El movimiento #MeToo es el gran protagonista del Festival de Toronto
TORONTO.- Además de los estrenos mundiales, la lluvia de estrellas y una constelación casi inabarcable de películas dignas de verse, el gigantesco festival de cine (TIFF 2018) que atrapa a esta ciudad hasta el próximo domingo será recordado este año por la presencia protagónica del movimiento #MeToo y los múltiples debates alrededor de la situación de las mujeres (casi siempre desfavorable) en la industria del entretenimiento.
Con un par de decisiones estratégicas, el TIFF instaló estas cuestiones en el centro de la escena y fijó una tendencia que inevitablemente repercutirá en los espacios más relevantes de la industria durante la próxima temporada de premios. La más importante quedó a la vista anteayer con un encuentro abierto impulsado por el propio festival desde el cual se cuestionó la baja representación de las mujeres en los lugares clave de la industria del entretenimiento y se pidió por una mayor igualdad de género.
Cientos de personas se concentraron frente al escenario que cada año el TIFF levanta al aire libre en la zona central de Toronto para shows musicales y presentaciones especiales. Esta vez, la convocatoria se hizo a partir de una consigna ("Share Her Journey", compartir el viaje de ellas) y un reclamo de equidad presente en las palabras de varias oradoras de alto perfil, entre ellas la actriz Geena Davis. Esta movilización está en línea con el cambio en la cabeza del festival anunciada a fines de agosto luego de que el CEO histórico de TIFF, Piers Handling, anunciara su voluntad de retirarse este año. Su reemplazante en la dirección ejecutiva será una mujer, la productora Joana Vicente, que compartirá las decisiones con el actual director artístico, Cameron Bailey.
No es nada casual que estas iniciativas se produzcan a un año exacto de la última aparición en esta ciudad del productor Harvey Weinstein
No es nada casual que estas iniciativas, que sin dudas funcionan como toda una señal para la industria del entretenimiento más poderosa del mundo, se produzcan a un año exacto de la última aparición en esta ciudad del productor Harvey Weinstein, que siempre se propuso aprovechar el reconocido perfil de TIFF como puntapié inicial de cada temporada de premios para empezar a influir y hacer lobby con sus películas pensando en futuras candidaturas al Oscar. Y vaya si lo consiguió en numerosas ocasiones.
Pero al revelarse en octubre de 2017 el horrendo pasado de Weinstein como recurrente abusador sexual aquélla historia se dio por terminada, como la carrera entera del arrogante productor. Todavía se recuerda muy bien por aquí la forma en que Weinstein se jactó el año pasado de que su película The Upside (segunda secuela de la francesa Amigos incomparables, que siguió a la que filmaron en la Argentina Oscar Martínez y Rodrigo de la Serna con el título de Inseparables), protagonizada por Bryan Cranston y Kevin Hart, iba a tener un "100% de posibilidades" de ser nominada al Oscar. Cuando Weinstein cayó en desgracia, The Upside quedó en un completo olvido. Lo mismo ocurrió con la otra gran apuesta de Weinstein en TIFF 2017, The Current War, la crónica de la batalla entre Thomas Alva Edison (Benedict Cumberbatch) y George Westinghouse (Michael Shannon) a fines del siglo XIX para ver quién lograba primero la revolución energética en los hogares de Estados Unidos.
Este año, Weinstein volvió a esta ciudad, pero de otra manera. The Hollywood Reporter adelantó en las últimas horas que hay tres proyectos bastante avanzados (dos largometrajes documentales y otro de ficción) que giran sobre su figura y buscan desde el mercado de TIFF 2018 posibilidades de venta y financiamiento. El primer documental, del que se viene hablando desde el último Festival de Cannes, con producción de la BBC y dirección de Ursula Macfarlane, se ocupará de analizar las consecuencias sociales y políticas de las denuncias contra Weinstein y cómo el acoso sexual en tanto abuso de poder se extiende desde la industria del entretenimiento a otros ámbitos. El segundo documental se titula The Reckoning: Hollywood’s Worst Kept Secret, del canadiense Barry Avrich, que investiga el caso Weinstein desde 2011. Fue estrenado aquí en agosto último y acaba de encontrar en TIFF 2018 un comprador para ser exhibido en Estados Unidos.
En cuanto al proyecto de ficción, está inspirado en las memorias de un desconocido asistente que dice haber acompañado a Weinstein en algunas de las situaciones de abuso sexual por las que fue acusado. The Hollywood Reporter adelantó que el productor James Schamus (Perdidos en Tokio, Secreto en la montaña, Coraline) trabaja con gran reserva en un guión que todavía no tiene ni director ni actores confirmados. Lo mismo ocurre con el proyecto anunciado en abril pasado, con la participación de Brad Pitt como productor, que se propone adaptar la serie de artículos publicados por The New York Times, desde los cuales algunas de las víctimas de Weinstein revelaron por primera vez cómo fueron abusadas por el productor.
Mientras todas estas propuestas avanzan, en la vasta programación de TIFF 2018 aparecen otros dos documentales ligados al tema. El primero se titula This Changes Everything, dirigido por Tom Donahue, un primer y muy ilustrativo acercamiento a los debates sobre la brecha de género y el sexismo en Hollywood con testimonios de Meryl Streep y Jessica Chastain, entre muchos otros. El segundo, Divide and Conquer, se ocupa de Roger Ailes, que logró al mismo tiempo encumbrarse como ejecutivo del mundo de los medios (sobre todo como fundador de la cadena Fox News) y convertirse en un influyente consejero del Partido Republicano, consultor de medios de varios presidentes (Nixon, Reagan, George W. Bush) y asesor de la campaña de Donald Trump. Poco antes de morir en mayo de 2017 fue acusado por varias mujeres de abusos sexuales. John Lithgow y Russell Crowe personificarán próximamente a Ailes en una película y una serie de la cadena Showtime.
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