En el cine no hay lugar para los teléfonos
Me costó creer que en la convención del Cinemacon, donde se reúnen todos los pesos pesados de la industria de cine norteamericana, alguien debatiera sobre el uso de los celulares en la sala. No entiendo de qué hay que hablar.
Por suerte, para atacar lo indefendible estaba el director de una cadena de cines chiquita de Texas, que tiene como estandarte expulsar y prohibir la entrada para siempre a quien use su celular en la sala.
La sala de cine es un lugar para escaparse de la realidad. Para ver una locura de Almodóvar o sentir los tiros en una de Michael Bay. ¿En que parte entra el uso del celular?
El cine sobrevive a la piratería, no por ser el lugar donde se puede ver primero una película. Eso ya fue hace mucho tiempo. El cine es una salida, es cambiar de aire, es sumergirse en una historia, y eso no lo puede brindar una computadora o un televisor de 42 pulgadas que son parte de nuestra vida diaria.
Es increíble que alguien esté pensando en darle lugar a alguien que quiera romper ese lugar sagrado. Además ¿qué película se hizo para verla diez segundos, luego mensajear cinco segundos y volver a verla por diez segundos más? Sea de Spielberg o de Kurosawa.
Si alguien en la industria piensa en ceder esto, entonces que los supermercados tengan una góndola para robarse los productos, los estadios un lugar para que se enfrenten las hinchadas y que cada conductor tenga diez semáforos rojos permitidos por mes.
Así de ridículo es.
No vamos a permitir esto. Quienes no puedan dejar su celular apagado por dos horas, que se entretengan en otro lado con el mismo aparatito. El cine no es su lugar.
El autor es responsable del sitio especializado cinesargentinos.com
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