Ingrid Bergman, una leyenda que cumple cien años
Por iniciativa de su hija, Isabella Rossellini, un documental le rinde homenaje a la protagonista de Casablanca, quenació y murió un 29 de agosto
En la última edición de Festival de Cannes se estrenó Jag är Ingrid (Yo soy Ingrid), un documental de dos horas del realizador sueco Stig Björman sobre Ingrid Bergman. ¿El motivo? Que en 2015, más específicamente hoy, 29 de agosto, se cumplen 100 años de su nacimiento.
La idea de hacer esta película fue de su hija, la también actriz Isabella Rossellini. La semblanza que traza Björman en la misma de quien es considerada una de las actrices más recordadas de la historia del cine está basada en cartas, diarios y filmaciones privadas .
De madre alemana y padre sueco, a los 13 años Ingrid quedó huérfana de ambos y fue criada por un tío. Al terminar el secundario decidió estudiar actuación y su primera aparición en la pantalla grande fue como extra en la película Landskamp, de 1932. Luego vinieron otros trabajos, en los que ya tenía diálogos, que la hicieron conocida en su país.
"Nunca tuve la intención de quedarme en Suecia", se la escucha confesar en un fragmento del documental. En 1939 partió a Estados Unidos, contratada por el productor norteamericano David Selznick para protagonizar la remake hollywoodense de Intermezzo, film que fue un gran éxito en su país. Este fue su desembarco en el cine norteamericano, pero sin duda el trabajo que la llevó a ocupar un lugar rutilante en las marquesinas cinematográficas de todo planeta fue el de Casablanca, en 1942, junto a Humprey Bogart.
Tras el éxito del eterno film de Michael Curtiz, protagonizó una seguidilla de films que fueron apreciados tanto por el público como la crítica, que terminaron convirtiéndola en la actriz más convocante de los años 40 junto a Katharine Hepburn: Tuyo es mi corazón, de Alfred Hitchcock, junto a Cary Grant; ¿Por quién doblan las campanas?, de Sam Wood, con Gary Cooper, sobre la novela de Ernest Hemingway; La luz que agoniza, de George Cukor, con Charles Boyer; Cuéntame tu vida, nuevamente a las órdenes de Hitchcock, esta vez como una psiquiatra que intenta desentrañar el misterio del pasado de un paciente (Gregory Peck); Las campanas de Santa María, de Leo McCarey, con Bing Crosby, y Juana de Arco, dirigida por Victor Fleming.
Pero en 1950, tras rodar Stromboli a las órdenes de Roberto Rossellini, ocurrió lo impensado: la gran estrella abandonó a su marido y a su pequeña hija para vivir en Italia con el cineasta. La decisión le valió el ostracismo durante años en los Estados Unidos. "En ese momento fue una conmoción abandonar a un marido y a una hija", reconoce Bergman en el documental.
Con Rossellini filmó recordadas obras como Europa 51, Viaje en Italia,Juana de Arco y La paura. Tras su separación artística y personal del director italiano (con quien tuvo a Isabella y a su hermana gemela, Ingrid), volvió a Hollywood y en 1957 ganó su segundo Oscar por su trabajo en Anastasia –el primero había sido por La luz que agoniza (Luz de gas), de 1944–. Su carrera volvió a tomar ímpetu y en 1974 volvió a ganar un Oscar por su papel en el reparto de Crimen en el expreso de Oriente.
Su último trabajo en cine fue en 1978, en la película Sonata otoñal, que dirigió su compatriota Ingmar Bergman. Cuatro años después hizo un telefilm en la que interpretó a la premier israelí Golda Meir. Estaba enferma de cáncer de mama y unos meses luego del estreno de este trabajo falleció, a los 67 años, en la misma fecha en la que había nacido, el 29 de agosto de 1982. Ganí un Emmy póstumamente por este rol.
lanacionarOtras noticias de Historias de Hollywood
Más leídas de Cine
En el top de Prime Video. La película que fue directo al streaming y tiene un toque de ciencia ficción, pocos personajes y grandes ideas
Con ojos norteamericanos. Gaucho gaucho es un atípico acercamiento a la vida rural en el Norte argentino
Hugh Grant, en su veta más malévola. El actor es lo mejor de este film de suspenso entretenido y bien realizado
Con ruido político de fondo. Se inaugura hoy el Festival de Cine de Mar del Plata, con invitados internacionales y una muestra paralela crítica al gobierno