Héctor Alterio, el señor de los Oscar
Protagonizó cinco películas nominadas al premio: cuatro argentinas y una española
Entre "El hijo de la novia" y el padre del novio, Héctor Alterio pasó una semana atípica durante su estada en Buenos Aires. Su paso fugaz tuvo que ver con su participación en "Apasionados", la única película en rodaje actualmente, en la que encarna a Coco, el progenitor de Nico (Pablo Echarri), según dicta la historia dirigida por Juan José Jusid.
La breve participación de Alterio en la escena decisiva de esta comedia romántica coproducida por Telefé y una empresa española se vio matizada por un detalle inesperado: el arribo del actor coincidió con la nominación al Oscar de la película dirigida por Juan José Campanella, donde Alterio tuvo uno de los roles principales.
"El Oscar lo vamo´ a ganar", sostiene Alterio con inocultable acento de chico de barrio. Aunque después intercale expresiones como "¡Hombre!", que revelan su sitio de residencia (Madrid) desde que dejó abruptamente la Argentina, a mediados de los 70.
"Porque estoy yo y porque traigo suerte", completa, con un contagioso dejo optimista. La referencia hacia "El hijo de la novia" se torna inevitable, en tanto aún no se acallaron los ecos de la nominación. Alterio evoca su participación en las también nominadas "La tregua", "Camila", la ganadora "La historia oficial" y "El nido", del español Jaime de Armiñán. Y agrega un dato desconocido: "Y habrían podido ser seis títulos, si hubiera aceptado el protagónico que me ofreció (José Luis) Garci en "Volver a empezar", que también ganó el Oscar. Fue muy gracioso, porque Garci, para convencerme, me dijo: "Mira, Héctor, que vamos a ganar el Oscar por eso". Y lo ganó. Pero como yo tenía otro compromiso, el papel lo hizo Antonio Ferrandis".
-¿La participación en una película candidata al Oscar cambia la vida de un actor?
-Las ventajas son para la película, en principio. Porque lo concreto es que ahora va a tener una distribución mundial. Y va a verla, por ejemplo, un señor de la India, que va a observar paisajes y costumbres argentinas. Eso me hace partícipe de una propuesta de esclarecimiento, que hace que mi profesión sea algo más que un mero entretenimiento.
-Un film nominado, para un actor, a veces implica la posibilidad de filmar en Hollywood. ¿Nunca le pasó que un productor lo haya contratado a partir de una de las películas en las que usted trabajó?
-No... Tengo mi circuito de trabajo entre la Argentina, España e Italia. Estoy cubierto.
Dentro de ese circuito de trabajo, este efímero paso por la Argentina ten-
drá su correlato en abril, cuando Alterio comience la filmación de "Kamchatka", la propuesta de Marcelo Piñeyro ("soy su actor fetiche", dice sonriendo). Mientras tanto, disfruta de estos días de rodaje en una suntuosa estancia de Cañuelas, devenida alojamiento de lujo, y propiedad de la familia Anchorena. El sitio fue elegido por el productor Carlos Mentasti para darle a "Apasionados" un marco lujoso y colorido en una de las secuencias fundamentales de la película. Allí trascurrieron los días de Alterio, que permaneció en el país menos de una semana, convocado por esta propuesta.
Pequeña participación
"Mi intervención en el film es pequeña -anticipa el actor-. Los fugaces encuentros que tiene Coco con su hijo, en las tres secuencias que me toca interpretar, señalan actitudes de un padre que la vivió, y que sin llegar a ser autoritario, a la vieja usanza, introduce en el hijo algunos consejos. Coco, que atraviesa un buen momento en lo económico, está solo, vive bien, viaja y también se hace cargo de las conductas de su hijo".
-¿Qué lo decidió a aceptar esta propuesta?
-Vivo de la oferta y la demanda, no tengo una agenda cubierta como los tenores, de aquí al 2005. Tengo trabajo de aquí a fin de mes, y después no sé: a esperar. Esta es una intervención pequeña, pero lo hago con gusto. "Apasionados" está enmarcada dentro de una propuesta de entretenimiento, con ciertos atisbos de originalidad con respecto al planteamiento de querer embarazar a alguien sin tener contacto. Y, además, es un film realizado por viejos compañeros con quienes me vinculan lazos de respeto, amor y amistad. Es una propuesta en la que me siento arropado. Entonces dije que sí.
-¿Cómo se planteó su personaje en "Apasionados"?
-Evitamos que Coco tuviera una actitud irónica, para no entrar en un planteamiento estructurado y ya trillado. No queremos hacer esos personajes que están como un poco más allá, y dicen "qué me la vas a contar a mí". En definitiva, esa búsqueda de elementos distintos forma parte del trabajo que vengo realizando hace más de cincuenta años, interpretando personajes. Podría estar a un tris del aburrimiento en la profesión, pero siempre procuro buscar una punta más. Eso es lo que me sigue entreteniendo.
-No se trata de elegir personajes grandes solamente, sino simplemente de actuar...
-Nunca tuve la veleidad de decir que soy protagonista o nada. Hay personajes y posibilidades de actuar, nada más. Todo es trabajo: uno puede hacerlo mejor o peor, puede salir bien o mal, pero eso es otra cosa. No tengo prejuicios respecto de la importancia de un personaje en una historia; mi vanidad no me enceguece.
-Recientemente terminó de filmar "El último tren" en Uruguay, con capitales de ese país, la Argentina y España. ¿Es el actor fetiche de las coproducciones?
-Soy una especie de comodín (sonríe), porque tengo la doble nacionalidad. Cuando se trata de una coproducción, los productores necesitan mantener el equilibrio entre los países que participan en ella. Entonces, cuando necesitan convocar a un actor español... me llaman. Y cuando hace falta alguien por la parte argentina...también.
-¿Con qué pasaporte iría a la ceremonia del Oscar?
-No, a mí no me gusta todo eso... De verdad, no me gustaría estar allí.
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