El "Nobel del cine": todas las películas ganadoras del Festival de Cannes, en streaming
Thierry Frémaux suele decir que el Festival de Cannes equivale al premio Nobel del cine. Y un buen ejercicio en este tiempo de cuarentena forzada por el coronavirus que se va prolongando es asomarse a la historia de este encuentro clave, que se enfrenta en estos días a la encrucijada de su posible cancelación definitiva, posibilidad a la que sus organizadores están dispuestos a resistir hasta último momento. También se maneja la posibilidad de aliarse con el Festival de Venecia en un único e inédito encuentro conjunto.
Mientras esperamos el momento de esa definición, que Frémaux y su equipo fijaron para fines de mayo –después de verse obligados a llevar la fecha original a una tentativa fijada a fines de junio– vale la pena recorrer la larga lista de ganadores de la Palma de Oro. Revisar esa nómina equivale a construir una suerte de primer retrato aproximado de la evolución del cine de autor en el mundo entre la segunda mitad del siglo XX y la actualidad. Sus marcas de época, la influencia cercana o posterior de los autores que se llevaron la máxima distinción y la identidad de cada uno de los nombres de un reconocimiento que tiene un genuino carácter internacional, lo que quedó en el camino y lo que logró trascender hasta este momento. Cine del mundo, cine de autor.
No todos los ganadores del premio más buscado por realizadores y productores de todo el mundo están disponibles para ser descubiertos o revisados por el público argentino a través del inmenso mundo del streaming. Podríamos fijar –quizás caprichosamente- el comienzo de esta travesía en 1953, un par de años después de que Cannes puso en marcha su camino ascendente como referencia máxima de los festivales de cine en el mundo, después de enfrentar a fines de los años 40 unos cuantos problemas presupuestarios.
Hay unos cuantos dueños de la Palma de Oro que no están en este momento en las plataformas y espacios de la Red al alcance del público local. La lista es lo suficientemente extensa y atractiva como para esperar que tarde o temprano puedan sumarse a la nómina de títulos disponibles en esa larga nómina, que incluye a los dos ganadores de 1966: Un hombre y una mujer (Un homme et une femme, Francia), de Claude Lelouch, y Señoras…señores (Signore e signori, Italia), de Pietro Germi; a nada menos que Apocalypse Now (EE. UU.), de Francis Ford Coppola, ganadora en 1979; a los dos que compartieron el premio en 1980, All That Jazz (EE. UU.), de Bob Fosse, y Kagemusha, la sombra del guerrero (Japón), de Akira Kurosawa; al de 1984, Paris Texas (Alemania), de Wim Wenders y se extiende al ganador de 2017, The Square (Suecia-Dinamarca-Alemania-Austria), de Ruben Östlund.
Ahora sí, esta es la lista de títulos ganadores de la Palma de Oro que pueden verse en la Argentina:
1953: El salario del miedo (Le salaire de la peur, Francia-Italia), de Henri-Georges Clouzot. Una de las grandes obras del "Hitchcock francés", en el que cuatro personas sin nada que perder (Yves Montand, Charles Vanel, Folco Lulli y Peter Van Eyck), deciden arriesgar sus vidas por dinero transportando dos camiones cargados de nitroglicerina por peligrosos caminos de montaña de Europa. Disponible en Qubit TV.
1955: Marty (EE. UU.), de Delbert Mann, una película que llegó a ganar cuatro Oscar (película, director, guión y actor protagónico, nada menos) con la pequeña historia de un carnicero tímido y de espíritu bonachón que se siente demasiado feo como para conseguir el amor de una mujer, hasta que encuentra un alma gemela. El hasta allí poco conocido Ernest Borgnine se llevó el premio de la Academia por la exacta personificación de un hombre de buen corazón, alejado de los papeles duros que lo hicieron famoso más tarde. Disponible sólo para alquiler por iTunes.
