Desde thrillers de invasiones al espacio hasta enigmas de viajes interestelares, hacemos el recuento de las mejores películas de ciencia ficción desde el cambio de siglo
Si le preguntás a cualquier fanático de ciencia ficción cuáles son sus películas de ciencia ficción de referencia, te va a dar muchas respuestas: Metrópolis, Blade Runner, 2001: Odisea en el espacio, Ultimátum a la Tierra, la Godzilla original, La cosa, etc. Pero seamos francos: esas respuestas son muy del siglo pasado. No es que las películas de ciencia ficción buenas hayan decidido terminar la fiesta después de 1999; desde el cambio de milenio, un montón de películas de ciencia ficción apasionantes, inteligentes, no convencionales, graciosas y aterradoras llegaron a las salas de cine de arte y a los multiplex.
En 2014, armamos una lista de las Mejores Películas de Ciencia Ficción del Siglo XXI -un sondeo rápido de lo mejor que había ofrecido el género desde el principio del milenio-. Pero desde entonces, han salido un par de grandes películas de ciencia ficción: desde éxitos que retomaban franquicias hasta películas artísticas para quemarse el cerebro, así que era hora de revisar y actualizar la lista. Ahora entonces expandimos nuestra lista a 40 títulos, para subrayar las mejores y más brillantes películas de ciencia ficción de nuestro milenio, todavía nuevo. Algunas de nuestras películas favoritas quedaron afuera por poco (mil disculpas, Sleep Dealer, de Alex Rivera) y algunos títulos importantes cayeron por problemas de control de calidad (quizás Avatar fuera revolucionaria para las películas en 3D, pero ¿“Inobtanio”? ¡¿En serio?!). De cualquier forma, estamos seguros de que hay un lugar en el canon para estas recién venidas.
40 ‘The One I Love’ (2014)
Probablemente sea mejor no saber nada de esta película independiente con tintes de ciencia ficción antes de verla -aunque está bien estar al tanto de que esta comedia dramática sobre una relación, del director Charlie McDowell, también pertenece al género, y no es sólo una historia común y corriente sobre un matrimonio peleador (representado por Mark Duplass y Elizabeth Moss). Hay un importante giro, que llega cuando que la pareja se dirige hacia un fin de semana terapéutico en una estancia en el campo. Tras unos cambios extraños a la altura de La dimensión desconocida, un acceso a lo sobrenatural les da al marido y la mujer la oportunidad de recibir exactamente lo que quieren el uno del otro -siempre y cuando estén dispuestos a aceptar algunas consecuencias extremas. NM
39 ‘Another Earth’ (2010)
En este tranquilo drama independiente de Mike Cahill y Brit Marling, una Tierra duplicada se dirige lenta pero inexorablemente hacia la nuestra. Pero el foco principal está puesto en Rhoda (Marling), una joven con dificultades para lidiar con las consecuencias de un terrible error cometido en el pasado. Mientras la Tierra 2 se acerca, lo mismo ocurre con la inescapabilidad de las acciones de nuestra heroína. El concepto es emocionante: si pudiéramos estar cara a cara con otra versión de nosotros mismos, ¿qué diríamos? Another Earth no contesta esa pregunta, pero no lo necesita; simplemente arma una red alrededor de la esperanza y la ansiedad inherentes a la pregunta, y lo hace magistralmente. JS
38 ‘8 minutos antes de morir’ (2011)
Mezclá un poco de El día de la marmota y un poco de El origen, y agregale varias décadas de películas sobre el continuo espacio-temporal -y voilà, ahí tenés este misterio alegre y tecnológico sostenido por una gran actuación de Jake Gyllenhaal. El actor hace de un soldado forzado a trabajar en un extraño proyecto secreto, en el que se proyecta su conciencia en el tiempo, repetidas veces, hacia los instantes antes de un ataque terrorista. El escritor Ben Ripley y el director Duncan Jones, por suerte, mantienen las explicaciones científicas en su mínima expresión, y en su lugar se concentran en las pequeñas pistas que va descubriendo gradualmente el héroe, y los pasajeros por los que empieza a preocuparse mientras lucha por salvarles las vidas -y una y otra vez. Y otra vez. Y otra vez. NM
37 ‘Melanie: apocalipsis zombi’ (2016)
