La hermandad que está detrás del nuevo éxito de Marvel
Por segunda vez a cargo de una película del Capitán América, Anthony y Joe Russo, los directores de Civil War, cuentan por qué no debe ser vista como una nueva aventura de los Avengers
LOS ANGELES.- Estaba escrito. Para dirigir una película de tanta envergadura como Capitán América: Civil War no alcanzaba un solo director. Y la prueba estuvo en la primera conferencia de prensa que la producción de la película, recién estrenada en todo el mundo, hizo para los medios internacionales, entre ellos LA NACION.
Anthony y Joe Russo, dos realizadores de formación independiente que vuelven como realizadores al mundo Marvel con la confianza ratificada tras los elogios recibidos por su trabajo en Capitán América: el Soldado del Invierno, se repartieron entre los dos teams de superhéroes que renuncian a ser aliados para convertirse en enemigos casi irreconciliables. Joe, el mayor (44 años) apareció junto al Equipo Iron Man, liderado por Robert Downey Jr. Y Anthony (42 años) se sentó junto a Chris Evans y el resto del Equipo Capitán América.
En ese encuentro con los medios, Anthony dejó un primer mensaje casi en clave para los fans de Marvel. Unos cuantos, camuflados como periodistas, lo escuchaban en el salón principal de uno de los hoteles de moda de West Hollywood. "Nosotros siempre fuimos defensores a ultranza de las películas con equilibrio. Historias que puedan hacernos reír y también llorar. Sabíamos que teníamos que contar una historia muy complicada entre el Capitán América y Iron Man, pero también queríamos acercarnos a algunos personajes que no tienen a lo mejor ese compromiso emocional tan fuerte que caracteriza a los Avengers. Personajes como el Hombre Araña y Ant Man, que nos ayudaron a darle nuevos colores a esta película", señaló.
Poco después, a solas con LA NACION en compañía de su hermano, el menor de los Russo perfeccionó la idea. "Es muy importante para nosotros que los dos puntos de vista representados en la película, los dos equipos, mantengan ante los ojos de ustedes un equilibro del 100 por ciento. Cada uno tiene un poco de verdad y un poco de error. A veces aciertan, a veces se equivocan. Y queremos que el público también se dividía un poco entre lo que está bien y lo que está mal en ambos, sin quedarse definitivamente con uno u otro", expresó.
-¿Cómo llegan, dentro del largo camino del que forman parte todas las películas de Marvel, a la historia que cuentan en Civil War?
Joe: -Los Avengers hicieron las cosas bien en un contexto de crisis global. Pero muchos inocentes no pudieron escapar a los efectos de sus acciones. ¿Quién no tiene las manos manchadas de sangre en esa instancia? Allí es donde entra el barón Zemo, el personaje de Daniel Brühl, que se mueve a partir de instintos emocionales. Junto con Steve Rogers y Tony Stark, Zemo tiene el punto de referencia más valioso de la película. Esta historia no tiene el propósito de dejar un mensaje deliberado o explícito, sino que procura respirar dentro de este escenario tan complicado. Así como ocurre ahora en Brasil o con la carrera electoral aquí, en Estados Unidos, las cosas tienden a radicalizarse y hay posturas que se van haciendo extremas a los dos lados de la línea. Nosotros apostamos todo el tiempo al equilibrio.
-Si hay referencias políticas tan fuertes, ¿por qué insisten en señalar que Civil War es un thriller psicológico?
Joe: -Porque los momentos clave de la película tienen que ver con la psicología de los personajes, en función de las decisiones que deben tomar. En cambio, en El Soldado del Invierno había hechos externos a los personajes que determinaban sus conductas. Era una trama en la que el Capitán América siempre estaba detrás. Lo único que Steve podía hacer era reaccionar a lo que le planteaba la historia. En cambio, aquí la trama está determinada por las decisiones de cada personaje. Más allá de eso, siempre que aparece el Capitán América hay algo de la política internacional detrás. Todas las preguntas que nos hacemos sobre el estado del mundo, las conductas de sus líderes y cómo impactan en nosotros.
-Faltan nada más que Thor y Hulk, pero están todos los demás. ¿Por qué no decir que ésta es otra película de los Avengers?
Anthony: -Ésta es una película del Capitán América. Definitivamente. Queríamos sentir el desafío de llevar al personaje al límite. Para Steve, todo fue desde la primera película un gran viaje. En la primera, él es un patriota. En la segunda se enfrenta a esos superiores tan republicanos. Ahora es un fugitivo, un insurgente. Queríamos encontrar un adversario que estuviese a su altura y estuviese dispuesto a enfrentarlo desde un plano mucho más emocional que físico. Por eso Steve se expone aquí a situaciones de altísimo voltaje emocional.
Joe: -El Capitán América tiene un lugar clave porque, ante todo, es el patriarca de esta familia llamada Avengers. El único capaz de ponerse a su altura es Tony Stark, el otro gran patriarca. Por eso el conflicto estalla entre ellos. Y por eso también la película está contada desde el punto de vista del Capitán América. No es un dato menor, porque en las películas de los Avengers teníamos una perspectiva múltiple.
-¿Fueron las escenas de acción el desafío más grande que debieron enfrentar?
Anthony: -Sin dudas. Para nosotros fue el trabajo más complicado de hacer. Y no sólo en la preparación. También en la ejecución, porque no estaba exenta de riesgos. Tuvimos que tomar muchas precauciones, pero todo salió bien por dos razones. Primero, nos encanta la acción, nos fascina rodar y coreografiar esas secuencias. Y segundo, tuvimos la ayuda de actores extraordinarios como Chris Evans, Robert Downey Jr. y todos los demás.
Ganador excluyente en todas las boleterías
- Todos esperaban una primera gran respuesta del público local frente al estreno del Capitán América: Civil War, pero las cifras impresionan por su magnitud. Entre el jueves y anteayer (a lo que hay que sumar las funciones de preestreno del miércoles último), la nueva película de Marvel vendió 240.823 entradas, según Ultracine. La cifra equivale a un 75% del total de entradas vendidas en los cines de nuestro país. Esto quiere decir que tres de cada cuatro eligieron Capitán América, exhibida en 425 pantallas. El resto de la cartelera tuvo una escuálida respuesta, con una presencia casi inadvertida para los otros estrenos de la semana. Alcanza con decir que anteayer, Capitán América: Civil War convocó 209.704 espectadores y detrás de ella apareció El libro de la selva con apenas 20.883 entradas vendidas. Una diferencia sideral entre Marvel y todos los demás.
- En el resto del mundo, el estreno fue igual de impresionante en números. Capitán América: Civil War se exhibe en 66 países y ya se habla de una recaudación global superior a los 300 millones de dólares para este fin de semana. En Estados Unidos, donde la película fue lanzada anteayer, se proyecta una recaudación de 180 millones de dólares, que situaría a la película en el quinto lugar entre los mejores arranques de toda la historia.