Jason Blum, el hombre que reinventó el cine de terror
Conocé al productor que fue nominado al Oscar por Whiplash, que al mismo tiempo se convirtió en la mano derecha de M. Night Shyamalan y que ahora presentará una casa del terror en nuestro país
¿Qué tienen en común Whiplash, Los ilegales, Siniestro, The Normal Heart, Cercana obsesión y El regalo? Un solo nombre: Jason Blum. Oriundo de Los Ángeles, Blum no es solo uno de los productores más consolidados del cine actual (su primer crédito lo recibió allá por 1995 cuando colaboró con el gran film indie de Noah Baumbach, Kicking and Screaming) sino también uno de los responsables directos en renovar un género que muchas veces atraviesa temporadas de sequía: el terror. A través de su productora Blumhouse - que dio sus primeros pasos hace quince años -, Blum se puso al hombro franquicias exitosas como las de Actividad Paranormal (cuya quinta parte se estrenará el próximo 29 de octubre), La noche del demonio y 12 horas para sobrevivir.
Maestro en el uso del found footage - el recurso de material encontrado que tan bien funciona en su reciente producción Eliminar amigo - y sumamente instintivo a la hora de determinar qué busca su audiencia de nicho, Bloom tiene un peso tal a la hora de producir películas de bajo presupuesto que el propio M. Night Shyamalan, tras una sucesión de traspiés, le envió su reciente film, Los huéspedes, para ver si Blumhouse le podía dar luz verde. El pedido no solo fue respondido por Blum sino que además significó un éxito para Shyamalan, quien construyó una obra que implicó una vuelta a las fuentes. De hecho, no es aventurado afirmar que el director de Sexto sentido no filmaba algo tan bueno desde Señales (2002) y que, debido a este acierto, ahora volverá a colaborar con Blumhouse con otra película de horror protagonizada por James McAvoy en reemplazo de Joaquin Phoenix .
Desde Los Ángeles, Jason Blum habló en exclusiva con LA NACION sobre el giro que le supo dar al cine de terror, sobre cómo le cuesta elegir su producción favorita y sobre el inminente proyecto titulado Zona paranormal, una casa del horror pensada para fanáticos del género que se llevará a cabo en nuestro país a partir del 22 de octubre.
-¿Te acordás del momento exacto en el que te convertiste en un fanático del cine de terror?
-Siempre me gustaron las películas que daban miedo, pero no me convertí en un fanático del horror como lo hicieron Quentin Tarantino o Eli Roth, ya que me gustaban toda clase de producciones. Mi verdadera vocación la encontré cuando produje Actividad paranormal porque me di cuenta de que era algo tan poderoso para mí que hermanaba dos aspectos de mi vida profesional. Por un lado, yo pasé mucho tiempo haciendo películas independientes y, por el otro, produciendo exponentes más de estudio, anclados en un sistema más armado; y Actividad paranormal unía ambas cosas: era el colmo de las producciones independientes pero distribuida por un estudio. Me encantó ese proceso, no fue fácil pero sí muy gratificante
-¿Cómo definirías al cine de horror actual, ya que estamos hablando de un género que pasó por distintos estadios, siendo la autoconsciencia de Wes Craven con Scream uno de los más recientes y consolidados?
-Creo que cambió mucho el género, especialmente en esa brecha entre el final de Saw y el comienzo de Actividad paranormal, porque pasó de ser muy explícito y sangriento a incluir elementos más sobrenaturales en los últimos ocho años. Además creo que está cambiando de nuevo con films como 12 horas para sobrevivir pero no sé hacia dónde irá luego, es muy pronto para decir.
-Recientemente pude ver Los huéspedes de M. Night Shyamalan y me resultó muy sólida tanto dentro de su filmografía como dentro del subgénero de terror found footage.
-Sí, lo es, porque además él le suma mucho humor.
-Absolutamente, es su único film con humor deliberado. ¿Cómo fue trabajar con Shyamalan?
-Me encantó colaborar con él, y ahora lo voy seguir haciendo con su próxima película. En este caso, me pareció que había filmado algo único dentro de lo que venía haciendo, con más humor como dijimos y además el found footage necesitaba un nuevo giro y él tuvo la capacidad de dárselo.
-¿Qué rasgo único le aporta una productora como Blumhouse al género?
-Creo que lo que nos diferencia de otras productoras es que hacemos películas de bajo presupuesto; si mirás nuestras producciones, todas cuentan con un presupuesto muy acotado y eso le permite al director tomar riesgos creativos que en otras circunstancias no podría desarrollar. Éso es muy inusual porque bajamos los riesgos y cuando uno los baja, puede salir de la zona de comodidad y apostar por nuevas cosas.
-Eliminar amigo es una producción que apuesta por algo distinto, como vos decís, cuya historia se desarrolla enteramente a través de una computadora. ¿Cuántos cambios sufrió el film?