En un futuro distópico infectado de muertos vivos (porque ¿por qué no?) la preadolescente Melanie es quizás la última esperanza de la humanidad. También es una zombie de segunda generación, de la prole de los “hambrientos” con los que un grupo de profesores, científicos y soldados, incluyendo a Glenn Close y Gemma Arterton, han estado experimentando. La esperanza es que su comportamiento (o al menos sus encéfalos) tengan la clave para el antídoto. La adaptación del director escocés Colm McCarthy del libro de M.R. Carey da vuelta la narrativa clásica del subgénero, que retrata a los muertos vivos como un estado de involución, y regresa al hombre a los deseos básicos de hambre y destrucción. Melanie... se pregunta: ¿y si los zombies fueran la siguiente fase de la humanidad? ¿Cómo podemos coexistir todos sin que nos coman el cerebro? BT
36 ‘Titanes del Pacífico’ (2013)
Gracias a la franquicia interminable y sin alma de Michael Bay de Transformers, pensamos que ya habíamos tenido suficientes robots gigantes cagándose a palos. Pero eso fue hasta que el visionario Guillermo del Toro (El laberinto del fauno, Hellboy) hiciera su intento en el género kaiju, y le regalara una película al mundo en el que los mastodontes tienen un corazón. ¡Monstruos marinos de otra dimensión! ¡Pilotos que tienen que relacionarse con sus robots con el corazón! ¡Artes marciales! ¡Idris Elba y ese tipo de It’s Always Sunny in Philadelphia! En términos de películas pochocleras de verano, tenía todos los ingredientes: imágenes maravillosas, peleas enormes y personajes que te llegan. Además, es tremendamente divertida. JS
35 ‘Alerta solar’ (2007)
Pongan los controles hacia el corazón del sol: esta obra de ciencia ficción de Danny Boyle -acerca de un grupo variopinto a bordo de la nave Icarus II (¡alerta de simbolismo!) para tratar de reactivar nuestra estrella de la vida- remite a la época cerebral del género, en la que los viajes interestelares también funcionaban como viajes metafísicos mentales (como en Solaris, 2001, etc.). Si bien funciona mejor para llevar la mano a la pera y reflexionar sobre nuestro lugar en el universo que como thriller, esta película infravalorada de Boyle sin embargo tiene momentos genuinamente apasionantes -y, por supuesto, mucho calor. DF
34 ‘Guardianes de la Galaxia’ (2014)
Las películas de superhéroes quizás sean un género que define un zeitgeist por sí mismas, pero la mayoría de estos personajes y conceptos coloridos tienen sus raíces en la ciencia ficción. Esto nunca estuvo más claro que en el homenaje del Universo de Marvel a las óperas espaciales del pasado. Como veterano de Troma, la fábrica de películas de ciencia ficción de baja calidad, el co-guionista y director James Gunn mantuvo la acción constantemente bulliciosa, los extraterrestres bizarros (sí, decilo: “I AM GROOT”), y el tono divertido y frívolo. Una actuación de Chris Pratt con la que se ganó el estrellato en el rol de Peter “Starlord” Quill, un pirata espacial, y un elenco de personajes locos anteriormente relegados a los márgenes de los cómics de Marvel también ayudaron, claramente. STC
33 ‘Donnie Darko’ (2001)
Considérenla como la In the Aeroplane Over the Sea de las películas de ciencia ficción -una obra personal, densa y avanzada que el tiempo (y sus fervientes fans) ayudaron a transformar en una referencia moderna. Esta película de culto gloriosamente extraña de Richard Kelly sobre viajes en el tiempo, pesimistas vestidos de conejo, y un inadaptado llamado Donnie puede que no sea la obra maestra que algunos dicen. Pero su perspectiva distorsionada sobre los suburbios americanos y sus psiquis heridas hacen que sea una obra intrigante y extrañamente profética, una que tuvo la mala suerte de salir justo después del 9/11 y aún así anticipar la mentalidad estilo Trastorno de Estrés Post-Traumático después de ese momento. DF
32 ‘2046’ (2004)
En esta secuela de la intensamente romántica Con ánimo de amar, el director de Hong Kong Wong Kar-wai regresa al futuro, para examinar la caída emocional del periodista Chow Mo Wan (Tony Leung Chiu-Wai), quien exorciza su amor no correspondido, en parte, escribiendo una novela de ciencia ficción. 2046 alterna ambiciosamente entre líneas narrativas y géneros, pasando de los 60 al mundo ficcional del libro de Chow, que tiene lugar en un paisaje distópico de mediados del siglo XXI donde el ennui de los personajes refleja el de su autor con el corazón roto. Aunque no se la encuentra habitualmente en listas como esta, la película refleja lo mejor de la ciencia ficción: recalibrar cómo vemos el mundo gracias a la visión reveladora de la fluidez entre el pasado y el presente -y la fragilidad de los soportes de nuestra realidad. TG
