El hombre sin miedo

LOS ANGELES.- "Disculpen por la demora, pero adelante. Empiecen con las preguntas irrespetuosas e intrusivas". Así, con su ingenio y su carisma funcionando a toda máquina, Ben Affleck dio por iniciado el encuentro con la prensa internacional en el que participó LA NACION. Entre las risas de los periodistas y la mirada atenta de los productores de "Daredevil, el hombre sin miedo", la exitosa película que se estrenará este jueves en la Argentina, el novio de Jennifer Lopez, el amigo de Matt Damon y la estrella de Hollywood que en 2002 fue nombrada el "Hombre más sexy del planeta" por la revista People, borró en apenas dos oraciones cualquier prejuicio que se pudiera tener sobre él.

Affleck no es tonto, aunque a veces haya interpretado a alguno para el cine. El actor que ganó un premio Oscar como mejor guionista por su trabajo en el film "En busca del destino" sabe lo que tiene que decir y cuándo decirlo. Sabe, que por más que la prensa se interese por su nuevo papel como el superhéroe de la historieta "Daredevil", la mayoría de los periodistas reunidos para escucharlo buscan, sobre todo, hacerlo hablar de su publicitado romance con la diva latina.

-¿Qué sentís por el hecho de estar involucrado en el romance más comentado de los últimos tiempos?

-Yo no considero que mi relación sea eso. Ustedes lo llaman así. Es bastante raro, porque aunque yo estuve ya en una relación con alguien público como Gwyneth (Paltrow) por ejemplo, la persecución de los medios no era la misma y no sé qué es lo diferente esta vez. No anticipé el nivel de interés que esto iba a despertar. Me impresionó bastante, pero encuentro consuelo en el hecho de que siempre hay un límite en lo que se puede decir sobre esto y que alcanzado ese límite el asedio termina. Colin Farrell empieza a salir con Britney Spears y quedás libre.

Affleck habla rápido y hace chistes más rápido aún. En dos segundos logra que un grupo de periodistas ávidos de conocer los vergonzosos detalles de su intimidad se distraiga el tiempo suficiente para hablar del último rumor que circula por la ciudad de las estrellas. Farrell, que en la película interpreta al villano Bullseye, es el nuevo chico lindo de Hollywood y hace pocas semanas se lo vinculó con la reina del pop adolescente, Britney Spears.

Alguno de los cronistas reunidos en el coqueto salón de uno de los hoteles más lujosos de California sugiere tímidamente: "Hablemos del film". Y el actor, aliviado, está de acuerdo.

-Finalmente. Empecemos con las preguntas que no llegarán a la tapa de ninguna revista. (Risas otra vez).

-¿Cómo fue interpretar a Matt Murdock, el alter ego de Daredevil, que es ciego?

-Fue interesante porque me fijé en actores como Emily Watson, que hizo de ciega en "Dragón rojo", y Al Pacino en "Perfume de mujer", y me di cuenta de que había un alto nivel de ese tipo de actuaciones. Pero en este caso, a pesar de que el personaje es ciego, sus otros sentidos se agudizan tanto que termina teniendo una especie de radar que le permite ver lo que lo rodea aunque técnicamente no pueda ver. Así que en la mayoría de las escenas el personaje finge estar desubicado e indefenso. Además, la clave para mi actuación fueron los lentes de contacto que tuve que usar para simular las lesiones en mis ojos, porque eran tan opacos que no veía nada realmente. Mi verdadero desafío era no tropezarme con los muebles.

Un fanático más

Este no es el primer papel protagónico que hace Affleck. Pero sí es uno de los más cercanos a sus intereses. Fanático de las historietas de Marvel ("El hombre araña, "El increíble hulk", entre otros), desde los nueve años el actor sigue la historia de Matt Murdock, un abogado que quedó ciego en un accidente de chico y que busca vengarse de los villanos que circulan por los bajos fondos de Nueva York. Testigo de la muerte de su padre a manos de un matón contratado por el malvado Kingpin, el chico jura revancha y para llevarla a cabo todas las noches se convierte en Daredevil, un justiciero de traje de cuero rojo.

