Gran golpe previsible pero eficaz
"La estafa maestra" ("The Italian Job", EE.UU./2003, color). Dirección: F. Gary Gray. Con Mark Wahlberg, Charlize Theron, Edward Norton, Seth Green, Jason Statham, Franky G., Donald Sutherland, Boris Krutonog, Olek Krupa. Guión: Donna Powers, Wayne Powers, basado sobre el film escrito por Troy Kennedy Martin. Fotografía: Wally Pfister. Música: John Powell. Edición: Richard Francis-Bruce y Christopher Rouse. Presentada por UIP. Duración: 108 minutos. Calificación: sólo apta para mayores de 13 años.
Nuestra opinión: buena
Un autito capaz de lanzarse a toda velocidad por las vías más inverosímiles, sortear toda clase de obstáculos y estacionar en los espacios más estrechos. Un fenomenal caos de tránsito producido deliberadamente para ocultar un robo. Esas eran las dos ideas básicas (y los dos atractivos fundamentales) de "Golpe a la italiana", un film que Peter Collinson dirigió en 1969 y que tenía a Michael Caine y Benny Hill al frente del elenco y a Noel Coward como el cerebro de la operación. Siguen siéndolo en esta flamante recreación que, con unas cuantas variaciones y bastante mayor presupuesto, ha conducido ahora F. Gary Gray.
Conocidas recetas
Su trabajo no desborda originalidad -en realidad, responde a las más conocidas recetas de films sobre "grandes golpes", por lo que puede volverse absolutamente previsible para un espectador con experiencia-, pero tiene el vértigo, la acción y los golpes de efecto suficientes como para proporcionar un rato de entretenimiento.
Desde que aparece, el escurridizo y veloz Mini Cooper colorado que maneja Charlize Theron (después habrá otros) amenaza con convertirse en el verdadero protagonista de la película: no le cuesta demasiado conseguirlo, un poco porque es decisiva su intervención en la historia y otro poco porque la dirección le concede el tratamiento digno de una estrella. Quizás a falta de "intérpretes" más carismáticos, ya que ni el pétreo Marc Wahlberg ni la bella Charlize se caracterizan por su simpatía, y Edward Norton parece poco dispuesto a divertirse con el papel de villano que le tocó en suerte.
Al fin, "La estafa maestra" no es un film de personajes, y eso lo sabe bien el realizador, que no demora en entregarse a la pura acción. La apertura es en Venecia, en uno de cuyos palacios un sexteto de especialistas logra apoderarse de un botín descomunal: 32 millones de dólares en lingotes de oro.
Primera persecución
En seguida, claro, se produce la primera persecución, filmada con espectacularidad coreográfica por los canales venecianos. Un poco después, como también puede preverse, sobreviene la traición de uno de los integrantes de la banda, y pronto de ingresa en el capítulo principal: ¿cómo harán los engañados para dar con el paradero del traidor y vengarse de él no sin antes recuperar lo robado?
La receta dice que habrá una cuidadosa planificación, que será necesario contar con los mayores expertos en cada especialidad (allí entran Charlize, insuperable en el desciframiento de cerraduras, y su inseparable Mini Cooper) y que cada parte del plan deberá ejecutarse con precisión milimétrica, aunque habrá que estar alerta por si algún imprevisto obliga a modificar algún detalle.
También dice que habrá persecuciones cada vez más endiabladas y que será necesario utilizar cuanto vehículo resulte apropiado: desde automóviles, camiones, motos y helicópteros hasta los diminutos "correcaminos" mecánicos de marca inglesa. El remate final lo pondrá un embotellamiento tan desmesurado que a punto está de dejar a Los Angeles en ruinas.
Cada paso de la receta se cumple con la misma escrupulosa precisión que los muchachos de la banda emplean para llevar a cabo su plan. Gray no se distrae en conflictos humanos -cuando los hay y son necesarios para el avance de la trama, los despacha en un par de tomas- y se dedica a mantener el ritmo nervioso y veloz exigido por el cuento. Todo sucede tan rápido como para que las convenciones y las exageraciones se disimulen y hasta para que los menos prevenidos no se den cuenta de que esta película ya la habían visto más de una vez.
lanacionarTemas
Más leídas de Cine
Thierry Frémaux, director del Festival de Cannes. “El cine argentino es tenido en cuenta en todo el mundo, hay que sostenerlo”
Con ojos norteamericanos. Gaucho gaucho es un atípico acercamiento a la vida rural en el Norte argentino
Con ruido político de fondo. Se inaugura hoy el Festival de Cine de Mar del Plata, con invitados internacionales y una muestra paralela crítica al gobierno