Las mejores y peores escenas del cine de M. Night Shyamalan
Con el estreno de Los huéspedes como excusa, repasamos la filmografía de un director desparejo; ¡ATENCIÓN: ESTA NOTA TIENE SPOILERS!
*LAS MEJORES
*1. El final de El protegido (2000)
"Me llamaban Mr. Glass", dice Samuel L. Jackson en la última escena de El protegido y así, súbitamente, M. Night Shyamalan no solo estaba creando otra de sus clásicas vueltas de tuerca sino también concluyendo la que sería una de las mejores películas de superhéroes de los últimos años. En su cuarto largometraje se reúnen muchos de sus fuertes, desde el excelente ojo para el terror fuera de campo (representado por el personaje del conserje de la estación de tren), pasando por la ductilidad para moverse a situaciones más íntimas como la relación padre-hijo hasta la devastadora manera en la que presenta las debilidades del Hombre.
En El protegido no es solo Mr. Glass quien a través de una orquestación de accidentes busca encontrar a su Némesis (y, por ende, redefinirse a sí mismo) sino también es David ( Bruce Willis ) quien está aguardando la llegada de una interpelación que lo reconecte con el mundo y lo haga sentir un poco más vivo. La aparición de su archienemigo (para aplicar la jerga superheroica) no solo lo pone en contacto con su inmortalidad sino también con su debilidad máxima, el agua, que vendría a ser una constante en el cine de Shyamalan (ver Señales, para el caso). Asimismo, la secuencia final está magistralmente musicalizada por James Newton Howard, y con un Shyamalan en pleno dominio de su talento, alejando la cámara de Glass mientras David, a su manera, también le dice adiós.
*2. Cole le confiesa la verdad a su madre en Sexto sentido (1999)
Hablar sobre los giros de las películas de Shyamalan se ha convertido no solo en un lugar común sino también en una manera algo perezosa de analizar su obra por fuera del truquito del final. Si bien el realizador es efectista por excelencia e indudablemente busca el impacto del último plano como un verdadero obseso, cuando sus films logran trascender esa intención, terminan siendo brillantes. Sexto sentido es el mejor exponente de esto. Por un lado, sí, uno puede argumentar que el final es predecible y que justamente por esa cualidad la película entera se cae a pedazos en una revisión. Sin embargo, hay mucho más bajo la superficie, hay mucho más que excede el escueto desglose de "Bruce Willis estaba muerto".
Sexto sentido es una película sobre la fe. Sobre perderla y sobre encontrarla. Sobre un niño que habla con su psicólogo en una iglesia mientras se roba la estatua de un santo para añadirla a su colección. Sobre el encerrarse en una carpa no solo para mantenerse protegido de las palabras de los muertos sino también para esbozar un pedido a un dios que lo escuche y lo libere del tormento. En cuanto a la liberación, Shyamalan construye una pequeña gran escena en un auto, donde Cole le confiesa a su mamá su secreto y le transmite un mensaje de su abuela. Haley Joel Osment y Toni Collette enaltecen esa secuencia con la que el realizador demuestra que su film más exitoso sobrepasaba la necesidad de sorprender y era, efectivamente, muchísimo más humano.
*3. Lucius le declara su amor a Ivy en La aldea (2004)
Hay muchos paralelismos para trazar entre La aldea y la flamante película de Shyamalan, Los huéspedes. En ambos casos vemos a personajes interactuar en un micromundo alejado de la realidad, uno en el que todos los actantes permanecen confinados sin advertir que hay algo mucho más grande allí afuera. Sin embargo, así como Los huéspedes es una cinta de terror found footage hecha y derecha, La aldea es la película más romántica de toda la filmografía del realizador, una que habla sobre los sacrificios como modo de demostrar devoción.
