películas, la Liga de la Justicia pasó a ser solo un largometraje, y el éxito indiscutido de crítica y taquilla que tuvo el film de la Mujer maravilla le demostró a los productores que el público demandaba aventuras más tradicionales con personajes menos acomplejados. En este punto, el film de la Liga de la justicia da un viraje, en el que mucho tiene que ver la llegada de una persona clave: Joss Whedon .
Todo cambió cuando llegó Whedon
Debido a una tragedia familiar, Zack Snyder, director de Batman vs. Superman y de Liga de la justicia, debió abandonar la película para dejarle su lugar a Joss Whedon , creador de Buffy la cazavampiros y director de Los Vengadores 1 y 2. Aunque a priori la llegada del nuevo realizador era anunciada solo para supervisar el montaje y trabajar sobre efectos de post-producción, con el tiempo se hizo imposible de silenciar lo evidente: Whedon llegaba a la Liga... para cambiarle el tono y darle otra impronta. Este autor, alejado de la acartonada solemnidad de Snyder y dueño de un estilo aventurero más cercano al de Spielberg en Indiana Jones (ligero en apariencia, pero con personajes de gran riqueza como ejes del relato) hizo que el film de la Liga... se achicara para hacer foco en el corazón de la historia.
De una duración inicial que se supo sería mayor a tres horas, Whedon recortó casi un tercio y dejó afuera líneas argumentales enteras. Joss entendió una regla muy simple: menos es más y siguiendo ese dogma retocó el material crudo del film, luego grabó un puñado de escenas nuevas y así buscó obtener una película colorida (¿se acuerdan de esos posters casi en blanco y negro de Batman vs Superman?), mucho más cálida en su propuesta y protagonizada por un grupo de héroes que le resulten cercanos al espectador y así el director intentará con esta producción repetir la fórmula que tanto éxito le significó en Los Vengadores.
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