El Vaticano, contra La brújula dorada

El film de fantasía La brújula dorada lleva poco más de diez días en las carteleras del mundo y los expertos ya la califican de fracaso de taquilla. La mala noticia no podría haber puesto más contento al Vaticano. Es que cuanto menos dinero recaude el film basado en la trilogía La materia oscura, de Philip Pullman, menos posibilidades habrá de que se realicen las siguientes dos películas que completarían la historia. "Si eso pasara, no sería una gran pérdida", decía un largo editorial publicado anteayer en L Osservatore Romano , diario oficial de la Santa Sede.

Según el periódico, La brújula dorada es el film más anticristiano que se podía hacer, por lo que era un consuelo que la película recaudara "apenas" 26 millones de dólares en su fin de semana de apertura en los Estados Unidos. Mientras las críticas de los sectores católicos más ortodoxos se acumulan, especialmente en Europa, el estudio NewLine confía en recuperar su inversión gracias a las ventas de entradas a nivel internacional, en el cual el film de fantasía infantil sí logró atrapar al público y sumó el pasado fin de semana 29 millones de dólares (ya lleva acumulados 90 millones, el doble de lo que logró la película en la taquilla norteamericana).

El ataque del Vaticano a La brújula dorada es el primero a una película de Hollywood desde que el año pasado se ocupara de El código Da Vinci y su autor Dan Brown. Esta vez, el blanco de L Osservatore... fue también el autor de la novela, el británico Philip Pullman, un reconocido ateo cuyos libros molestaron también a la Liga Católica norteamericana, que pidió que la película fuera boicoteada por sus integrantes.

En una nota publicada en la revista especializada Variety se reproduce parte del editorial del diario eclesiástico y, llamativamente, las críticas esbozadas allí coinciden con las reseñas cinematográficas que aparecieron en el mundo al tiempo del estreno de la adaptación de la novela realizada por el director Chris Weitz. "El público honesto y que cuente con espíritu crítico se dará cuenta que la película carece de cualquier emoción aparte de una gran frialdad", asegura y, como si hiciera falta más para desalentar al público devoto, el artículo le dio su golpe de gracia a La brújula ...: "En el mundo de Pullman, la esperanza no existe porque no hay más salvación que la personal, que la capacidad individualista de controlar la situación y dominar los acontecimientos".

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