Claro que a diferencia del bueno del Hombre Araña Daredevil no tiene demasiados reparos morales, al menos al principio.

-En la película tu personaje deja morir a un criminal y hasta toma pastillas para el dolor, algo que en la historieta nunca había sucedido.

-Ese fue un verdadero debate entre nosotros. Creo que la gente de Marvel y los fanáticos, yo incluido, saben que con ese tema cruzamos una línea. Tuvimos muchas dudas y finalmente decidimos que ése sería el único desvío del personaje original. En las revistas Daredevil no mata a nadie, pero incluimos eso con el objetivo de darle al personaje un arco dramático en el que empieza siendo un tipo al que lo único que lo motiva es su sed de venganza hasta llegar a un tipo que entiende que la justicia tiene más que ver con la compasión y la piedad.

-¿Y respecto de las pastillas?

-Creo que eso es representativo del tono más oscuro y realista del universo de Daredevil. Allí, quien es herido sangra, y cada acción tiene consecuencias. Por supuesto que cuando uno mira una película de superhéroes como ésta tiene que suspender el juicio de realidad por un tiempo. Es la única forma de creer que alguien puede sufrir tantas heridas y seguir andando. Pero queríamos dejar claro el punto de que la violencia tiene consecuencias, que la gente sufre. Y ése es un aspecto que yo quise apoyar del guión.

-¿Por qué te hiciste fanático de este personaje en tu infancia?

-Es difícil de decir. Seguramente sea alguna razón muy reveladora sobre mi persona que sería mejor que discutiera con mi psiquiatra, pero como todas las partes de mi vida son reveladas para todo el mundo les diré que creo que tiene que ver con el hecho de que cuando yo era chico había un verdadero contraste entre este héroe y los otros, que parecían diseñados como boyscouts viviendo en un mundo blanco y negro. Siempre sabías que iban a hacer lo correcto y eran divertidos, aunque en una forma infantil. Pero este tipo, Daredevil, me parecía más realista. Creo que puede parecer gracioso decir eso de alguien que se pone un traje rojo y que lucha contra el crimen en la noche, pero me parece que a lo que me refiero es a que es un héroe con fallas. Además de tener un romance trágico, lucha con su discapacidad, no siempre hace lo correcto ni siempre gana. Además es un héroe con los pies más sobre la tierra. No viaja a otros universos para luchar contra malvados intergalácticos, sino que simplemente es un tipo cualquiera. Y para más, un discapacitado. Y eso le da una vulnerabilidad que lo hace muy interesante.

La película que transformó a este actor de virtual desconocido a miembro del exclusivo club de poseedores de un premio Oscar fue "En busca del destino". Lo cierto es que en ese film el protagonista era su mejor amigo de la vida real -y de la ficción-, Matt Damon, pero la magia de la película, que contaba las desventuras de Will Hunting, un genio de la matemática que tenía 20 años y muchos problemas emocionales, estaba en el guión. Escrito por Affleck y Damon, ese proyecto estuvo a punto de no ser realizado. Su salvador fue el director Kevin Smith ("La otra cara del amor", "Dogma", entre otras), otro gran amigo del actor. Smith, además, tiene mucho que ver con el universo de "Daredevil".

"Gracias a Kevin tengo una carrera", dice Affleck, casi sin que haya necesidad de preguntarle.

-¿Qué quiere decir?

-El es la razón de que "En busca del destino" se haya hecho y la razón de que yo esté interpretando papeles protagónicos y no atrapado haciendo siempre del mismo villano insoportable. Kevin creyó en mí, me eligió para actuar en sus films y le recomendó a la gente de Miramax, que ya había rechazado a "En busca del destino", que reconsideraran. Le debo gran parte de mi carrera, si no toda. Además, él es una especie de padrino de la conexión entre el cine y las historietas. Es un entusiasta de esas revistas, es dueño de un negocio donde las venden y hasta escribió una edición especial de "Daredevil". Y hace un pequeño papel en esta película.