31 ‘Monsters’ (2010)
Antes de tomar las riendas de la reversión de Godzilla de este año, el director Gareth Edwards hizo esta película ingeniosamente minimalista acerca de un monstruo gigante, en la que dos viajeros buscan un lugar seguro a través de un paisaje post-invasión alienígena. La idea de ofrecer sólo destellos de las criaturas, y enfocarse más en las repercusiones puede haber sido resultado de cuestiones de presupuesto, pero a necesidad, aquí, es ciertamente la madre de la invención; es una manera inteligente de hacer que un escenario de ciencia ficción familiar vuelva a parecer fresco. DF
30 ‘El reinado del fuego’ (2002)
Si esta película se hiciera hoy, con exactamente los mismos actores y la misma premisa, sería un éxito de verano. Pero quizás no sería mejor: El reinado del fuego, que apareció sin generar mucho revuelo en 2002, es una película de clase B clásica -pero con dragones. Ambientada en un futuro no muy lejano de una Inglaterra post-apocalíptica en el año 2020 aterrada por bestias que vuelan y escupen fuego (que se despertaron, malhumoradas, después de una larguísima hibernación), la película tiene a un intenso y rapado Matthew McConaughey en el rol de un cazador de dragones obsesivo, y a Christian Bale en el papel de un granjero sumiso. Delirantemente exagerada y ruidosamente graciosa, Reign es un recordatorio de que, además de parábolas sobre el progreso humano, la ciencia ficción es apta para arrancarles “wow” a las gargantas del público maravillado. DM
29 ‘El planeta de los simios: Confrontación’ (2014)
El imperio contraataca de las precuelas de los Simios -más oscura que la primera y operando sobre un lienzo más amplio-, Confrontación es cuando Caesar toma su lugar como la figura más importante de la franquicia. Representado por Andy Serkis, este líder reacio de los simios intenta negociar una tregua frágil con los humanos sobrevivientes (incluyendo a Jason Clarke y Keri Russell), pero la desconfianza a ambos lados rápidamente resulta ser trágica. El director Matt Reeves ofrece una secuela épica y robusta, con secuencias de acción espectaculares -la escena del tanque de 360 grados ya es un clásico- junto a un hábil comentario político que habla de todo, desde el patriarcado hasta las tensiones entre Israel y Palestina. TG
28 ‘Ataque extraterrestre ’ (2011)
Extraterrestres malvados contra pendencieros británicos suburbanos -¿adivinen quién gana?- Esta comedia veloz y graciosa de ciencia ficción (con el futuro héroe de Force Awakens, John Boyega, y Jodie Whittaker, futura actriz de Doctor Who) pone a un grupo de chicos de un duro barrio del sur de Londres contra una invasión de seres de otro mundo. Y lo único que se interpone entre nuestra especie y su absoluto exterminio son sus saberes callejeros. El hecho de que diera vuelta el guión clásico, e hiciera que chicos de esta supuesta clase baja fueran los héroes, ya era razón suficiente para abrazar esta parodia de las películas de los ochenta, pero también hace que la acción y los sustos de los extraterrestres (¡esos dientes brillantes!) estén diez puntos. DF
27 ‘Cloverfield’ (2008)
Aunque Cloverfield emplea el ahora trillado formato de las “imágenes encontradas”, su destrucción, generada por computadora, de la ciudad de Nueva York y su monstruo estilo Godzilla son lo suficientemente viscerales como para destacarse entre sus imitadoras. Además, el elenco (que incluye a Lizzy Caplan, de Mean Girls/Masters of Sex, como invitada, y al ex actor de Silicon Valley T.J. Miller en el rol del documentalista) captura a la perfección el terror de los neoyorquinos al ver emblemas como el Time Warner Center y las arcadas del Central Park colapsando, la Estatua de la Libertad decapitada -un par de años después del 9/11. Lo más aterrador es la última frase de la película, en un flashback anterior a la destrucción: “Hoy tuve un buen día”. KG
