Historia de amor en el siglo XVI
PUNTA DEL ESTE.- La quinta edición de Europa, un Cine de Punta, ya está encarrilada más allá de los inconvenientes de los primeros días. El público se vuelca masivamente a las exhibiciones, y los films presentados hasta ahora -"Amélie", de Jean-Pierre Jeunet; "Juana la Loca", de Vicente Aranda; "Pan y rosas", de Ken Loach; "Lucía y el sexo", de Julio Medem; "Una casa con vista al mar", de Alberto Arvelo, e "Intacto", de Juan Carlos Fresnadillo"- oscilaron entre la excelencia, el drama algo anticuado y alguna atractiva sorpresa. Los primeros visitantes extranjeros que se acercaron hasta estas playas esteñas fueron Vicente Aranda, director de "Juana la Loca", producción nominada por España para el Oscar al mejor film extranjero, y Pilar López de Ayala y Daniele Liotti, protagonistas de esta trama histórica que tuvo, en la década del cuarenta, una primera versión para la pantalla grande que, con el título de "Locura de amor", interpretaron Aurora Bautista y Fernando Rey, con la conducción de Juan de Orduña.
Aranda es un barcelonés jovial de 75 años que, dueño de una larga filmografía integrada, entre otros títulos, por "Amantes", "Si te dicen que caí", "Fata Morgana", "El Lute" y "La pasión turca", explicó, durante un diálogo con LA NACION que "esta versión de "Juana la Loca" pretende reivindicar aquella película de Orduña, que olía a cada paso a franquismo... Mi propósito fue representar una historia de amor, fundamentalmente de un amor desesperado entre Juana, reina de Castilla, y su esposo, Felipe el Hermoso. Desde siempre, y en torno de este tumultuoso matrimonio, hubo falsedades, y yo quise desvirtuarlas apelando más que al rigor de los libros de texto, a un siglo como el XVI, que fue uno de los más importantes de la historia del mundo".
-¿Qué te motivó a dar una vuelta de tuerca en tu filmografía, casi siempre enraizada con lo actual y lo cotidiano?
-Traté de pisar otro terreno, como el histórico, que siempre me tentó como hombre, como director y como español. No era tarea fácil rodar una película de época, pero creo que llegamos a buen puerto.
-¿Qué costo tuvo tu película?
-Algo más de cuatro millones de dólares. Pero felizmente, y desde su estreno en España, en septiembre, lleva ya más de medio millón de espectadores, lo que la convierte en la tercera película española más vista en mucho tiempo.
-A éste le debes sumar la posibilidad de que se lleve el Oscar al mejor film extranjero.
-No creo demasiado en los premios, y menos en los Oscar. Pero el solo hecho de que "Juana la Loca" haya sido elegida para representar a mi país ya es un masaje para mi ego.
Aranda es cordial, verborrágico y también irónico. Cuando se refiere a la situación actual de la cinematografía hispana apunta: "Nuestro cine está siempre en terapia intensiva. Y no precisamente por quienes hacemos películas, sino por las clases gobernantes, que desprecian la cultura. Pero lo importante es no bajar los brazos y seguir en la lucha, que siempre oscila entre lo feliz y lo desesperado".
Con una ligera sonrisa, Aranda se refiere a los críticos: "Lo que me importa de ellos es cuando me insultan. Cuando me elogian, no les creo".
Pilar López de Ayala es una madrileña menuda. Tras haber concluido una etapa en series de televisión dirigió su carrera hacia papeles cinematográficos que la han llevado a ser una de las apuestas más firmes del cine español actual. "Juana la Loca" es su cuarta película -anteriormente intervino en "Besos para todos", de Jaime Chavarri; "Báilame el agua", de Josecho San Mateo, y "El niño invisible", de Rafael Mollejón- y durante la charla no puede ocultar su entusiasmo "por esta oportunidad que me brindó Aranda al concederme el papel central, en ponerme en la piel de esa Juana que, entre intrigas palaciegas, situaciones dramáticas y mucha ternura, llega a reinar en momentos confusos de la historia de España".
El festival, como ya es costumbre, no puede olvidar los homenajes. Entre ellos se destaca la proyección de "La guerra gaucha", la mítica película de Lucas Demare que será proyectada con las presencias de Amelia Bence, una de sus protagonistas, y María José Demare, hija del realizador. El ayer y el hoy se dan la mano en esta conjunción del séptimo arte que, bajo la atenta mirada de Carlos Morelli, su director, dejó abierto el camino para que la muestra resurja con mayor brío y esplendor.