Festival de Cannes: la segunda protesta feminista en la alfombra roja y la película que incomoda a Irán

CANNES.- Un nuevo episodio de protesta, el segundo en 48 horas, se produjo durante el paso de los invitados por la alfombra roja de una ceremonia de gala y elevó la preocupación de los organizadores del Festival de Cine de Cannes 2022 por la aparente facilidad que encontraron varios activistas para romper todo el operativo de seguridad.

El segundo incidente ocurrido en los cinco días que lleva el festival tuvo lugar en el momento en que estaba por hacerse la ceremonia principal de presentación de Holy Spider, del director iraní Ali Abbasi, que participa de la competencia oficial por la Palma de Oro. En plena alfombra roja, al menos una decena de mujeres vestidas de negro encendieron granadas de humo mientras desplegaban frente a los fotógrafos un cartel en el que aparecen nombres señalados como víctimas de hechos de violencia de género ocurridos en Francia.

Varios testigos registraron inmediatamente lo ocurrido y lo subieron a Twitter. En las imágenes puede verse al grupo durante la protesta realizada en las escalinatas de acceso al Grand Theatre Lumiére, sede de las principales ceremonias de gala de las películas que están en competencia por la Palma de Oro. Algunos usuarios de Twitter presentes en el lugar comentaron que el humo llegó al interior del teatro.

El hecho siguió a la muy comentada aparición de una mujer que en plena ceremonia previa a la proyección de gala de la película Three Thousand Years of Longin llegó a la alfombra roja, se despojó de casi toda su ropa y mostró pintada en su pecho desnudo la frase “Stop Raping Us” (Dejen de violarnos) en señal de protesta contra la violencia sexual en Ucrania. La manifestante tenía además pintados en la piel los colores de la bandera ucraniana, así como muestras de pintura roja en sus extremidades.

A diferencia del primer episodio, cuando la mujer que protestaba fue inmediatamente apartada del lugar, esta vez el personal de seguridad no intervino en un primer momento y las manifestantes lograron cumplir sus propósitos sin moverse de las escalinatas. En la alfombra roja de Holy Spider estuvieron, entre otros, los actores Alicia Vikander, Noomi Rapace y Michael Fassbender, que arribaron al lugar al igual que el elenco y los responsables de Holy Spirit después de ocurrida la protesta.

Holy Spider, la película en cuya gala se registró este segundo incidente, está inspirada en hechos reales que se vivieron en Irán dos décadas atrás. Su protagonista es una mujer periodista que decide investigar la muerte de 12 trabajadoras sexuales presuntamente asesinadas por una misma persona en la ciudad de Mashaad, la más grande del país detrás de la capital, Teherán.

Las crónicas periodísticas de entonces identificaron al asesino serial como el “asesino araña” porque atrapaba a las víctimas en su propia red y luego las estrangulaba. Lo primero que le llamó la atención a Abbasi es que Mashaad es una ciudad sagrada para los iraníes y muchos sectores ultraconservadores dijeron que este criminal estaba haciendo algo justificado, ya que había decidido “limpiar las calles de prostitutas” para cumplir con su deber religioso. Varios medios y buena parte de la población, según recordó Abbasi, también se pronunciaron a favor del asesino.

Abbasi desarrolló la mayor parte de su carrera en Dinamarca, país en el que se radicó dos décadas atrás. Hoy ya posee además la ciudadanía danesa. El punto más alto de su trayectoria como director es Border, la película que lo dio a conocer internacionalmente y con la que obtuvo una nominación al Oscar. Con Holy Spider, Abbasi se propuso volver a Teherán para hacer la película allí, pero los funcionarios locales le negaron apoyo económico y llenaron el proyecto de trabas burocráticas, según dijo el director.

Abbasi describió a Holy Spider como el primer largometraje de cine policial negro en la historia de Irán. El director quiso filmarlo en su país natal, pero se encontró con obstáculos burocráticos constantes que lo forzaron a querer rodar en Turquía. Pero las autoridades turcas le negaron el permiso y alentaron a Irán a hacer lo propio, por lo que Holy Spider se hizo en Jordania.

En declaraciones recientes a The Hollywood Reporter, Abbasi se quejó de que el cine iraní se presentara al mundo durante los últimos 50 años sin mostrar la verdadera identidad de las mujeres. “Las iraníes que se ven en las películas no tienen cuerpos, solamente son caras escondidas detrás de inmensas prendas de vestir. No se ven contactos físicos entre las personas, no hay besos y solo desde hace poco tiempo pueden verse en el cine iraní personas que caminan por las calles.

El director dijo que está “cansado” de esta situación y decidió filmar Holy Spider como respuesta. “Mi película es real, auténtica. Las mujeres que aparecen allí muestran el cabello y el cuerpo, viven su sexualidad. Son seres humanos. Siento que estamos haciendo un gran avance y ojalá haya 50 películas por año en Irán como Holy Spider a partir de este momento”.

Pero al mismo tiempo señaló su temor a que desde Irán se aliente un fuerte boicot local e internacional a la difusión de una película que, según sus palabras, “en términos de lo que se muestra en materia de lenguaje y de desnudez seguramente va a incomodar mucho a los sectores más conservadores de mi país”.

Cannes 2022. Con gusto a poco, el Festival espera que Cronenberg levante el nivel de la competencia oficial

El magnetismo de las estrellas en Cannes

El efecto Tini. Hipódromo de Palermo: del poder de la Triple T a L-Gante de invitado

Semana de Cannes. “El cine debe reiventarse”, dice Thierry Frémaux, de nuevo en Buenos Aires

Cannes: Ruben Östlund ganó su segunda Palma de Oro en cinco años, un premio con polémica

Cannes 2022. Con una competencia poco atractiva, el futuro del cine fue el eje de todas las discusiones