El cine argentino que vendrá
Se estrenaron una veintena de títulos y se anuncian treinta más, de aquí a fin de año
Una, dos o tres salas no pueden ser prejuzgadas como garantía del éxito de una película nacional. La disminución de la cantidad de gente que debe pagar una entrada para ver una película nacional no debería ser considerada un remedio para la falta de público del cine argentino. El Estado puede hacerse cargo de la responsabilidad de apoyar la producción de cine, pero esto no debería ser considerado a priori una garantía de que esas películas sean consumidas masivamente o que sin excepción sean inobjetables. El cine, en el nivel mundial, vive una de sus más preocupantes crisis creativas y, en consecuencia, la industria norteamericana afila sus armas, las que mejor conoce -las del mercado, las presiones comerciales, las de lanzamientos a todo trapo-, para ofrecer sus productos. La competencia con una fuerza como ésa nunca podrá ser justa.
La escasez de salas -1000, en su mayoría con un promedio de 500 espectadores, frente a las 1900, de hace tres décadas, con mayor capacidad- impide que muchas películas locales y también latinoamericanas, europeas y asiáticas puedan tener salida digna. La lista puede seguir.
Los exhibidores están preocupados por llenar butacas; los directores y productores, por un puñado de salas para que les abran sus puertas incondicionalmente, como devolución del gran negocio que, dicen, hacen con el cine norteamericano. En el Incaa, hay preocupación por hacer cumplir la ley y también por imponer la marca Cine Argentino, algo que nunca antes había encarado.
Y por lo que piensa el público, ¿quién se preocupa? Deberían hacerlo los que hacen cine.
Pese al amontonamiento de temas que tienen que ver con el presente local del cine, se siguen haciendo películas, y muchas. Una prueba de esta pasión es que de aquí a fin de año se estrenarán al menos una treintena de largometrajes en soporte fílmico más, es decir, un promedio que supera la unidad semanal, hasta alcanzar una cantidad de estrenos parecida a la de 2005. La lista incluye muchas películas que pertenecen a esa cosecha, pero tuvieron que esperar pista. Sólo un puñado del total pertenecen a este año. Sorprende que sigan quedando para el futuro obras ya exhibidas en muestras locales o internacionales en los últimos dos años, donde incluso recibieron premios pero que, parece, están condenadas a la falta de salas para ese tipo de propuestas que necesitan un aventón para seguir andando.
Cuestión de números
La realidad es contundente: solamente "Derecho de familia", de Daniel Burman, "El método", de Marcelo Piñeyro y "Crónica de una fuga", de Israel Adrián Caetano, lograron superar la barrera de los cien mil espectadores; "El custodio", "Amando a Maradona" y "Lifting de corazón", la de los diez mil, y entre todas éstas, más las catorce restantes ya estrenadas, la suma total logra pasar el medio millón de espectadores.
Además de "Patoruzito 2", que se estrena hoy, en los dos jueves siguientes se conocerán "El ratón Pérez", "Bañeros 3", la segunda para público algo más crecidito, y el documental "Cuba plástica". El resto, se conocerá principalmente entre agosto y noviembre, y lo preocupante es que no se pueden predecir entre todas ellas
y las que ya están terminadas, cuál podrá tener el peso suficiente como para competir en los festivales de Venecia, San Sebastián y el nuevo de Roma, por realizarse en agosto, septiembre y octubre, respectivamente.
Algunos títulos tienen fecha tentativa de estreno. Así, en el campo argumental ya se anticipan para agosto "Las manos", que marca el regreso de Alejandro Doria y recupera la figura ya mítica del padre "sanador" Mario Pantaleo, interpretado por Jorge Marrale, también con Graciela Borges (el 10), a la que seguirán la largamente postergada "Las mantenidas sin sueño", debut en la dirección de Vera Fogwill y su esposo Martín Desalvo, con ella misma, Elsa Berenguer y Mia Maestro (el 17); "Cuatro mujeres descalzas", de Santiago Loza (el 24), y la comedia costumbrista "Judíos en el espacio", de Martín Lichtman (el 31). Este mes también llegarían la impresionante y oscura propuesta de "A través de tus ojos", de Rodrigo Furth, con Pepe Soriano y Adriana Aizenberg, en una Nueva York para nada convencional (el 31), y sin fecha segura "Nacido y criado", la última de Pablo Trapero, y "El boquete", una delirante comedia del debutante Mariano Mucci, con Valentina Bassi y Mario Paolucci.