-¿Por qué cree que lo eligen para protagonizar este tipo de películas?

-Creo que en gran medida la razón por la que me llaman tanto, aunque me gustaría pensar que es porque soy un gran actor, tiene que ver con la posibilidad de ser vendible, de que salgo bien en el poster y de que vengo a hablar con la prensa. Y con ese intercambio que hacés, ganás mucho dinero y a cambio de eso vendés tu vida, junto a la historia de la película. Así que hay una parte de mí que se quiere alejar de hacer ese tipo de películas y trabajar en otras donde pueda asumir una posición más relajada y que haya otra persona acá hablando con ustedes sobre su vida amorosa.

-Algo difícil cuando resultás elegido como "el hombre más sexy del mundo".

-Lo único que puedo decir sobre eso es que de la revista People llamaron a mi mamá para pedirle su opinión sobre el nombramiento y ella me llamó inmediatamente. Me dijo: "Me llamaron de People para decirme que te eligieron como el hombre más sexy". Y yo le contesté: "Mamá, me parece que es una broma". Ella me dijo: "No lo es, y si me lo preguntás a mí, yo creo que es ridículo".

Los villanos también ponen lo suyo

"Daredevil, el hombre sin miedo" está basada en una versión de la historieta que se popularizó en los años ochenta. Su autor, Frank Miller, es considerado uno de los responsables del resurgimiento del imperio Marvel. Especialista en personajes oscuros, Miller calificó a Daredevil de "un pendenciero por naturaleza. Un hombre peligroso dotado de un talento casi sobrehumano para la violencia. Es una persona solitaria, un pecador, un abogado que quebranta la ley". Algunas de esas características se trasladan a la película que dirigió Mark Steven Johnson, un realizador poco conocido, pero con una verdadera pasión por el personaje. Ese entusiasmo se ve en pantalla, donde cada pelea del protagonista es un verdadero lujo coreografiado por los expertos en artes marciales que trabajaron en "El tigre y el dragón" y "Matrix".

En todo film de superhéroes que se precie los villanos tienen que tener tanto, o más, carisma que el personaje central. En este caso, la cuestión está bastante repartida entre los papeles que interpretan Michael Clarke Duncan ("Milagros inesperados") y Colin Farrell. El primero es Kingpin, el jefe de la mafia de Nueva York, y el segundo es Bullseye, un matón a sueldo que utiliza su impecable puntería para matar casi por deporte. Gracias a la divertida actuación de Farrell, por momentos su personaje se roba la película.

Sin tener los detalles patrioteros de "El hombre araña", este film tiene bastantes similitudes con aquél. Ambos están protagonizados por los héroes menos pensados, ambos son huérfanos y ambos suceden en el marco de la ciudad de Nueva York. "Daredevil", a pesar de tener un presupuesto bastante menor que su primo arácnido, cuenta con dos ventaja respecto de él: los personajes de Elektra, una heroína ambigua y espectacular -no sólo una damisela en apuros-, y Franklin Nelson, el mejor amigo de Matt Murdock. En ese papel aparece el actor Jon Favrea, que en pocas escenas logra convertirse en el contrapunto cómico del serio personaje de Affleck.

"Daredevil, el hombre sin miedo" no es tan popular como "El hombre araña", pero tal vez después de esta película consiga acercársele en la carrera.

Se viene la segunda

• Aunque aún está en la etapa de preproducción, Twentieth Century Fox ya anunció que habrá una secuela de las aventuras del superhéroe ciego y hasta es posible que Elektra tenga su propia película. De hecho, en el mundo de las historietas el personaje femenino hace un tiempo que tiene revista propia.

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