El regreso de Spike Lee
El nuevo film del director, "La hora 25", es el primero que incorpora en su trama referencias explícitas al atentado contra las Torres Gemelas
NUEVA YORK.- "Tenga por seguro que no hago las sesiones de casting en el Madison Square Garden", dice un divertido Spike Lee después de que alguien le hace notar con ruidoso énfasis que buena parte de su atuendo -gorra de beisbol, zapatillas de basquet- corresponde más a un apasionado seguidor del deporte que a un cineasta consumado y largamente reconocido.
Como simpatizante incondicional de los Knicks -sigue desde una ubicación preferencial todos los partidos del equipo que representa a Nueva York en la NBA-, Lee acepta la chanza de buen grado. Pero además de revelar una de sus obsesiones más conocidas, la indumentaria elegida por el director de "Haz lo correcto" para su encuentro con la prensa internacional muy cerca del Central Park deja una pista inequívoca a partir de la cual puede reconstruirse buena parte de la historia que asoma por detrás de su más reciente film.
Para protegerse de las todavía frescas mañanas de la primavera en Manhattan, Lee viste la campera oficial en tela polar de uno de los destacamentos de bomberos que participó de las operaciones de rescate tras el ataque terrorista contra las Torres Gemelas. De hecho, "La hora 25", cuyo estreno comercial anuncia Buena Vista para pasado mañana tras haber sido exhibida tres veces en el Festival de Cine Independiente, es el primer film que incorpora explícitamente en su trama referencias a lo que ocurrió el 11 de septiembre de 2001.
"No fue difícil tomar esta decisión. Lo hice en menos de un minuto. Lo complicado fue ponerla en práctica. Lo que no me interesaba era pensar en las posibles repercusiones en las boleterías, como hicieron algunos estudios. "El hombre araña" no ganó dinero por haber decidido remover la imagen de las Torres del afiche de la película", dice Lee con tono cansino, pausado, dejando caer cada palabra sin apuro y vistiéndola con el acento que aprendió desde chico en Brooklyn, lugar al que llegó con su familia desde la sureña Atlanta, donde nació.
Curiosamente, la estrella de "El hombre araña", Tobey Maguire, adquirió los derechos cinematográficos de la novela que inspiró este film -escrita antes del 11 de septiembre- y tenía todo listo para encarnar al protagonista, pero tuvo que atender a tiempo completo al exitoso superhéroe. Entonces quedó en manos de dos personas que, también curiosamente, recibieron el guión casi al mismo tiempo: Lee y el actor Edward Norton, que encarna el papel principal.
"La hora 25" es el relato del último día en libertad de Monty Brogan (Norton), un vendedor de drogas que parecía tener hasta allí toda su vida controlada. En esas horas se interroga sobre su vida y sobre su relación con su novia (la bella morena Rosario Dawson), sus mejores amigos (Philip Seymour Hoffman y Barry Pepper) y su padre (Brian Cox).
Fiel a su espíritu provocador e inquieto, Lee cuela a lo largo de esa jornada varios indicios visuales y verbales que lo instalan tomando posición frente a los acontecimientos que cambiaron la historia de la ciudad que el director adoptó como propia y que instala como escenario de todas sus películas. Así, los títulos de crédito reproducen el homenaje visual que la ciudad tributó a las torres desaparecidas, reemplazadas por dos imponentes haces de luz; una de las escenas clave del film transcurre en un edificio con vista al Ground Zero, y el comentario musical que jamás parece abandonar a las imágenes asoma como una suerte de responso permanente en clave jazzística -a cargo de Terence Blanchard- a una ciudad en estado de duelo.
"Se supone que la Nueva York que retrato en esta película es la que vive la terrible realidad posterior al atentado. En este sentido, es muy diferente de las que hice anteriormente, aunque se instalan en la misma realidad. Traté de lograr un equilibrio entre el sentimiento que observo en la ciudad luego del 11/9 y el espíritu de la historia que quería narrar. No quería orientar toda la historia hacia el dolor o el testimonio, pero en algún sentido era inevitable", explica Lee, como si sintiera que no es necesario dar más explicaciones sobre este tema que las que pasan por su muy personal estado de ánimo.
