El rey Arturo vuelve a la pantalla con una historia contada desde el origen

Desde hace un siglo, el cine construye y deconstruye la leyenda de Camelot. Hasta llega a animarse, como ocurrió en 2004, a rastrear algún viso de realidad en medio de aquélla fábula medieval marcada a fuego por las hazañas del rey Arturo. En aquella película de hace 12 años, dirigida por Antoine Fuqua y protagonizada por Clive Owen, Arturo no es el romántico guerrero que afirma su poder desde la empuñadura de la invencible Excalibur, la espada clavada en la piedra. Su origen se asocia con la figura histórical real de Lucius Artorius Castus, un soldado al servicio de Roma en los tiempos en que las islas británicas integraban aquel imperio.

Antes de este ejercicio revisionista premedieval, la imagen que teníamos del rey Arturo es la que refleja el bello e ilustrativo Diccionario de lugares imaginarios escrito por Alberto Manguel y Gianni Guadalupi. Allí se describe la capital del reinado de Arturo como una ciudad ubicada en el sur de Inglaterra a la vera del río Camelot y levantada alrededor de un imponente castillo, cuya sala principal fue construida por el mismísimo mago Merlín. En ese lugar se encuentra la famosa Mesa Redonda, alrededor de la cual llegaron a sentarse unos 150 caballeros, entre ellos, los infaltables Lancelot, Percival y Gawaine.

Hemos conocido, visto y disfrutado esa historia infinidad de veces desde la pantalla a través de películas con espíritu aventurero (Los caballeros del rey Arturo, un clásico del Hollywood de los 50, o Lancelot, el primer caballero, en la década del 90), dramático-musical (Camelot, en 1967), paródico (Los caballeros de la mesa cuadrada, de los Monty Python), de impronta mágica (el Excalibur que John Boorman rodó en 1981) y hasta animado, de la mano de largometrajes como La espada en la piedra (realizado por Disney en 1963) y La espada mágica: la leyenda de Camelot (1998), más algunos cortos de Bugs Bunny.

Después del intento realista de 2004, en el que Arturo y sus compañeros "no son caballeros de armadura, sino mercenarios asesinos" y Merlín es "un guerrillero hecho y derecho", según la opinión de su guionista David Franzoni, Hollywood regresa a este mundo con el propósito de reencontrarse con la leyenda.

Para lograrlo cuenta con la ayuda de un director de reconocida imaginación visual como Guy Ritchie (Sherlock Holmes),que se propone contar la historia del rey Arturo desde el origen y mostrarlo en una etapa vital mucho más temprana de lo acostumbrado. El resultado es El rey Arturo, la leyenda de la espada, cuyo estreno anuncia Warner para mañana. Rodada en escenarios naturales de Gales y Escocia con un costo de producción total de unos 100 millones de dólares y respaldada por una multitud de efectos visuales (entre ellos, animales gigantescos) que llevan el sello de Ritchie, la película se propone contar "nada más que el primer capítulo de la historia del rey Arturo". Así lo definió a la prensa estadounidense Charlie Hunnam, elegido para personificar la versión 2017 del personaje.

El relato parte con reminiscencias shakesperianas y muestra cómo el padre de Arturo (Eric Bana), también rey, es desplazado del trono y asesinado por su despiadado hermano Vortigern (Jude Law, que hizo de Watson para Ritchie en las dos películas de Sherlock Holmes). El pequeño Arturo escapa de esa masacre, se cría en las calles como un ladrón y varios años después se reencontrará con su identidad y su destino al acercarse a Excalibur, la espada que nadie más que él podrá extraer de la piedra que la aprisiona. Lo hará en medio de un grupo de caballeros de procedencia racial y étnica muy ecléctica, de una joven maga y de curiosidades como un cameo del ex astro futbolístico David Beckham.

"Hacer esta película era todo un desafío -le dijo Ritchie a Variety-. Lo primero que me pregunté es si podía trasladar mi propia visión a ese mundo tan fantástico creando algo nuevo y diferente o, en cambio, enfrentaba el riesgo de agregar algo parecido a todo lo ya visto." Lo que parece probable es que esta aventura del nuevo rey Arturo no sea la única. Hunnam firmó un contrato que contempla más de una secuela. Todo depende del veredicto de la taquilla global.

No tardaremos mucho en saber si habrá o no más aventuras de este nuevo rey Arturo en el futuro. La película se estrena simultáneamente en unos 30 países este fin de semana. ¿Será Ritchie el director de una eventual segunda parte? Difícil saberlo. Hoy está concentrado en otros proyectos: la versión con personajes de carne y hueso de Aladino, el éxito animado de Disney, y un sueño: filmar la continuación de Suicide Squad.

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