La Pasión según Mel Gibson
El ya polémico film de la estrella de “Mad Max” y “Arma Mortal” narra las últimas 12 horas de Cristo
El sitio oficial en Internet de "The Passion" invita a los navegantes de la Web a conocer detalles de la historia, del elenco y de la producción del film en varios idiomas: inglés, alemán, italiano, francés, español, holandés, polaco, latín, hebreo y arameo. Pero al mismo tiempo, si no hay alteraciones durante un arduo proceso que para muchos se extenderá hasta muy cerca del momento previsto para el estreno mundial del film (Pascuas de 2004), los espectadores de la tercera película como realizador de Mel Gibson se encontrarán con una producción hablada únicamente en las tres últimas lenguas de la citada lista... y sin subtítulos.
A quien quiera escucharlo, Gibson afirma con énfasis que semejante elección no nace de un capricho personal, sino de la voluntad de reflejar con la mayor fidelidad posible los acontecimientos que rodean a las últimas 12 horas de la vida de Jesucristo y que culminan en su crucifixión.
La estrella de "Mad Max" y "Arma mortal" seguramente reaccionaría con un gesto de satisfacción si alguien le dijera que el único problema que debe sobrellevar "The Passion" pasa por una cuestión de lenguas muertas y de subtítulos. Porque se trata de la película más controvertida y discutida de los últimos tiempos a partir de una suma de conflictos que todavía está lejos de solucionarse.
En las discusiones que giran en torno del film hay cuestionamientos sobre supuestos actos discriminatorios, referencias sobre posiciones extremasen materia religiosa y debates sobre la letra y el espíritu de los textos que inspiraron el proyecto.
Todo se inició en marzo último, cuando, a partir de un artículo de The New York Times, el proyecto de "The Passion" se vinculó con una entrevista a Hutton Gibson, padre del actor y director, en el que aquél habría cuestionado la cifra de seis millones de víctimas judías en el Holocausto.
A partir de allí -y de los ecos que despertó el conocimiento de una primera versión del guión- creció en varios círculos de la colectividad judía algún temor sobre el punto de vista con que Gibson podría enfocar su visión de la pasión de Jesucristo.
En ese momento, no fueron pocos los que se encargaron de recordar de que el actor se identifica con los grupos del tradicionalismo católico que siempre objetaron las reformas del Concilio Vaticano II.
Desde diversas instituciones judías se temió en las últimas semanas de que esa actitud pudiese reaparecer a partir de los planteos sugeridos en el film. "Esta película puede alimentar el odio, la intolerancia y el antisemitismo", manifestó Abraham Foxman, director de la Liga Anti-Difamación en Estados Unidos. Y el representante demócrata por Nueva York Dov Hilkins fue más allá al decir que el film "es peligroso para los judíos de todo el mundo y puede generar una violencia potencial dirigida hacia ellos. Mel Gibson atrasó el reloj y nos lleva directamente hacia la Edad Oscura."
La respuesta llegó por parte de Paul Lauer, vocero del actor:"Esas opiniones no reflejan lo que será la versión final de la película, que de ninguna manera acusa a los judíos de haber alentado la muerte de Jesús. Mel rechaza de plano el antisemitismo".
Inversión millonaria
Gibson invirtió unos 30 millones de dólares en el proyecto, que llevó adelante a través de su propia empresa productora de films, Icon. Hasta ahora no logró interesar a ninguno de los grandes estudios de Hollywood para ocuparse de la imprescindible distribución internacional. Dos de ellas -una es la 20th Century Fox- ya anticiparon su desinterés por llevar al mundo lo que se anticipa como la visión más cruda y descarnada de las horas finales de Jesucristo.