Ivy (Bryce Dallas Howard) y Lucius ( Joaquin Phoenix ) crecieron en esa aldea de la que no pueden huir (hay ecos de The Truman Show en el film) pero en la cual se sienten perfectamente cómodos, hasta que un accidente la obliga a ella a caminar por ese aterrador bosque para buscar medicina para Lucius, superando los obstáculos que le genera su ceguera. Unos minutos antes, Shyamalan apostaba nuevamente por las escenas en menor escala y los ponía a sus protagonistas de cara a una confesión de amor ineludible ("sí, voy a bailar con vos en nuestra noche de bodas"), una que expone el gran tema del film: la cruzada quijotesca de quienes nos tomarán de la mano para salvarnos del peligro.
*LAS PEORES
*1. El humor involuntario de El fin de los tiempos (2008)
Muchos dejaron de creer en Shyamalan cuando en el 2006 estrenó La dama en el agua, donde la historia de una amistad improbable se vio opacada por la clásica megalomanía del director que lo condujo a auto-asignarse el personaje del escritor que pretende salvar el mundo (muy sutil lo suyo). De todas formas, la verdadera debacle es más fácil de precisar y empezó con El fin de los tiempos. ¿Estamos hablando de una obra profunda que medita sobre el daño medioambiental con momentos de comedia o estamos hablando de una comedia a secas que ocasionalmente se ocupa de hablar de tópicos como la naturaleza y la ciencia? Ni una cosa ni la otra. El fin de los tiempos es una comedia sin pretender serlo y cualquier atisbo de alegoría sobre el medio ambiente es meramente circunstancial.
Los golpes al verosímil son muchos, empezando por la pésima actuación de Mark Wahlberg como un profesor de ciencia (sí, claro) que no solo nos cuenta el desenlace del film en una de las primeras secuencias sino que además deambula por la película como un zombie que habla con las plantas (sí, eso sucede). Sin embargo, su actuación es memorable comparada con la de Zooey Deschanel , en una de las peores elecciones de casting de la historia del cine.
En El fin de los tiempos pasa de todo y nada es bueno: planos inexplicables, decisiones del director de fotografía Tak Fujimoto que son más irrisorias que perturbadoras y personajes que entran y salen del film con motivaciones sencillamente ridículas, como los dos adolescentes que, en lugar de buscar a sus padres en medio del Apocalipsis, se dedican a hablar con Wahlberg sin sentido alguno. Tan desastrosa es El fin de los tiempos que hasta podemos ver en los extras del DVD al propio protagonista cuestionándole el guión a Shyamalan. De más está decir que nada positivo podía salir de ese intercambio.
*2. Cualquier secuencia de After Earth (2013)
Ya resulta extraño incluir a esta película en el listado, porque no parece bajo ningún punto de vista una película de Shyamalan. Por el contrario, es exclusivamente un vehículo para que Will Smith pueda actuar junto a su hijo Jaden sin improntas autorales en ninguna parte. En este sentido, debemos decir que lo lograron con éxito. After Earth despoja a Shyamalan de sus rasgos y lo pone al servicio de esta odisea que emprende Kitai (Jaden) para rastrear una baliza de rescate para su padre Cypher (Will), tras una demoledora tormenta de asteroides.
Entre los numerosos aspectos fallidos del film nos encontramos con la actuación desangelada de Jaden Smith, quien sencillamente no tiene el carisma necesario como para propulsar la historia. Asimismo, Shyamalan se adapta con tal grado de compromiso a las fantasías de Smith (quien concibió la premisa mirando el programa televisivo I Shouldn't Be Alive) que no les deja espacio a las actrices para que brillen un poco. Tanto Sophie Okonedo como Isabelle Fuhrman (a quien muchos seguramente recordarán por la escalofriante La huérfana) están totalmente desaprovechadas en un universo donde solo importa el capricho máximo de Smith: que su hijo tenga una película en la cual mostrarse.
*Una escena de Los huéspedes, lo nuevo de M. Night Shyamalan:
Participación. ¿Qué opinan de la filmografía de Shyamalan? ¿A partir de qué película dejaron de prestarle atención?
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