El estudiante, un fenómeno
La película de Santiago Mitre sorprendió. Tal vez no sólo por forma en la que está contada esta historia de un joven del interior que se acerca a la militancia universitaria en la UBA y queda fascinado con ese escenario en el que los armados políticos van en paralelo con el mundo académico (y con los vínculos), sino porque esa historia, que no ingresó en el circuito comercial-tradicional de distribución, convocó a público de diferentes edades y extracciones sociales. Un universo de espectadores que agotó todas las funciones en los espacios en los que se expuso y hubo que agregar otras, casi de urgencia. El joven director Santiago Mitre cuenta a La Nacion sobre la repercusión que el film, de producción independiente, tuvo en la Argentina [vale decir que, además, recorrió festivales y ganó premios]: "Los números que tenemos dan alrededor de 23.000 espectadores desde el estreno en el país en septiembre. Pueden ser más o menos, ya que es difícil relevar las cifras de algunas salas -explica-. Arrancamos en la sala Lugones [del Complejo Teatral de Buenos Aires] y en la del Malba, durante septiembre y octubre, pero como agotamos las funciones de los dos meses, nos contactaron dos exhibidores del circuito comercial y ampliamos salas: así se sumaron Cinemacity Gral. Paz de Belgrano, Cinema City, de La Plata y Ambassador, de Mar del Plata. En las tres últimas, fue proyectada en DC, un formato de alta definición de video que rara vez se destina a películas que no son en 3D -detalla-. En paralelo se estrenó en Córdoba, Mendoza, Rosario, Santa Fe, Paraná y en los espacios Incaa de todo el país".
A cuatro meses del estreno, la película continúa en cartelera, viernes y sábados, a las 20, en el Malba, además de las funciones en el Cosmos UBA (Corrientes 2046), viernes y sábados, a las 22. "Este modo extraño y algo improvisado de distribución que implementamos, permite que la película se sostenga por mucho tiempo en cartel para que más gente pueda verla."
Claramente, el recorrido de El estudiante todavía no termina, porque, gracias al interés que manifestó el público, el film continuará proyectándose en el Malba, durante los meses de enero y febrero.-