Elsa Daniel: la ingenua joven que se convirtió en nuestra Ingrid Bergman
Con la muerte de Elsa Daniel, acaecida en la madrugada del domingo, no sólo desaparece una actriz de profunda huella en el cine nacional, sino también uno de los rostros más significativos que sentarían las bases de la generación del 60, de la mano de directores como Leopoldo Torre Nilsson. Con él Elsa Daniel desarrolló buena parte de sus mejores trabajos y, singularmente, un título que -gracias a su volcánica inocencia- sería éxito y referencia mundial: La casa del ángel, en 1957. Si bien su trayectoria había comenzado cuatro años antes en la pantalla grande con El abuelo, que con dirección de Román Viñoly Barreto protagonizaron Mecha Ortiz y Enrique Muiño (y le brindó un temprano premio como actriz revelación), y prosiguió con films de Leo Fleider y León Klimovsky -e incluso ya con Nilsson en el protagónico de Graciela (1956)-, fueron la historia de Ana Castro y el fin de su inocencia, según el argumento de Beatriz Guido, los que elevaron al film y a su protagonista al estrellato.
Filmada en el mítico y demolido Palacio Delcasse, que ostentaba la escultura de un ángel que da título al film (e incluso rebautizó popularmente esa casona del barrio de Belgrano), el impacto del film en el Festival de Cannes, donde recibió comentarios elogiosos de críticos como Georges Sadoul y André Bazín, también incluyó a su protagonista. Una carta que Torre Nilsson envió a su padre, el pionero del cine Leopoldo Torres Ríos, añadía a los elogios: "Según Beatriz, uno de voz gangosa que no sé quién era dijo que Elsa Daniel era la Ingrid Bergman del cine argentino". Por ese trabajo recibió una mención a la mejor actriz en el Festival de Cannes. Hace casi 15 años, para estas páginas, en diálogo con Adolfo Martínez, Elsa Daniel se refería a esa semejanza: "Exageración periodística -una tímida sonrisa esconde mucho de modestia-, pero algunos diarios de Europa me habían bautizado así, creo que imbuidos de la temática de mis personajes en las películas de Torre Nilsson". La colaboración con el gran "Babsy" prosiguió en La caída y La mano en la trampa, y alternó labor, entre otros, con realizadores como Mario Sóffici, Rubén Cavallotti, Ernesto Arancibia, Daniel Tinayre, Enrique Carreras, José Martínez Suárez, Héctor Olivera y Rodolfo Kuhn, con quien estuvo casada y tuvo a su hija Roberta. En teatro se la recuerda por Treinta Treinta, Mujeres, Hay un hombre en mi cama y María de los dos. En televisión integró Obras maestras Philco, Tres destinos, Su comedia favorita y varios ciclos más, como Elsa, Elsita, Elsona y Matrimonios y algo más, donde encarnó a Pochi.
Pero el cine argentino fue la cuna de sus grandes trabajos, como el que brindó para El romance del Aniceto y la Francisca..., de Leonardo Favio (en 1967), por el que ganó el premio de los cronistas de entonces a la mejor actriz. Retirada del cine en 1980, sus últimos trabajos de relevancia los realizó junto a Oscar Barney Finn en La balada del regreso y Comedia Rota. "Te descubrí un día de filmación con Torre Nilsson en la calle Viamonte, frente a la Facultad de Filosofía y Letras, pero te conocí en una privada de La caída a fines de los 50. Creo que desde entonces fuimos amigos para toda la vida y nos acompañaste en aquella aventura salteña que fue La balada del regreso. ¡¡¡Tenemos tantos momentos vividos!!!", la recordó con emoción desde su cuenta de Facebook el realizador.
Daniel había sido elegida Miss Sonrisa 1953, un premio de un dentífrico organizado por Radio El Mundo a principios de la década del 50, y desde entonces era una de las ingenuas de nuestra pantalla. De la mano de Torre Nilsson esa ingenuidad dio un vuelco para convertirse en una marca indeleble del cine nacional. Recibió el premio Cóndor a la trayectoria en 2003 y, de manos de Duilio Marzio, el premio Podestá. En 2005 participó del lanzamiento del Calendario del Museo del Cine, que incluía una foto suya en el film La novia. Esas distinciones y el reconocimiento del Festival Pantalla Pinamar previo a la proyección de la copia restaurada de La casa del ángel fueron algunas de sus últimas apariciones públicas. Había nacido en San Lorenzo (Santa Fe) el 28 de septiembre de 1938 y durante la última década diversos trastornos fueron haciendo mella en su salud, hasta su internación definitiva en el sanatorio La Trinidad, hace algunos días.