La extrema violencia de algunas secuencias -que parecen seguir la línea sugerida en su anterior y exitoso film como realizador, "Corazón valiente"- no atenuó el entusiasmo del cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos, prefecto de la Congregación del Clero, que tomó contacto en el Vaticano con una versión no terminada de la película. Para Castrillón, el film es "un triunfo del arte y de la fe" y sostuvo que refleja el horror del pecado "sin hacer ni insinuar condena alguna hacia algún grupo en particular".
En la misma dirección, el arzobispo norteamericano John Foley -que se reunió el mes pasado con Gibson en Washington- dijo que, a partir de los extractos que pudo observar, se trata de "un excelente film".
Con semejante respaldo, Gibson ya se animó a imaginar que, una vez estrenada, la película podría tener "un fuerte poder evangelizador". A tal punto quiso ser consecuente con sus creencias que convocó para encarnar a Jesús al ascendente Jim Caviezel ("La delgada línea roja", "El conde de Montecristo") que también es católico practicante y tiene 33 años, la misma edad de Jesús en el momento de su muerte.
"Intenso, sugestivo y creíble"
Pocos hasta ahora han visto la película y nadie se anima a asegurar si alguna de las versiones exhibidas hasta ahora en ámbitos reservados y frente a espectadores muy caracterizados será la definitiva. Uno de los pocos afortunados que pudo ver "The Passion" fue el crítico Michael Medved, guionista y presentador del documental "Hollywood v. Religion", emitido hace poco por el canal público PBS en Estados Unidos. Para Medved, el film es "intenso, sugestivo y creíble", y agregó que las acusaciones de antisemitismo eran "injustas e inadecuadas".
Según estableció un informe de la revista norteamericana Entertainment Weekly, las mayores objeciones al guión provienen de grupos de estudiosos judíos y cristianos que notaron, al obtener una copia del guión, que el eje argumental del film era la incansable persecución a la que fue sometido Jesús por parte del sumo sacerdote Caifás, con el apoyo de buena parte de la población judía. A esto se suma una escena que muestra a un grupo de judíos clavando una cruz cristiana en el interior de un templo.
Sin embargo, en la misma publicación se invoca a una fuente cercana a Gibson para señalar que esas secuencias quedaron descartadas del montaje final de la película. A la vez, otros allegados a la producción hicieron notar en distintos foros de Internet que el film no podría contener planteos extremos o cuestionables al estar inspirados en los diarios de la religiosa alemana Ana Catalina Emmerich (1774-1824), que llevó en sus manos los estigmas de Cristo, y los escritos de la española Sor María de Jesús de Agreda, además de los Evangelios. A propósito de estos últimos, Gibson dijo haber seguido "muy respetuosamente" la letra de sus textos y que la intención del film pasa por "inspirar y no ofender".
Pero el punto más conflictivo pasa por el debate acerca de la utilización o no de subtítulos para acompañar diálogos y testimonios hechos en lenguas cuyo conocimiento se limita a estrictos y pequeños círculos de estudiosos.
Entre quienes sostienen que los subtítulos no parecen necesarios está Monica Bellucci, que en el film encarna a María Magdalena y se ha convertido en una de las más firmes defensoras del punto de vista de Mel Gibson. "Para mí -remató la actriz- "The Passion" es como una película muda."
Vía Crucis
- La película narra la historia de las últimas 12 horas en la vida de Jesús.
- Se filmó a lo largo de 10 semanas, a partir del 4 de noviembre de 2002, en Italia, con exteriores en Matera (Basilicata) y Roma.
- Hacer la película costó unos 30 millones de dólares, cinco más que el presupuesto original.
- Jim Caviezel, que encarna a Jesucristo, se dislocó un hombro durante la escena de la crucifixión.
- Es el tercer film que dirige Mel Gibson (luego de "Corazón valiente" y "El hombre sin rostro"), pero el primero de ellos en el que no actúa.
- El estreno mundial está previsto para las Pascuas de 2004.
- Para Monica Bellucci, que en el film encarna a María Magdalena, la intensidad de las imágenes es lo suficientemente elocuente como para que el film no lleve subtitulado.
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