26 ‘A.I. Inteligencia Artificial’ (2001)
Steven Spielberg ya estaba alternando entre su fase de “películas serias” y su modo más popular a principios del siglo XXI -y esta fábula futurista de ciencia ficción dura, que socava abiertamente el optimismo de E.T. y Encuentros cercanos del tercer tipo, intenta equilibrar ambos lados. Basada en un cuento de Brian Aldiss que fue uno de los proyectos abandonados por Stanley Kubrick, A.I. cuenta la historia de un niño robot ultra-realista (representado por Haley Joel Osment) que es abandonado por sus amos humanos para encontrar su propósito en el mundo. Al mismo tiempo fantástica y desesperante, la película es una odisea expansiva que se pregunta qué es lo que nos hace humanos -y no ofrece muchas respuestas reconfortantes. NM
25 ‘Primer’ (2004)
Esta alucinante película de Shane Carruth de 2004 fue hecha con poco presupuesto -supuestamente sólo 7000 dólares-, pero esta pequeña película no es tímida a la hora de hacerse preguntas grandilocuentes: las implicaciones filosóficas de jugar con el tiempo, las pesadas responsabilidades de jugar a ser Dios y, si se nos lo permite, ¿qué cuernos está pasando? Desde sus diálogos cargados de términos tecnológicos hasta el arco narrativo circular (tan complejo que requiere un cuadro para ser comprendido), Primer es ese extraño caso de película que no intenta consentir a su público. Sí, es confusa, pero esa es, parcialmente, la idea. Nadie dijo que la ciencia ficción tenía que ser fácil. JM
24 ‘Minority Report’ (2002)
Cuando Hollywood convoca a los pesos pesados -¡Spielberg! ¡Cruise! ¡Un guión basado en un relato de Philip K. Dick!- y aún así logra ofrecer un éxito de taquillas de ciencia ficción inteligente que no se dirige al común denominador más bajo. No importa que se mueva con la eficiencia y los ritmos previsibles del director; cuanto más veces ves esta historia de un policía del futuro que se dedica a detener asesinatos antes de que ocurran, más te maravillás sobre cómo parece anticipar el zeitgeist de ataques de drones de hoy en día. Hubo precognición en el set, ¿no, Mr. Spielberg? DF
23 ‘Moon’ (2009)
Un mensaje para cualquiera que considere una misión de tres años en ese pedazo de piedra gris que orbita nuestro planeta: cuidado con la locura espacial, es tremenda. El largometraje debut de Duncan Jones hace que no dejes de preguntarte si su héroe -representado por un correcto Sam Rockwell- está perdiendo una batalla con lo que parece ser su “doble” o si, en realidad, está perdiendo la cabeza. No vamos a arruinarte la diversión contestando esa pregunta, pero sí diremos que, incluso si cuenta con algunos elementos típicos (¿intereses corporativos poco éticos? ¿una computadora poco fiable con voz monótona?), esta película de ciencia ficción independiente hace un montón con muy, muy poco. DF
22 ‘The World’s End’ (2013)
Dicen que uno no puede volver a casa… especialmente si el lugar en el que se crió fue colonizado por una fuerza siniestra y de otro planeta. Una genial metáfora sobre madurar y separarse, mezclado con tintes de películas de terror estilo Invasion of the Body Snatchers, el guionista y director Edgar Wright hace malabares con varios géneros con una agilidad impresionante y de algún modo logra que el concepto más pueril -unos muchachos recreando un recorrido por bares de sus días de escuela- sea una comedia que no se siente como extremadamente varonera. Todo eso, más una pelea de robots en un baño. ¿Qué más necesitás? DF
21 ‘Midnight Special’ (2016)
El director Jeff Nichols (Loving) homenajea a clásicos de Spielberg de los setenta y los ochenta con esta conmovedora historia de un chico inusual y el padre que haría cualquier cosa por protegerlo. Alton Meyer es un chico raro con una inclinación por conectar con frecuencias que el oído humano no puede captar (como, por ejemplo, satélites de agencias de inteligencia) y hacer cosas increíbles con sus ojos. Naturalmente, esto lo vuelve una persona de interés tanto para cultos religiosos como para espías del gobierno. Cuando salimos a la ruta con nuestro héroe en huida, nos damos cuenta de que Midnight Special trata más sobre nuestros problemas terrenales que sobre invasores extraterrestres. Es un ejemplo poderoso de cómo usar la ciencia ficción adulta para iluminar la condición humana, en lugar de meramente encantarnos y distraernos. BT
