El variado universo de Blade
"Blade: Trinity" (Estados Unidos/2004). Guión y dirección: David S. Goyer. Con Wesley Snipes, Kris Kristofferson, Jessica Biel, Ryan Reynolds, Parker Posey, Dominic Purcell, John Michael Higgins, James Remar, Eric Bogosian, Patton Oswalt, Callum Keith Rennie, Triple H, Natasha Lyonne y Mark Berry. Fotografía: Gabriel Beristain. Música: Ramin Djawadi y The RZA. Edición: Howard E. Smith y Conrad Smart. Diseño de producción: Chris Gorak. Producción de New Line Cinema hablada en inglés con subtítulos en castellano y presentada por Distribution Company. Duración: 114 minutos. Para mayores de 16 años.
Esta tercera entrega de la saga basada en el superhéroe -mitad hombre, mitad vampiro- surgido de esa inagotable factoría de historietas que es Marvel Comics ofrece todos los atractivos (y también las limitaciones) de un género que se sustenta en reglas, convenciones y guiños propios destinados a un segmento (importante) de público iniciado, que festeja los excesos, el vértigo, el humor y el despliegue visual, ingredientes básicos de una fórmula ya probada con éxito.
David S. Goyer, cotizado historietista, guionista de toda esta trilogía y de otras películas surgidas del cómic como "Dark City", "El Cuervo" y la inminente "Batman Begins", asume ahora la dirección, que en las dos primeras partes habían cumplido con eficacia Stephen Norrington y el gran Guillermo del Toro. El resultado es un producto sólido y convincente, que no se propone revolucionar el género con grandes hallazgos narrativos o temáticos ni apelar a sutilezas que aquí, además, serían innecesarias y hasta soslayadas.
Sofisticados efectos visuales, un ambicioso diseño de producción, héroes inquebrantables y villanos de manual, adrenalínicas escenas de combate cuerpo a cuerpo, persecuciones automovilísticas, explosiones, recursos propios de la más avanzada tecnología (como los virus de diseño), baños de sangre, vertiginosa edición con una consumada estilización propia del buen videoclip, y música que combina el hip-hop con el heavy metal a cargo del talentoso The RZA (líder de Wu-Tang Clan) son algunos de los elementos que conforman el universo Blade.
Nuestro cazavampiros negro (nuevamente interpretado por el inexpresivo Wesley Snipes) es víctima de una trampa por parte de una organización de muertos-vivos y pasa a ser el enemigo público número uno de la sociedad. Perseguido por sus rivales (ahora liderados por una suerte de Drácula redivivo), por el FBI y por la policía, Blade pierde en el camino a su mentor Abraham (Kris Kristofferson), aunque suma en la lucha a la hija de éste, la bella Abigail (Jessica Biel), al divertido Hannibal King (Ryan Reynolds) y a Sommerfield (Natasha Lyonne).
Nadie parece tomarse demasiado en serio sus papeles porque "Blade: Trinity" está construido sobre un universo paródico, con el acento muchas veces puesto en el humor incluso a la hora de trabajar los extremos del cine gore. Así, la película de Goyer ofrece nada más (y nada menos) que dos horas de genuino entretenimiento. Es verdad, las imágenes del film se olvidan con facilidad. No estamos ante un largometraje que vaya a quedar en el recuerdo ni mucho menos en la historia. Pero aquellos que siguen de cerca las desventuras de Blade, que saben apreciar el género fantástico y de terror, encontrarán aquí un buen cierre de año cinematográfico.