1956: El mundo silencioso (Le Monde du Silence, Francia-Italia), de Jacques Yves Cousteau y Louis Malle. Documental que le brindó fama definitiva al famoso oceanógrafo francés y sus aventuras submarinas a bordo del Calypso. Llamó la atención en su tiempo por ser una de las primeras películas que logró registrar imágenes del fondo del mar en colores, con una precisión y una nitidez asombrosas para su tiempo. Con apenas 24 años, Malle acompañó este proyecto como co-director, poco antes de consagrarse con Ascensor para el cadalso. Puede verse en YouTube, en una impecable copia doblada en España.
1957: La gran tentación (Friendly Persuasion, EE. UU.), de William Wyler. Gary Cooper interpreta al patriarca de una familia de Virginia cuyos principios pacifistas se ponen en juego con la llegada de la Guerra de Secesión en 1862. Completan el elenco protagónico Dorothy McGuire y Anthony Perkins. Puede verse en YouTube, sólo en una copia en inglés, sin subtítulos.
1958: Pasaron las grullas (Letyat Zhuravli, Unión Soviética), de Mikhail Kalatozov. También conocida como Vuelan las grullas (con este título se estrenó en la Argentina) es una de las muestras más acabadas del cine soviético del período posestalinista, con una apertura visible hacia aspectos más humanos aunque sin perder el espíritu de exaltación de los logros políticos del férreo sistema que ensayaba por entonces, de la mano de Kruschev, una leve apertura. Muy celebrada en su tiempo por el lirismo de la trama y sus logros en edición y fotografía. Puede verse en YouTube a través de una copia doblada al castellano que lleva el título de Cuando pasan las cigüeñas
1959: Orfeo negro (Black Orpheus, Francia-Brasil), de Marcel Camus. Casi olvidada traslación del mito clásico de Orfeo al mundo del carnaval brasileño, con la poesía de Vinicius de Moraes y toda la belleza de la música de Antonio Carlos Jobim y Luis Bonfá. Camus muestra toda su capacidad visual para retratar ese mundo, pero con el tiempo terminó pagando lo que en su momento varios críticos le reprocharon: un exceso de exotismo para asomarse a ese mundo lleno de colores y sonidos. Se conserva en YouTube una muy buena copia en idioma original.
1960: La dolce vita (Italia), de Federico Fellini. Una de las obras cumbres del director, que se repuso con mucho éxito en la pantalla grande hace unos meses para acompañar las celebraciones por el centenario de su nacimiento, el 20 de enero último. A casi seis décadas de su estreno, todavía se considera la pintura más perfecta jamás hecha por el cine de Roma y su espíritu en un momento histórico clave, con imágenes y secuencias que ya forman parte de la historia mayor del cine. "Pese a todo, la vida tiene una dulzura profunda, innegable", dijo Fellini para describir la película con pocas palabras. La copia remasterizada está disponible en alquiler en streaming en Vimeo.
1961: Viridiana (México-España), deLuis Buñuel. Entre los sueños y la realidad, entre lo sagrado y lo profano, el director aragonés muestra aquí lo mejor de su espíritu rebelde e iconoclasta, al servicio de un intenso melodrama en el que su extraordinaria capacidad para ser clásico y revolucionario a la vez queda expuesta en plenitud. Por esta película, Buñuel perdió la nacionalidad española en tiempos franquistas. Con Fernando Rey, Silvia Pinal y Francisco Rabal. Disponible en Qubit.
1961: Una larga ausencia (Une aussi longue absence, Francia), de Henri Colpi. Este film francés hoy casi desconocido para nosotros compartió con la mucho más perdurable Viridiana la Palma de Oro de ese año. Ganó este premio por lo que fue su ópera prima, basada en una novela de Marguerite Duras. Suizo de nacimiento, Colpi llevaba una destacada tarea como montajista cuando inició una carrera como director que luego resultó poco relevante. En YouTube puede encontrarse una copia en francés, sin subtítulos.