20 ‘The Host’ (2006)
Las películas sobre monstruos gigantes siempre trataron sobre la destrucción ecológica, y esta, en ese sentido, no es la excepción. Usando como inspiración un incidente del año 2000 de un derrame de formaldehido en Seúl, este relato surcoreano sobre una criatura que emerge del Río Han -y que no sólo ataca a las personas, sino que también les contagia un virus- rompió récords de taquilla en su país natal y estableció las bases para nuevas parábolas en las que la naturaleza enloquece. Es al mismo tiempo aguda políticamente, brutalmente graciosa, con un suspenso increíble -y totalmente asquerosa. CGW
19 ‘Al filo del mañana’ (2014)
Una Día de la marmota en clave ciencia ficción, esta película enormemente infravalorada cuenta con una premisa de un videojuego que atrae tanto a los fans de Tom Cruise como a quienes lo odian: ¿Cómo sería una película dedicada a matar a T.C. una y otra vez? El diminuto héroe de acción se mofa de sí mismo y de sus alardes en el rol de Cage, un funcionario de relaciones públicas del ejército que muere combatiendo con extraterrestres horribles con formas de arañas -sólo para descubrir que, cada vez, es reanimado para empezar el mismo día. Doug Liman, director de El caso Bourne, expande y retuerce este audaz concepto hasta llevarlo a su punto de quiebre, encontrando variaciones aparentemente infinitas sobre cómo Cage puede arruinar las cosas. Pero el premio a la mejor jugadora va para Emily Blunt, en su papel de una soldado dura que tiene que enseñarle a su adorable compañero a transformarse en un verdadero guerrero. Juntos, son como unos Nick y Nora del futuro, perseguidos por horrendos monstruos interestelares. TG
18 ‘Ella’ (2013)
¿Quién podría no enamorarse de la abrasadora voz y el comportamiento casual de Scarlett Johansson en Her -incluso si no es más que el sistema operativo de una computadora? Esta historia de amor postmoderna de Spike Jonze adolece de las marcas distintivas de todas las historias de amor cursi -infatuación, incompatibilidad, infidelidad- y es eso lo que hace que nos atraiga tanto. El personaje de Joaquin Phoenix se enamora de su Asistente Personal Digital de una manera tan tierna, tan humana, que parece real (y ominoso), pero es el modo en el que intenta superar las dificultades de este affair imposible lo que hace que la película sea desgarradora. Incluso si no es más que un sistema operativo. KG
17 ‘A Scanner Darkly’ (2006)
El estilo de ciencia ficción paranoica y enrevesada de Philip K. Dick se encuentra con una de las porciones de vida de bajo perfil del director de Waking Life y Boyhood, Richard Linklater, en este thriller extrañamente animado, acerca de adictos que se espían entre sí en unos Estados Unidos del futuro. La protagoniza Keanu Reeves, en el rol de un policía encubierto que está investigando el narcotráfico, haciéndose parte de una comunidad de consumidores (representados por Winona Ryder, Woody Harrelson y Robert Downey, Jr.). Los disfraces computarizados y las pastillas que alteran la personalidad alinean esta adaptación de A Scanner Darkly con la ficción especulativa, pero las conversaciones filosóficas de drogones sin sentido son claramente obra del realizador detrás de Dazed and Confused -al igual que el comentario sobre una cultura que dirige a sus libertinos inofensivos hacia la destrucción. NM
16 ‘Snowpiercer’ (2013)
No te compliques con la mecánica de la extraña premisa de esta adaptación de una novela gráfica, en la que lo que queda de la humanidad lucha por sobrevivir en un tren a toda velocidad luego de un desastre natural climático global. (¿Un tren, chicos?). Tan sólo disfruta de esta interpretación estilizada de lo que es la lucha de clases por parte del director surcoreano Bong Joon-ho (The Host, Okja), en la que el revolucionario Curtis (Chris Evans) lucha hasta llegar al frente de esta sociedad jerárquica sobre ruedas, cruzándose en el camino con maestros de escuela asesinos, un ejército de hacheros y una primera ministra retorcida (Tilda Swinton). Snowpiercer lleva extrañeza y singularidad en la piel. Disfrutá del viaje.
