Las estrictas cláusulas de Marvel para sus actores
Ser parte de la compañía viene con muchas restricciones y obligaciones, en algunos casos excéntricas y difíciles de cumplir
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Ser parte del mundo Marvel es el sueño de muchos actores, sin embargo, lograr un papel dentro de la compañía implica cumplir ciertos compromisos y algunas estrictas cláusulas que exceden lo habitual.
Desde leer los guiones estando lejos de sus teléfonos celulares, hasta profundas investigaciones sobre el pasado de cada uno, a lo largo de los años aquellos que han tenido la oportunidad de ser parte de las ficciones basadas en los cómics de superhéroes, han ido revelando a través de entrevistas y charlas algunas de estas normas que les toca cumplir.
El miedo a la filtración de datos e imágenes
“Estás viendo el techo porque no te puedo mostrar mi cara. Estoy filmando la nueva película de Dr. Strange y está todo completamente embargado. En fin. Solamente quería explicarte por qué estoy enfocando este techo tan atractivo”, decía hace unos días Benedict Cumberbatch durante una nota que brindó por Zoom, en donde la cámara apuntaba hacia arriba.
Las filtraciones de datos o imágenes es uno de los mayores miedos de Marvel, que intenta mantener en estricto secreto sus producciones. Cometer el error de revelar algo supone una penalización económica, e incluso, puede llegar a provocar un despido.
Para que esto no suceda, algunas de las medidas que toma la franquicia es la de obligar a los actores a leer los guiones en habitaciones sin ventanas y sin tener cerca ningún dispositivo electrónico. Incluso han llegado a mandarles a sus protagonistas los textos solo una semana antes de la grabación y con escenas falsas, para evitar que los momentos claves se filtren.
Cuidados físicos
Los actores tienen terminantemente prohibido filmar sus propias escenas de riesgo, sin excepciones. Esto también aplica a aquellos que están en buen estado o que saben hacer acrobacias, quienes también deben utilizar sí o sí dobles de riesgo.
Además tienen que conservar su físico a largo plazo, incluso una vez que se estrena el proyecto, ya que la compañía considera que son la imagen de la misma ante el mundo.
Pasado impoluto
Antes de contratar a cualquier actor, Marvel hace una exhaustiva investigación sobre su vida. Aquellos que tengan un pasado que esconder o algunos escándalos que afecten su imagen -como problemas legales, racismo o denuncias de abuso- no pueden ser parte de este universo. Evitar escándalos con la prensa es una prioridad.
Otros trabajos
Una de las cláusulas más estrictas implica que aquellos seleccionados para ser parte de las ficciones de Marvel no podrán trabajar con la competencia mientras dure el contrato, que puede ser de muchos años en caso de que esté planificada alguna saga.
Chris Hemsworth reveló en 2017 que no podía hacer ningún tipo de aparición en proyectos de otras empresas que realizan ficciones similares, mientras que Idris Elba contó que estaba obligado a estar siempre disponible para volver a grabar escenas en caso de que los directores no estuvieran conformes con el resultado final, lo cual le impedía sumarse a otro proyecto mientras trabajaba en la compañía.
Problemas con Marvel
Algunos actores toman muy bien este tipo de cláusulas, sin embargo otros han quedado muy disconformes con Marvel. Edward Norton reveló hace un tiempo que cuando quiso retocar algunas artes del guion de El increíble Hulk, el cual protagonizó, se topó con un no rotundo de los productores. Esto lo llevó a no trabajar más con Marvel.
Natalie Portman es otra de las que terminó mal con la compañía. Cuando grababan Thor: El mundo oscuro, la directora Patty Jenkins abandonó el proyecto debido a “diferencias creativas” con los ejecutivos de la empresa. Esto enojó mucho a la actriz, que llegó a amenazar con no ser parte de la película. Por obligación contractual no pudo evitar protagonizar el largometraje, aunque se negó a grabar la escena post-créditos, en la que Thor y Jane Foster finalmente se besan.
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