1962: O pagador de promessas (Brasil), de Anselmo Duarte. Primera película latinoamericana en ganar la Palma de Oro y primera nominada latinoamericana al Oscar a la mejor película extranjera. Duarte fue primero el mayor galán del cine de su país durante la década de 1940 y saltó de la actuación al guion y a la dirección con este film cuyo eje es la crítica a la falta de tolerancia religiosa en las regiones más necesitadas de Brasil. Fue filmada en Salvador de Bahía y en YouTube puede verse en una excelente copia en idioma original y subtítulos en inglés.
1963: El gatopardo (Il Gattopardo, Italia), de Luchino Visconti. El suntuoso lenguaje visual de Visconti se pone al servicio de la gran novela de Giuseppe Tommasi di Lampedusa, todo un fresco histórico y político que perduró como retrato de ciertos hombres decididos a mantener eternamente el poder, aunque otros factores (como el tiempo) terminen imponiéndose a sus anhelos. Ausente de las plataformas tradicionales de streaming, aunque se vio con frecuencia en el cable, puede recuperarse en una copia en italiano disponible en Dailymotion con la duración más difundida y considerada como el corte del director (187 minutos), diez menos de la copia estrenada y exhibida en Cannes.
1964: Los paraguas de Cherburgo (Les parapluies du Cherbourg, Francia), deJacques Demy. Toda una proeza para la época: una historia amarga y melancólica, la de una muchacha (Catherine Deneuve) enamorada y embarazada de un chico sin trabajo forzada a cortejar a un hombre de buena posición, expuesta con una estética pop de colores muy vivos y una trama cantada de principio a fin. La banda sonora creada por Michel Legrand es un personaje más. Fuente de inspiración para La La Land, el último gran musical del cine de Hollywood. Sólo accesible en la Red a través de una copia disponible en Vimeo, tomada de la edición de The Criterion Collection.
1967: Blow Up (Italia-Reino Unido), de Michelangelo Antonioni. "Las películas de Antonioni contienen una verdad y una modernidad que se descubre siempre después", escribió Tonino Guerra, su guionista habitual. Es posible hallar en sus obras un talento especial para decir que todo encuentro siempre será fugaz, nunca perdurable. Otros prefieren señalarlo como un cineasta que no podía escapar del tedio para hablar de su tema preferido, la falta de comunicación entre los seres humanos alienados. Su estilo queda a la vista en esta adaptación de Las babas del diablo, de Julio Cortázar. Disponible en Qubit.
1969: If… (Reino Unido), de Lindsay Anderson. Uno de los fundadores del llamado free cinema en las islas británicas y una de sus obras más logradas. El cine de Anderson llegaba con frecuencia a la Argentina en esos años (aquí se estrenaron Un hombre de suerte, Britannia Hospital y El llanto del ídolo) y en esta película se luce el actor predilecto de Anderson y gran figura del cine inglés por esos años, Malcolm McDowell. En Dailymotion puede verse en una copia hablada y subtitulada en inglés.
1970: MASH (Estados Unidos), deRobert Altman. Ya hablamos de esta película como exponente del "nuevo Hollywood" desde su satírica observación del comportamiento de ciertas instituciones estadounidenses retratadas en medio de una guerra previa (Corea), pero aludiendo a otra guerra contemporánea (Vietnam). Con un elenco insuperable, está disponible en Fox Play.
1972: La clase obrera va al paraíso (La classe operaia va in paradiso, Italia), de Elio Petri. El cine italiano ganó este año Cannes con un empate entre dos títulos (el otro fue El caso Mattei, de Francesco Rosi) representativos como pocos del cine de fuerte aliento y compromiso político que caracterizaba a la pantalla peninsular por entonces. Cine de alegatos, denuncias y consignas fuertes, claro hijo de su tiempo, con un actor protagónico que fue bandera de ese movimiento, Gian Maria Volonté. Hay una copia subtitulada en castellano que puede verse en YouTube.