15 ‘Looper: asesinos del futuro’ (2012)
Uno podría perder la cabeza tratando de seguir la línea de tiempo de esta tensa película para morderse las uñas de Rian Johnson: ¿El futuro asesino Joseph Gordon Levitt es realmente Bruce Willis, y están tratando de matarse? ¿Y además el chico que tiene poderes mentales y vive cerca de una plantación de maíz tiene algo que ver con esto? ¡¿Y el arma que elige el asesino alrededor del año 2042 es un trabuco?! Esta cinta de Moebius de Johnson es incesantemente fascinante -no sólo amerita verla varias veces, sino que las requiere- y demuestra que sigue siendo posible hacer ciencia ficción inteligente sin vehículos estelares. Felicitaciones, señor. DF
14 ‘Serenity’ (2005)
Si pensabas que esta lista no tenía más que películas filosóficas para llevarse el puño a la pera, acá tenés una pochoclera tradicional con persecuciones espaciales, peleas con rayos láser y no uno sino varios rufianes estilo Han Solo. La decisión de Joss Whedon de reflotar Firefly, su programa de televisión de corta vida, y transformarlo en una película taquillera (en cuanto a su estilo, si bien no en cuanto sus ventas) fue una apuesta audaz que salió hermosamente; no tenés que ser fan de la serie para disfrutar de las emociones y los sustos -aunque, por supuesto, mal no te vendría. Seguimos esperando una secuela. DF
13 ‘Sector 9’ (2009)
Como metáfora del apartheid, este falso documental de Neill Blomkamp sobre extraterrestres viviendo en villas sudafricanas es absolutamente descarada. Pero como una película de acción, la película transmite una sensación de estar ahí muy efectiva, especialmente cuando el burócrata de Sharlto Copley empieza a experimentar un par de cambios, digamos, físicos e inexplicables. También funciona bien como el anuncio de un gran talento que, con o sin Chappie, podría influenciar la forma de la ciencia ficción del futuro. DF
12 ‘Eterno resplandor de una mente sin recuerdo’ (2004)
Eterno resplandor de una mente sin recuerdo es una gran colaboración entre el visionario director de videos musicales Michel Gondry y el guionista voluble Charlie Kaufman (¿Quiéres ser John Malcovich?), y funciona como una fina ficción especulativa y también como un romance desgarrador. Jim Carrey y Kate Winslet son unos amantes malhadados de Long Island que contratan a una agencia llamada Lacuna, Inc., para borrarse los recuerdos tristes de su relación fracasada. Después él decide que no quiere olvidar el tiempo que pasaron juntos. Es una película que juega con el tiempo y el espacio, el pasado y el presente, la menta y el corazón como si fuera una suerte de científico loco y melancólico. STC
11 ‘Mad Max: Furia en el camino’ (2015)
El maestro de la acción George Miller necesitó 30 años para hacer otra Mad Max después de su Beyond Thunderdome, tanto tiempo que tuvo que reemplazar a Mel Gibson con Tom Hardy para el papel del antihéroe vestido de cuero. Con Furia en el camino, el director ofrece algo cercano a una persecución de dos horas, en la que Max se reúne con Imperator Furiosa, una dura guerrera libertadora de esclavos (una tremenda Charlize Theron) para rescatar a un grupo de mujeres jóvenes de una secta mortífera que acapara recursos. Desde la inesperada profundidad de los personajes, hasta las persecuciones que desafían a la geometría, esta película es un gran ejemplo de cómo equilibrar espectáculo postapocalíptico emocionante con un mensaje social sobrio. Es ciencia ficción con el pedal a fondo. NM
10 ‘Star Wars: El despertar de la fuerza’ (2015)
La primera película de Star Wars hecha sin la tutela del creador George Lucas, el Episodio VII se propone recrear la magia de la trilogía original -y vaya si logró enormemente canalizar el mundo que vimos por primera vez hace mucho tiempo. Esta extensión de la saga definitiva de la cultura pop moderna -en la que una nueva generación de caballeros oscuros, héroes y huérfanos decididos pasan al primer plano- se sostiene sobre el poder y el encanto de su elenco enormemente carismático, desde los relativamente nuevos Daisy Ridley y John Boyega hasta actores de primera línea como Adam Driver y Oscar Isaac. Y no era necesario que hubieras tenido unas sábanas de la película cuando eras chico para sentirte nostálgico al ver regresar a íconos como Carrie Fisher, Harrison Ford y, aunque brevemente, Mark Hamill. Cálida, graciosa, y sin temor de ponerse emotiva (QEPD, Capitán Solo), hizo que aquella lejana galaxia se sintiera más cerca que en mucho tiempo. STC