Para septiembre ya están anotadas "Sofacama", comedia con eje en un adolescente y su familia disfuncional, con Cecilia Roth; "Que sea rock", documental de Sebastián Schindel con la participación de distintos grupos, desde Attaque 77 y Bersuit Bergarabat hasta Arbol, Catupecu Machu y Gustavo Santaolalla, entre otros (las dos el 7); "Solos", de José Glusman, con Adrián Navarro (el 14); la singular "Monobloc", de Luis Ortega, con Graciela Borges, Evangelina Salazar y Carolina Fal (el 19), y "La punta del diablo", de Marcelo Paván, con Manuel Callau (el 28).
En octubre serán de la partida "El buen destino", de Leonor Benedetto, y "Los suicidas", de Juan Villegas, con Daniel Hendler (las dos el 5), y "Cara de queso", de Ariel Winogrod. También están pendientes "El amor y la ciudad", de Teresa Costantini, con Patrick Bauchau; "El tigre escondido", un raro policial con toques de comedia dirigido por Luis Barone, con Alejandro Awada y Mausi Martínez, que no encontró salida por la presencia en el reparto de Omar Chabán.
En algún momento llegarán "El otro", de Ariel Rotter, con Julio Chávez; "La velocidad funda el olvido", de Marcelo Schapces, con Luis Luque; "Vísperas", proyecto de la Universidad del Cine que dirigió Daniela Goggi; las muy postergadas "Pueblo chico", "Arizona Sur" y "El color de los sentidos"; "Regresados", de Flavio Nardini y Cristian Bernard; "Nevar en Buenos Aires", de Miguel Miño; "Garúa", de Gustavo Corrado, y los esperados documentales "El último bandoneón", de Alejandro Saderman, y "Argentina Beat", de Hernán Gaffet. Para fin de año y para público infantil, también se anticipa "Las aventuras de Nahuel", de Alejandro Malowicki.
Reservadas para 2007
Quedan pendientes, seguramente para 2007, una treintena más: "El destino", de Miguel Pereira, con Tristán Ulloa, que en estos días compite en el Festival de Karlovy Vary; "La antena", de Esteban Sapir; "El fantasma", de Lisandro Alonso, vista en Cannes; "Ge & Zeta", de Gustavo Riet; "Agua", de Verónica Chen; "Glue", de Alexis dos Santos; el documental "Los próximos pasados", de Lorena Muñoz, las tres últimas premiadas en el Bafici; el colectivo "A propósito de Buenos Aires"; "El amarillo", de Sergio Mazza; "Tarde", de Santiago Palavecino; "El camino de San Diego", de Carlos Sorín; "María y Juan no se conocen y simpatizan", de David Bisbano; los también documentales "La escuela", de Eduardo Yedlin; "Diario argentino", de Guadalupe Pérez García; "El exilio de San Martín", de Alejandro Areal Vélez; "Fusilados en Floresta", de Diego Ceballos; "Legionarios", de Jorge Campusano; "Vidas posibles", de Sandra Gugliotta; "Villa tranquila", de Jesús Mora; "La mujer rota", de Sebastián Faena; "Ni tan lejos ni tan cerca", de Javier Ponzone.
En proceso, en consecuencia, también para 2007, se anotan "El pasado", de Héctor Babenco; "Ciudad en celo", de Hernán Gaffet; "Nadie dice que es fácil", de Juan Taratuto, con Carolina Peleritti y Diego Peretti; "Cuando ella saltó", de Sabrina Farji; "Licencia N° 1", documental de Matilde Michanié con la boxeadora Marcela "La Tigresa" Acuña, y "La peli", de Gustavo Postiglione,
Pantalla grande
- Hasta fin de año se estrenarán más de treinta nuevos largometrajes argentinos.
- Sólo tres films locales superaron este año los cien mil espectadores: "Derecho de familia", "El método" y "Crónica de una fuga".
- La llegada hoy a la cartelera de "Patoruzito 2" y próximamente de "El ratón Pérez" y "Bañeros 3" buscarán más firmemente una mejor taquilla, apañados por el receso escolar de invierno.