1974: La conversación (The Conversation, EE. UU.), de Francis Ford Coppola. Para muchos, la mejor película del director de El padrino. "Como Harry Caul, su personaje central, Coppola es un católico atormentado por el conflicto planteado en los años 70 entre el compromiso hacia la fe y las nuevas tecnologías", escribe Peter Cowie en su rigurosa biografía del realizador. Dice además que no hay obra más intensa y apasionada que esta en toda su filmografía. Disponible en Fox Play y en Flow.
1975: Crónica de los años de fuego (Chronicle of the Years of Fire, Argelia), de Mohammed Lakhdar-Hamina. La única Palma de Oro de la historia otorgada a una película africana tiene que ver con un tema que todavía permanece al rojo vivo en el debate histórico, político y social francés: el colonialismo. La película retrata desde la escala humana el tipo de ocupación aplicada por Francia en el Magreb y lo que hacen los habitantes de la región para enfrentarla y procurar la emancipación. Cannes se expuso ese año a amenazas de atentados y de acciones violentas por programarla y exhibirla. Casi tres horas que pueden descubrirse vía YouTube en una copia de poca calidad, pero con suficiente valor testimonial, subtitulada en inglés.
1976: Taxi Driver (EE. UU.), de Martin Scorsese. Como escribió alguna vez Guillermo Cabrera Infante, en esta película, una de las creaciones cumbre de la larga obra de Scorsese, las calles de Nueva York "son versiones visuales del infierno". Una realidad retratada como si fuera una sucesión de pesadillas, agrega el gran crítico cubano. El descenso a los infiernos (y a la violencia) de Travis Bickle, el solitario veterano de Vietnam que no puede escaparse de ese trauma mientras trata de salvar a una prostituta de apenas 12 años. Una de esas películas que hoy no podría hacerse, con la despedida del cine y de la vida de uno de los grandes creadores de bandas sonoras de toda la historia, Bernard Herrmann. Disponible en Fox Play.
1978: El árbol de los zuecos (L’albero degli zoccoli, Italia), de Ermanno Olmi. "Yo me siento bien entre la gente simple que produce la cultura, porque es viviendo como la testimonian", dijo una vez el austero realizador italiano, que en silencio, con una mesura tan poderosa como su capacidad de observación, mostró en sus películas toda la evolución de la sociedad italiana desde la devastadora Segunda Guerra Mundial. La obra premiada en Cannes es el apogeo de esa mirada que Olmi mantuvo a lo largo de toda su carrera. La película, de algo más de tres horas, puede verse en su versión original italiana y sin subtítulos en YouTube, en dos partes.
1979: El tambor (Die Blechtrommel, Alemania), de Volker Schlöndorff. La más famosa adaptación al cine de una obra de Günter Grass fue un acontecimiento de crítica y de público en todo el mundo desde que se llevó la Palma de Oro. La historia del chico que se niega a crecer como acto de rebeldía frente al comportamiento de los adultos sigue llamando la atención después de que en su tiempo se enfrentara con la censura en varios países, incluyendo a la Argentina. Puede rescatarse desde YouTube, en una copia doblada al castellano.
1986: La misión (The Mission, Reino Unido), de Roland Joffé. Con espíritu alegórico, llena de frases y secuencias recargadas de sentido y una inolvidable banda sonora de Ennio Morricone, esta película evoca sin demasiado rigor histórico la expulsión de los jesuitas de sus misiones latinoamericanas en el siglo XVIII. Parte del rodaje transcurrió durante cinco semanas de julio y agosto de 1985 en Misiones, con la presencia destacada de un huraño Robert De Niro. Los curiosos detalles de esta producción son narrados al detalle en el excelente libro Babilonia gaucha, de Diego Curubeto. Disponible en Qubit.