-Hubo muchas revisiones. El final, por ejemplo, cambió un gran número de veces. De hecho, en la edición en DVD vamos a mostrarlos todos. Cambiamos el final porque, como hicimos también con la saga de Actividad paranormal, no encontrábamos una conclusión que fuera satisfactoria y todavía no creo que la hayamos encontrado. En mi opinión, el final de una película es lo más importante, no solo de los largometrajes de horror sino de cualquier género. Si no podés darle un buen cierre a la historia, la gente se va del cine con un mal sabor en su boca. El final de Eliminar amigo es efectivo, pero como estábamos con mucha presión de tiempos, pienso que se pudo haber resuelto de una mejor manera.
-Una vez contaste que cuando hablás con directores les decís "no te puedo prometer un éxito, pero sí te puedo prometer que la película será ciento por ciento tuya".
-Sí, creo que eso es parte del atractivo de Bluhmouse, aunque también reconozco que como somos una productora que maneja presupuestos más bajos, es más fácil prometer libertad creativa, a diferencia de los grandes estudios y los cortes finales que piden. En Hollywood no se les da a los directores mucha rienda suelta, pero es porque hay mucho dinero en juego. Estamos dentro de un sistema europeo en un punto, usamos el "método de autor", pero hacemos películas comerciales y no obras arthouse.
-¿Cuál es la fórmula secreta del éxito detrás de películas como La noche del demonio y The Gallows? ¿Cuánto de impredecible hay en la producción?
-Creo que el secreto es que cuando una película se siente como totalmente novedosa, el espectador va a apreciarlo. Eso pasó con Actividad paranormal, que fue algo distinto a lo que uno podía ver dentro del género y que por eso funcionó a gran escala. Obviamente el film tiene que ser bueno, pero si presenta la combinación de novedoso más satisfactorio, va a ser un éxito sin dudas.
-De todas las películas que produjiste, ¿cuál es tu favorita y cuál implicó el mayor desafío?
-En cuanto a la primera pregunta, no puedo elegir una porque son como mis hijos, no puedo tener favoritismos. Respecto a cuál fue la más desafiante, he tenido buenas y malas experiencias honestamente, pero creo que fue Actividad paranormal porque nos llevó tres años de realización y tardó mucho su estreno. De todos modos, terminó siendo la más gratificante.
-En cuanto a los actores de tus producciones, ¿cómo fue trabajar con la actriz Lin Shaye? Ella le pone su sello a todos los films de los que forma parte.
-Hicimos muchas películas con Lin, pero debo reconocer que no sabía quién era. Me la presentó el director James Wan y me dijo "una actriz que tengo que tener en mi film a toda costa es Lin Shaye" y así fue cómo la descubrí. Es una de las personas más enérgicas con las que he trabajado, es muy generosa y siempre llega al set con mucha buena onda y hoy en día la considero una parte muy importante de nuestra compañía.
-¿Siempre sabés qué películas van a tener secuelas garantizadas? Por ejemplo, Eliminar amigo puede sostenerse por sí sola sin necesidad de una continuación.
-Coincido, quizás la dejemos sola y no hagamos secuela de ese film. Me sorprendería si hiciéramos una secuela de Los huéspedes.
-¿En serio?
-Dije que me sorprendería si así fuera el caso, pero no puedo decirte si la vamos a hacer (risas). Yo no creo que todas nuestras películas ameriten secuelas, pero me gusta hacerlas porque crean parámetros a nivel creativo, ya que la secuela se tiene que relacionar con la película de base pero no repetirla, y éso es un desafío en sí mismo.
*Jason Blum y una casa del terror en Argentina
- Zona paranormal. Con ese nombre, el productor llevará a cabo nada menos que la construcción de una atracción especialmente diseñada para fanáticos del horror en una fábrica abandonada en Saavedra. Bajo el lema "se tiene menos miedo cuando se está acompañado", la compañía Quilmes convocó a Blum para que presente en nuestro país dicha atracción, cuya modalidad consiste en atravesar distintas habitaciones de esa suerte de casa fantasma, con la compañía de un grupo de 15 personas. Como podrán inferir, esas habitaciones no estarán vacías sino que hospedarán a las presencias más temidas del cine de terror contemporáneo, como el caso de La Dama de Blanco. "Vengo del mundo del teatro, así que me gusta la construcción de casas de horror, como la que hicimos en Los Ángeles, porque te da la posibilidad de interactuar directamente con el espectador" explica Blum y agrega: "Estoy contento de hacer de Halloween un festejo más importante en Argentina".
- Zona paranormal abrirá sus puertas el 22 de octubre. Estén atentos.
*El adelanto de Actividad paranormal 5: Dimensión fantasma:
*Otro adelanto: Los huéspedes, de M. Night Shyamalan (Fecha de estreno en Argentina: 12 de noviembre)
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