Jurassic Park: el desafío que provocó el mal humor de Steven Spielberg
Las imágenes impactaban por sí solas: varios tipos de dinosaurios conviviendo en un parque temático. Desde el temido Tiranosaurio Rex al amigable Brachiosaurus, el exponente herbívoro de cuello largo que se alimentaba de las hojas de los árboles; todos juntos en pantalla en uno de los proyectos más ambiciosos de los 90: Jurassic Park."Estábamos trabajando en ER y Michael Crichton nos iba a dar información sobre medicina. Le pregunté en qué libro estaba trabajando, me dijo que todos sus libros eran secretos, pero que me podía decir que el próximo sería sobre ADN y dinosaurios. Eso cambió mi vida: perdí interés en ER e insistí para que me diera información al respecto. Así surgió Jurassic Park", contaba Steven Spielberg sobre los orígenes de la famosa saga sobre dinosaurios que en la primera de sus cinco entregas recaudó un total de 900 millones de dólares –y se convirtió en el film más taquillero hasta Titanic –. Después se sumaron The Lost World: Jurassic Park (1997), Jurassic Park III (2001), Jurassic World (2015) y Jurassic World: El reino caído (2018). También videojuegos, atracciones, juguetes y otras creaciones de un merchandising interminable.
Más allá de las críticas que recibió la película por encontrarle ciertas falencias a la trama principal (la mayoría de los dinosaurios ni siquiera pertenece al período jurásico sino al cretácico) y por no encontrar emoción en los protagonistas al toparse con especímenes de otra era, los críticos elogiaron el aspecto técnico y remarcaron que los efectos especiales eran de tal calidad que los dinosaurios lucían reales. Otra de las hazañas del film fue su banda sonora, que fue una de las más reconocidas en su tiempo. Una vez más, Spielberg contó con su gran amigo John Williams como aliado.
Los derechos
El film se estrenó en 1993, año en que también vieron la luz Hechizo del tiempo, Daniel, el terrible y Viven, pero el trabajo previo a que pudiera verse en la pantalla grande duró tres años. "Quería hacer una buena película que honrara a los dinosaurios", explicaba Spielberg y, a pesar de varios detalles inexactos –que los fans de estos animales supieron encontrar–, lo logró. Él no fue el único interesado en el libro en que estaba trabajando Crichton, quien pedía un total de 1,5 millones de dólares por los derechos de su historia basada en la clonación de estas criaturas –más un sustancial porcentaje de las ganancias que diera la adaptación–. Warner Bros. con Tim Burton, Columbia Pictures con Richard Donner y 20th Century Fox con Joe Dante fueron a por él. Sin embargo, Spielberg y Universal Pictures habían sido más rápidos. "La clonación del ADN podría ser viable, pero ¿es aceptable? ¿Es correcto para el ser humano hacer esto, o los dinosaurios tuvieron su única oportunidad de vivir hace millones de años?", se preguntaba el director y en eso basó su film que fue reconocido con tres premios Oscar (mejor edición de sonido, mejor sonido y mejores efectos visuales) y seis años atrás se reestrenó en 3D para conmemorar su vigésimo aniversario.
Crichton arrancó con la adaptación del guion pero fue Malia Scotch Marmo, primero, y David Koepp, más tarde, quienes terminaron con la faena. Algunas de las decisiones en torno a esta versión cinematográfica tuvieron que ver con ideas de Spielberg, quien pidió que se elimine una escena donde un dinosaurio atacaba a un niño y quedó conforme con el cambio de carácter del dueño del parque –en el libro era mucho más despiadado. Dos años después de haber obtenido los derechos, el guion estaba terminado.
La trama
Protagonizada por Sam Neill (Alan Grant, papel que rechazaron William Hurt y Harrison Ford), Laura Dern (Ellie Sattler pudo haber estado en la piel de Robin Wright), Jeff Goldblum (Ian Malcolm), Richard Attenborough (John Hammond) y Samuel L. Jackson (Arnold Ray), el film se centra en las desventuras de un grupo de científicos, el dueño del parque y sus nietos que se ven atrapados en una isla llena de dinosaurios clonados que lograron escapar de sus jaulas.
El rodaje
El rodaje arrancó en agosto de 1992 y finalizó tres meses después. Para recrear el parque temático, la producción eligió tres locaciones: California, Hawaii y República Dominicana. Si bien la idea inicial era grabar el film en Costa Rica, hubo cambio de planes y la isla Kaua fue uno de los epicentros de la resurrección de los dinosaurios. Spielberg, quien tenía en lista de espera dirigir La lista de Schindler, pasó semanas haciendo tomas diurnas de exteriores. Las mismas se vieron interrumpidas por el paso del huracán Iniki que destruyó uno de los sets, que estaba listo para mostrar la persecución del personaje de Samuel L. Jackson por Velociraptor. Tras el huracán y por motivo de costos, la toma fue eliminada. Además hubo algunas escenas que se rodaron en Maui y Oahu.