1990: Corazón salvaje (Wild at Heart, EE. UU.), deDavid Lynch. De todas las virtuosas pesadillas que integran la obra de Lynch, la de Corazón salvaje es seguramente la más intensa y vertiginosa de todas, porque transcurre en el camino. "Es la fuga de las voces del amor, del deseo y de la muerte", dice Guillermo Cabrera Infante sobre esta película, de quien identifica como el Faulkner de su tiempo. Nicolas Cage y Laura Dern, insustituibles. Disponible en Claro Video y en iTunes y You Tube en alquiler.
1992: Con las mejores intenciones (Den Goda Viljan, Suecia), de Bille August. August ganó dos veces la Palma de Oro con un estilo que le permitió ganar el título, quizás exagerado, de heredero de la mirada y del estilo de Ingmar Bergman. De hecho, esta película tuvo un primer ensayo de guión escrito por el propio Bergman, y se basa en los atormentados recuerdos familiares del propio realizador de El séptimo sello y la angustiosa vida de sus padres. Disponible en Claro Video.
1993: La lección de piano (The Piano, Australia-Nueva Zelanda), deJane Campion. Una mujer impedida de hablar por razones psicológicas se muda con su pequeña hija de Escocia a Nueva Zelanda para concretar un matrimonio arreglado. Holly Hunter, Harvey Keitel y Sam Neill se lucen en este drama cargado de erotismo que además sirvió para el lanzamiento definitivo de Anna Paquin, en su debut. Disponible en Flow.
1994: Tiempos violentos (Pulp Fiction, EE. UU.), deQuentin Tarantino. Hoy, casi indiscutido, Tarantino todavía recuerda la división tajante entre fanáticos y detractores que en el momento de llevarse la Palma de Oro quedaba planteada en todas partes. Esa grieta ya fue superada porque el "estilo tarantinesco" ya no se discute y queda a la vista con toda plenitud en esta película: diálogos, bailes, temas de conversación, influencias, tributos, homenajes y el amor por el cine y los géneros narrativos populares por encima de todo. Una obra para todos los tiempos. Disponible en Netflix.
1995: Underground (Yugoslavia), de Emir Kusturica. El cineasta serbio más famoso hoy aparece muy lejos de sus tiempos de gloria, cuando su estilo desmesurado y ampuloso lograba como nadie dejar marcado a fuego el retrato de su tierra, marcada por las huellas todavía calientes de una cruenta guerra civil. Su segunda Palma de Oro surge de esa mirada, a menudo señalada como apoyo a los despiadados líderes políticos y militares de su patria. Disponible en Flow.
1997: El sabor de la cereza (Irán), de Abbas Kiarostami. Todavía se recuerda el fervor (y el furor) que despertó en su momento el estreno en la Argentina de esta película, a través de la cual el público porteño descubrió el cine iraní, algo que ayudó muchísimo a abrirle los ojos a nuestros espectadores en relación con el cine de autor que se hace en el mundo, algo en lo que lamentablemente retrocedimos mucho por la falta de diversidad en la cartelera. La pregunta que se hacía el protagonista sobre el sentido de la vida mientras recorría polvorientos parajes de su país es una de las marcas de Kiarostami como cineasta. Disponible en Claro Video.
2000: Bailarina en la oscuridad (Dancer in the Dark, Dinamarca), de Lars Von Trier. Ególatra, manipulador, soberbio, insensible, maltratador. Los peores calificativos dieron vuelta siempre alrededor de Von Trier (el gran promotor del Dogma 95) cada vez que pasó por Cannes. Pocas veces un premio dividió tanto como este, otorgado a un musical lleno de contradicciones y excesos, que con el tiempo se recordará más que nada por las denuncias que en los últimos años hizo su protagonista, la cantante islandesa Björk, contra Von Trier por acoso sexual.Disponible para alquiler en la plataforma Mubi.
