
Blanca Nieves: el cuento de hadas que construyó la leyenda de Disney regresa a la pantalla rodeado de polémicas
Para sorpresa del estudio, las protagonistas del film, Gal Gadot y Rachel Zegler fueron criticadas por una parte del público
7 minutos de lectura'

Cuando los estudios Disney decidieron abrir su baúl de los recuerdos animados para relanzar algunas de sus películas más exitosas y volver a contar las historias de princesas, príncipes y villanos esta vez protagonizadas por actores, la idea parecía lo suficientemente atractiva como para obtener los resultados de taquilla que estaban buscando. Lo que los ejecutivos del estudio seguramente no imaginaron fue que las remakes de películas como Aladino, Mulan, La sirenita y ahora Blanca Nieves estarían rodeadas de polémicas, controversias y críticas incluso antes de llegar a las salas. En el caso del film que se estrena mañana en la Argentina las turbulencias comenzaron en el momento en que se anunció que la nueva versión de Blanca Nieves y los siete enanos sería protagonizada por Rachel Zegler, conocida por su papel en Amor sin barreras, de Steven Spielberg, y Gal Gadot, la mujer maravilla en busca de probarse como la villana del cuento. Casi de inmediato, algunos autodenominados fanáticos de la película original de 1937, el primer largometraje animado producido en Hollywood, el primero en realizarse en color y la primera producción cinematográfica de Walt Disney, alzaron la voz en redes para protestar por la elección de Zegler como la nueva princesa. Según ellos, la actriz de familia colombiana no era lo suficientemente blanca como para encarnar al personaje que el cuento de hadas de los hermanos Grimm -en el que está basada la película- describe como “blanca como la nieve”. El evidente racismo detrás de los comentarios resultaron una pesadilla recurrente para Disney que ya había tenido que defender su elección cuando contrataron a Halle Bailey para interpretar a Ariel, la sirenita.
Lo curioso en el caso de Zegler -que acaba de ser elegida para protagonizar el musical Evita en su reestreno en el West End-, fue que al tiempo que Spielberg la seleccionó para ser María en su remake del famoso musical ambientado en el corazón del barrio latino de Manhattan, la joven actriz tuvo que demostrar que era lo suficientemente latina para interpretarla. “Estaban confundidos porque mi nombre no suena latino. Me tocó tener que probar mi identidad frente a un grupo de ejecutivos blancos. Fue una experiencia interesante, pero amo ser colombiana. Cuando estaba haciendo el casting para Amor sin barreras, no dejaban de preguntarme por mi origen. Recuerdo haber pensado: ´¿quieren que les traiga a mi abuelita? Lo voy a hacer, la voy a traer al estudio para que la conozcan’”, explicaba la actriz hace pocos días en una entrevista publicada por la revista Allure a propósito del lanzamiento global de Blanca Nieves. Y aunque en los últimos meses Zegler prefirió destacar el mensaje de compasión, bondad y fortaleza que encarna su personaje en el film, lo cierto es que en el proceso de producción de la película algunas de sus declaraciones azuzaron el fuego de la polémica.
Hace un par de años se difundieron unas declaraciones hechas por la intérprete en entrevistas con las revistas Vanity Fair y Variety en las que parecía sugerir que no le gustaba la película de 1937 al decir que el film “tenía ideas extremadamente antiguas sobre el rol de las mujeres en el poder”, que el príncipe “literalmente acosaba” a la princesa y que si la gente hacía chistes sobre la nueva versión siendo “la Blanca Nieves políticamente correcta” era porque la historia necesitaba ese cambio. Sus opiniones fueron rechazadas por una parte del público que convirtió a Zegler en una especie de símbolo de la cultura “woke”, especialmente cuando la actriz posteó un mensaje en Instagram tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales. “Que los seguidores y los votantes de Trump y él mismo, nunca conozcan la paz. Este país está profundamente enfermo”, escribió Zegler que poco después se disculpó públicamente por sus comentarios.
Sin embargo, el daño ya estaba hecho. El cuento de hadas remozado quedó atrapado en medio de una guerra cultural que parece no tener fin. En una charla con el diario Telegraph, David Hand, un diseñador que trabajó para Disney en los 90 y cuyo padre, también llamado David Hand, fue uno de los directores del film original, aseguró que tanto su padre como Walt Disney se revolverían en sus tumbas si supieran el rumbo que tomó la remake. “Es un concepto completamente diferente con el que estoy totalmente en desacuerdo y ellos también lo estarían. Es una vergüenza que Disney esté intentando hacer algo nuevo con lo que ya era un gran éxito. Sus ideas son demasiado radicales. Cambiaron el relato y el modo en que piensan los personajes. Francamente, me parece un poco insultante lo que hicieron con estas películas”, opinó Hand que no vio la nueva Blanca Nieves y que aunque no mencionó a Zegler parecía estar reaccionando a los comentarios de la actriz sobre su versión del papel. “Esta Blanca Nieves no soñará con el verdadero amor, sus sueños tendrán que ver con convertirse en la líder que sabe que puede ser y la que su difunto padre la alentó a ser”, había dicho la actriz hace unos meses al señalar las diferencias entre el personaje original y el suyo.