Los interiores se grabaron en diferentes estudios norteamericanos. Una de las tomas que tuvo que sortear complicaciones técnicas fue la de la persecución del Tiranosuario Rex a los vehículos que parecían automáticos –pero en realidad tenían a sus choferes escondidos en los baúles–. La lluvia, en este caso, fue el motivo por el cual se retrasó el rodaje: el agua mojaba la goma espuma que cubría al modelo del dinosaurio y lo volvía más pesado y difícil de manipular. El equipo de producción tuvo que sacar la goma espuma con cuero de gamuza.
Lo más complicado: la postproducción
Traer nuevamente a la vida a los dinosaurios podía llegar a producir algún grado de dificultad. Más aún en los 90, cuando los efectos especiales no eran los de hoy. Pero Spielberg ya había demostrado en Tiburón no temerle a los desafíos. Fue justamente esta la etapa más tediosa y compleja. El proceso duró varios meses de trabajo, a lo que se sumó el inconveniente de que el director, en paralelo, estaba rodando La lista de Schindler en Polonia, pero quería supervisarlo todo.
Los efectos fueron descritos como "innovadores" y muy elogiados por la conocedores de la industria. Se utilizaron imágenes generadas por computadoras y modelos animatrónicos de tamaño real para recrear los dinosaurios con el apoyo de Industrial Light & Magic y Stan Winston. El diseñador de producción Rick Carter fue el encargado de imaginar cómo hacer real este parque. Su primera medida fue convocar a ilustradores y especialistas para diseñar los guiones gráficos. Para eso decidió que fueron menos especies que en la novela, donde se hablaba de quince tipos de dinosaurios, y en el film solo se mostraron seis. Además se encargó de investigar las características de cada tipo para darle la mayor rigurosidad a las criaturas.
Con respecto a los modelos robóticos, la primera pulsión del director fue contar con el trabajo de Bob Gurr, pero fue Stan Winston quien terminó siendo el responsable. Stan trabajó sobre la base de diversos rasgos conocidos de los dinosaurios para sumarles después la piel de látex. Para crear los modelos pasó un año haciendo investigaciones, entrevistándose con paleontólogos y visitando museos. Coordinó un equipo de doce especialistas que se encargaron de diseñar el modelo del Tiranosaurio de 6 metros de altura. El mismo fue construido con fibra de vidrio y 1360 kilos de arcilla. Para recrear sus movimientos, construyeron un mecanismo hidráulico controlado por computadora. De manera simultánea, otro equipo tuvo como responsabilidad controlar físicamente un modelo a escala reducida, que tenía como fin imitar otros movimientos del dinosaurio.
Dennis Muren supervisó la composición digital de los modelos creados por Winston y Phil Tippett, y animó a los dinosaurios con la técnica stop-motion –cuadro por cuadro– en las escenas más extensas. Por último, el equipo del paleontólogo Jack Horner se encargó de evaluar los diseños digitales de los dinosaurios. Si bien en un principio Spielberg no estaba completamente convencido de combinar los efectos digitales con actores y escenarios reales porque pensaba que la tecnología haría ver a los dinosaurios como "anticuados" y "de baja calidad", al ver un boceto cambió de opinión. El equipo además construyó grúas para el traslado de los dinosaurios mientras rodaban en exteriores.
Jurassic Park sirvió de inspiración para otros directores, quienes al ver el empleo de los efectos CGI perdieron el miedo y se animaron a experimentar. Incluso, más tarde, Stan Winston creó la empresa de efectos visuales Digital Domain junto a IBM y el director James Cameron.
Las especies
El soporte animatrónico creado por Winston del T. Rex pesó 7900 kilogramos y tuvo una longitud de 12 metros. Los rugidos fueron recreados fusionando los sonidos de elefantes y cocodrilos. Además, se inspiraron en la respiración de una ballena para sumarle al prototipo.
Una de las licencias que se tomó Winston fue la de crear su propio Velociraptor, basado en los Deinonychus. Es por eso que los raptores son más altos que lo que fueron en realidad –en la película miden 3 metros–. Sus rugidos resultaron de la mezcla de los sonidos provenientes de un delfín, una morsa y un ganso.
Los Dilophosaurus, en cambio, fueron creados con menores proporciones. Además, no escupen fluidos venenosos, como se dice en el film, y los sonidos que emiten provienen de la fusión de un cisne, un halcón, un mono aullador y una víbora de cascabel. También aparecen los Brachiosaurus, los Gallimimus y los Parasaurolophus.
Hoy Spielberg mira hacia atrás y disfruta de 1993, uno de sus grandes años, pero en aquel momento al director le produjo sentimientos encontrados pasar de las fuertes escenas de La lista de Schindler a la postproducción de Jurassic Park. "Me generó una enorme cantidad de resentimiento y enojo porque tenía que hacer esto, tenía que pasar realmente del peso emocional de 'La lista de Schindler' a los dinosaurios persiguiendo jeeps, y todo lo que podía expresar era lo enojado que estaba en ese momento –le contó tiempo atrás el director a Entertainment Weekly–. Sin embargo, más tarde expresé mi agradecimiento, pero en el momento fue una carga".
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