2002: El pianista (The Pianist, Polonia-Reino Unido-Alemania-Francia), de Roman Polanski. Al cumplir 70 años, Polanski encontró en las memorias de Wladiszlaw Szpilman, un pianista polaco que sobrevivió al Holocausto y vivió hasta los 88 años, el vehículo ideal para saldar todas las cuentas pendientes con su propio pasado. La vida de Szpilman es el espejo en el que el director de El bebé de Rosemary se mira para narrar su agitada historia personal. Una gran película en la que Polanski, como es costumbre, también procura mostrarse desde el lugar de la reivindicación personal. Disponible en Netflix.
2003: Elephant (EE. UU.), de Gus Van Sant. Casi en silencio, Van Sant logró para el cine independiente estadounidense un triunfo resonante contra todos los favoritos al ganar en Cannes con su retrato, crudo y casi documental, de una matanza ocurrida en un colegio secundario. El hecho alude en todo momento y con todo sentido a la célebre masacre de Columbine, que todavía resuena. Disponible en HBO Go y Movistar Play.
2004: Farenheit 9/11 (EE. UU.), de Michael Moore. Otro premio de alto perfil, propio de un realizador al que le gusta hacer ruido. El documental político más resonante de su tiempo ganó los primeros planos en Cannes y sirvió para amplificar el debate político que Moore motorizó a .partir del tema central de su película: la presidencia de George W. Bush y el camino que la llevó a la invasión de Irak en 2003. Un reconocimiento más marcado por la urgencia del debate político que por los genuinos méritos artísticos de la obra. Disponible en Arnet Play.
2006: El viento que acaricia el prado (The Wind That Shakes the Barley, Reino Unido-Irlanda), de Ken Loach. El último gran cineasta político muestra lo mejor de su repertorio en una historia ambientada en la Irlanda de 1920, de la que se vale para mostrar con poesía, elegancia y convicción pinceladas de su mirada sobre el mundo, sobre todo su crítica al colonialismo inglés. Paralelamente, no faltan las alusiones didácticas y explícitas a esa postura política. Cuanto más fuerte es el mensaje, menos convence. Primera de las dos Palmas de Oro ganadas por Loach, un habitué del festival. Disponible en Qubit.
2013: La vida de Adéle (Blue is the Warmest Color, Francia-Bélgica), de Abdellatif Kechiche. Detrás del escándalo que desató el director franco-tunecino por este retrato al borde de lo explícito de la relación entre dos jóvenes mujeres hay una película de casi tres horas magnífica en todo sentido. Como dijo en este diario Fernando López al momento de su estreno, Kechiche supo "traducir y leer los sentimientos y los estados de espíritu de sus criaturas con una sensibilidad única e infinita sutileza". Disponible en Qubit Tv.
2015: Sueño de invierno (Kis Uykusu, Turquía-Francia-Alemania), de Nuri Bilge Ceylan. En 196 minutos, el riguroso cineasta turco exhibe todo su talento para la gimnasia verbal y la puesta en escena de los sentimientos más profundos al contar la historia de un intelectual que maneja un pequeño hotel en la imponente escenografía montañosa de Capadocia y se ve obligado a hacer frente a pequeños y sucesivos conflictos en los que afloran las discusiones de clase. Disponible en Qubit.
2018: Somos una familia (Shoplifters, Japón), de Hirokazu Kore-eda. ¿Cómo reaccionamos al ver que dos miembros de una familia ampliada que nos inspira simpatía y que sobreviven haciendo pequeños robos hormiga deciden "adoptar" a una niña maltratada y protegerla de la violencia que vive su entorno? Mezcla de retrato social profundo y crítica al individualismo y al cinismo de las sociedades hiperpobladas, la película es uno de los más profundos retratos humanistas que hizo el cine en los últimos tiempos. Disponible en Netflix.
2019: Parasite (Corea del Sur), de Bong Joon-Ho. La película de la que se sigue hablando por su multiplicidad de miradas y su abordaje desde distintos géneros de un feroz conflicto social comenzó en Cannes su triunfal camino coronado al fin con el histórico triunfo como mejor película en la última noche del Oscar. Disponible para alquiler en Flow.
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