Cómo abordar una tragedia
Para el realizador, la elección de ciertas imágenes emblemáticas de la Nueva York posatentado está en la película subordinada a la decisión principal de abordar la tragedia sobre todo a través del diálogo. "Usted vio en la película que uno de los principales amigos de Monty, Francis Xavier (Pepper), es un broker de Wall Street y se supone que trabaja y hasta vive cerca de las Torres Gemelas. Con él y con Philip hice la escena en la que se ve el Ground Zero desde un edificio vecino, que era ocupado por el Banco de Japón y fue abandonado tras el 11/9. Fue una escena larga y no quise cortarla, porque quería transmitir desde los personajes toda la energía de una ciudad desgarrada. En lugar de provocar impacto gratuito, mostrar cómo dos personas interactúan alrededor de un tema que afectó definitivamente sus vidas. Todos quedamos muy afectados después de rodarla."
-En la película usted también incorpora a la trama a los bomberos que contribuyeron a las tareas de rescate.
-Esa es una imagen muy interesante de lo que quiero decir. Que estén ellos allí, sobre todo en el bar irlandés del padre de Monty, es la mejor demostración de que los neoyorquinos, sobre todo, asumen el hecho de que la vida debe continuar. Yo he invitado a mucha gente del cuartel de bomberos a la premiére de esta película y hablé con las viudas y los hijos de los caídos. Cada uno sabe hasta dónde puede llegar.
-Una curiosidad de esta película es que quizá por primera vez un personaje negro no aparece como protagonista principal.
-No es cierto. ¿O acaso Danny Aiello era un extra en "Haz lo correcto"? Les di papeles estelares a Ben Gazzara, Anthony Quinn, Brad Dourif, John Savage, Tim Robbins y Harvey Keitel en varias de mis películas.
-Pero sólo la presencia de Rosario Dawson parece responder a ese punto de vista, instalado en la comunidad negra, que usted siempre ofreció en sus películas.
-Rosario ya había trabajado conmigo en "El fuego sagrado", pero si usted es periodista debe saber que nadie, y yo mucho menos como director de cine, debería colocar a la gente en cajas como si fueran estereotipos inmodificables. Hablando justamente de "El fuego sagrado", ¿usted vio la película? Si la siguió detenidamente observará que no hay allí solamente rap, está llena de música clásica escrita por Aaron Copland. ¿Usted vio "Fiebre de amor y locura"? Allí hay tres canciones de Frank Sinatra.
-Pero no podrá negar que fue asociado al tipo clásico de director que hace películas para una audiencia por lo general negra, aunque en esa comunidad no faltan los que lo acusan de haberse aburguesado en exceso.
-Hay quienes creen, siguiendo un pensamiento bastante delirante, que un negro debe ser ignorante, no hablar inglés correctamente, acumular un considerable prontuario y tener cinco hijos de diferentes mujeres. A mí ese tipo de definición me cae como una patada en el estómago. ¿Quién podría creer que los negros sólo sirven para ser ladrones o sirvientes? Yo no quiero culpar a nadie de lo que pasa y trato de no caer en los estereotipos negros, italianos o rusos. Los que dicen que me ensaño con la mafia rusa en esta película están equivocados; esa referencia es sólo una minúscula parte dentro de una trama muy compleja.
-¿Y qué puede decir del monólogo casi racista del personaje de Edward Norton frente al espejo?
-Es curioso, porque esa escena aparece en la novela original y es casi idéntica a un momento de "Haz lo correcto". Usted no podrá negar que cualquiera que viva en Nueva York alguna vez ha pensado cosas incómodas frente a las distintas comunidades que habitan aquí. Quise verbalizarla para mostrar las contradicciones por las que atraviesa nuestra vida como neoyorquinos. Pero la respuesta final está en la actitud de Monty, menos recelosa y de mayor misericordia. Eso es Nueva York.
Estrenos escalonados
- Debido al feriado de pasado mañana, Día del Trabajo, los estrenos cinematográficos de esta semana se presentarán en fechas diversas. Así, mañana se estrenarán la producción francesa "Irreversible", de Gaspar Noé, y el film polaco "Un misterio llamado Aleksander Orwicz". Pasado mañana se verá "La hora 25", de Spike Lee, y el viernes se exhibirá la producción norteamericana "X-Men 2", de Bryan Singer, que se preestrenará mañana y pasado mañana en varias salas de la Capital Federal y del Gran Buenos Aires.