9 ‘Misión rescate’ (2015)
Casi cuatro décadas después de Alien, Ridley Scott volvió al espacio en esta adaptación de la exitosa novela autopublicada de Andy Weir, en la que el astronauta Mark Watney (Matt Damon) se encuentra abandonado en el Planeta Rojo. Más rápido de lo que tardás en decir Robinson Crusoe en Marte, nuestro héroe ya está viendo cómo sobrevivir -y cómo eventualmente volver a casa. Al mezclar la visión de la vida de Scott en las profundidades de nuestro sistema solar con una interpretación ingeniosa y encantadora de Damon, la película traduce la ciencia ficción de la vieja guardia en una aventura mainstream para el cine de masas -y nos regala el primer superhéroe botánico cósmico del cine. No sólo es suficiente para que la gente se vuelva a interesar en los viajes espaciales, sino también para que presten atención en las clases de ciencia. Les puede salvar la vida, chicos. BT
8 ‘Exterminio’ (2002)
Algunas películas de ciencia ficción hacen más que retratar innovaciones atemorizantes de tipo ficcional -algunas desencadenan esos mismos avances en sí mismas. Es el caso de la película que estableció el concepto del “zombie hambriento” suelto en un mundo que no lo sospecha. Técnicamente, las hordas de esta película reveladora de Danny Boyle no son muertos vivos, sino “infectados”: humanos vivos contaminados por una epidemia viral. NAturalmente, ahora matan a quienes no están infectados… lo cual no es una buena señal para el paciente Cillian Murphy, quien se despierta para encontrar que Londres está siendo dominada por ciudadanos rabiosos y sin cerebro. (Las similitudes entre la apertura de esta película y el piloto de The Walking Dead son ominosas). Se revitalizó un subgénero, y una rápida mirada al mundo alrededor nuestro es todo lo que necesitás para ver cuán proféticos fueron el director de Trainspotting y el guionista Alex Garland (Ex Machina). STC
7 ‘Gravedad’ (2013)
La idea de estar perdido en el espacio jamás fue retratada de manera tan realista y atemorizante como en esta pesadilla agorafóbica del director Alfonso Cuarón. Sandra Bullock recibe el crédito más importante, en el papel de una astronauta luchando por sobrevivir ante una lluvia de meteoritos, mientras intenta superar sus propias dificultades demasiado humanas, pero la verdadera estrella de la película es el villano: la nada absoluta del espacio. Gracias a vertiginosas imágenes generadas por computadora y el ataque de pánico de 90 minutos de Bullock, Gravity es una película tanto de terror como de ciencia ficción, porque por momentos no hay nada más atemorizante que estar sólo con tus pensamientos -y una cantidad limitada de oxígeno. KG
6 ‘Wall-E’ (2008)
Aunque está ambientada en el espacio cerca del año 2805, el mundo real de Wall-E es el cine americano del siglo XX. Nuestro héroe tambaleante da vueltas por una Tierra chamuscada en silencio, pero tan expresivamente como el vagabundo de Charlie Chaplin; sus intentos de tener un romance con una chica estilo iPod se parecen a una versión robótica de Alvy Singer, de Woody Allen; las imágenes recuerdan a 2001: Odisea en el espacio, de Stanley Kubrick, y el humor político cínico recuerda a Dr. Strangelove. No hay números musicales, pero sí un clip de Hello Dolly. Además, el equipo de Pixar probablemente se vio un par de películas de Disney de otra época. CGW
5 ‘El origen’ (2010)