Y si la contratación de Zegler trajo consigo una batería de inesperados contratiempos a la producción de la película, la de Gadot también aportó los suyos. La actriz israelí que esta semana se transformó en la primera artista de su país en recibir su estrella en el Paseo de la fama de Hollywood, hace tiempo es percibida por una parte del público como una figura polémica por el apoyo que expresa por su país natal desde el ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre de 2023. “Nunca imaginé la posibilidad de que en las calles de los Estados Unidos y en diferentes ciudades alrededor del mundo íbamos a ver a personas celebrando, justificando y alentando la masacre de judíos”, dijo la actriz en un evento de la liga antidifamatoria norteamericana celebrado a principios de mes en Nueva York. Días después, tras la aparición de la actriz junto a Zegler en los premios Oscar de este año, en Hollywood comenzó a circular un rumor que aseguraba que Gadot se había negado a entregar el premio a Mejor documental que ganó No Other Land, el film que retrata el conflicto en la franja de Gaza desde el punto de vista del pueblo palestino. Según el representante de la actriz, que presentó la categoría de efectos visuales junto a su compañera de elenco, no estaba previsto y nunca fue parte del plan que Gadot entregara el galardón del rubro documental.

Más allá de las explicaciones, aparentemente la suerte está echada para la actriz en términos de la opinión pública. Ayer, la ceremonia en homenaje de la estrella que le otorgaron a Gadot en el paseo de la fama en Hollywood, un evento generalmente distendido y celebratorio pensado como parte de la promoción del estreno de una película, en este caso Blanca Nieves, estuvo rodeado de conflicto por la presencia de manifestantes propalestinos y proisraelíes en la zona. “No hay razón para celebrar a una israelí en este momento”, le dijo uno de los manifestantes a Variety en el lugar, mientras que en la vereda de enfrente otro grupo llevaba la bandera de Israel. Así, mientras Disney creía estar abriendo el arcón de sus recuerdos más queridos al intentar volver a poner en pantalla el cuento de hadas musical que ayudó a construir su leyenda, sin saberlo en realidad estaba destapando la caja de Pandora de un proyecto que quedó involucrado antes de llegar a los cines de todo el planeta en perniciosas luchas culturales y en el trágico conflicto de Medio Oriente.
Más notas de Disney
- 1
Blanca Nieves: el cuento de hadas que construyó la leyenda de Disney regresa a la pantalla rodeado de polémicas
- 2
Daaaaaali!: un viaje surrealista a las entrañas del artista y sus obsesiones
- 3
¿Cómo saber si es amor? Es una gran comedia romántica, se la consideró un fracaso, pero el tiempo la reinvindicó
- 4
Destino final, una saga que cumple 25 años, entre sangre, tragedias y mucho humor negro
Últimas Noticias
La muerte le sienta bien. Destino final, una saga que cumple 25 años, entre sangre, tragedias y mucho humor negro
¿Cómo saber si es amor? Es una gran comedia romántica, se la consideró un fracaso, pero el tiempo la reinvindicó
Daaaaaali! Un viaje surrealista a las entrañas del artista y sus obsesiones
Ahora para comentar debés tener Acceso Digital.
Iniciar sesión o suscribite