Esta película de Christopher Nolan con un gran presupuesto, un gran concepto, y un gran-todo (la filmación tuvo lugar en cuatro continentes) funciona en tantos niveles -inconsciente, visceral, temporal- que hay infinitas formas de disfrutarla, aunque, a medida que seguimos a un equipo de “extractores” de sueños más y más hacia abajo en una espiral, no podemos evitar maravillarnos, sobre todo, con la estructura de la película. El guión de Nolan es una celosía de muchas capas de líneas temporales y realidades, callejones sin salidas y falsos puentes, de modo que finalmente provee pocas respuestas y deja muchas preguntas. ¿La tapa de Leo sigue girando? ¿Cuándo se vuelve realidad un sueño compartido? ¡¿Estamos despiertos ahora?! Son cosas pesadas, man. JM
4 ‘La llegada’ (2016)
Los extraterrestres están acá... ¿pero son amigos o enemigos? Esta pregunta urgente anima este sobrio drama de ciencia ficción de Denis Villeneuve, que equilibra lo cerebral y lo emocional con tanta gracia como la que tienen esas naves espaciales interestelares que dan vueltas en la superficie de la Tierra. Amy Adams es una lingüista que sigue haciendo el duelo de su hija muerta, cuando aparecen unos extraterrestres por el globo, hablando en un lenguaje sofisticado que sólo ella puede desentrañar -es decir, si primero logra evitar que los superpoderes le declaren la guerra a nuestros visitantes. Desde el elegante diseño de los extraterrestres hasta los elocuentes juegos temporales del guión, Arrival evita las tendencias más baratas del género y se inclina por un retrato más realista de la humanidad enfrentando su destino -con un final que te deja tanto pensando como llorando. TG
3 ‘Under the Skin’ (2013)
Como una A Man Who Fell to Earth para millennials, esta historia críptica de Jonathan Glazer sobre una femme fatale extraterrestre que descubre su ser humano interior es, en el mejor sentido de la palabra, maravillosa. Muchas películas trataron de canalizar esa sensación de las viejas películas de ciencia ficción de los setenta, pero esta película visualmente suntuosa y genuinamente nerviosa de Glazer es una de las pocas que realmente se siente como si hubiera salido de esa fértil era de rarezas espaciales. Hay una idea de exploración en su narrativa elíptica que se siente a años luz de la mayoría de los relatos de aliens -¿y quién sabía que sería necesaria una criatura depredadora y en gran medida no verbal para convencernos de que Scarlett Johansson era capaz de un trabajo con tantos matices? DF
2 ‘Ex Machina’ (2014)
Al igual que su espontánea escena de danza, que ocasionó miles de GIFs gloriosos, la película del director Alex Garland es hipnótica, hipster, y también profundamente desconcertante. Este thriller apasionante hinca el diente en uno de los grandes temas de la ciencia ficción -qué significa ser humano- colocando a mortales y androides en el mismo espacio cerrado y luego haciendo que nuestra empatía cambie de manera constante. Alicia Vikander es electrizante en el rol de la robot seductora y aparentemente servil que lentamente se mete bajo la piel de los programadores masculinos (Domhnall Gleeson, Oscar Isaac) y que están bajo la impresión equivocada de que ellos la estudian a ella… y no al revés. Ex Machina es una película con un presupuesto relativamente bajo se llevó el Oscar a los Mejores Efectos Especiales, y es una maravilla de inteligencia por sobre el espectáculo, que analiza el machismo y las dinámicas de poder con una eficiencia de sangre fría a la altura de su heroína de acero. TG
1 ‘Niños del hombre’ (2006)
La adaptación del director Alfonso Cuarón de la novela de PD James es una pesadilla atemorizante, ambientada en un futuro en el que la infertilidad humana volvió a la sociedad cada vez más inestable (la moral importa menos cuando la extinción está a la vista). La atmósfera arrugada y gastada de la película, encarnada en el conflictuado héroe Clive Owen -representando a un burócrata cínico metido en un plan para salvar a la especie-, al igual que su optimismo tenaz (personificado en el viejo hippie que vende, representado por Michael Caine), se combinan para crear un relato de ciencia ficción conmovedor y tangible que sugiere que el fin del mundo, y su salvación, quizás no lleguen con una explosión, sino con un quejido. Emocionalmente resonante, audazmente profética y perturbadoramente plausible, Children of Men es narrativa de ciencia ficción moderna en su máximo esplendor. DM