En su segunda película como director, el uruguayo muestra lo más siniestro de la campaña electoral con una comedia negra
El candidato
Diego de Paula, Ana Katz, Verónica Llinás, Alan Sabbagh. Dirigida por Daniel Hendler - Tres estrellas
El segundo largometraje del uruguayo Daniel Hendler detrás de las cámaras lo encuentra en un territorio algo diferente al de la comedia triste de Norberto apenas tarde. Con un reparto rioplatense de grandes comediantes de perfil lacónico (Ana Katz, Alan Sabbagh), El candidato ofrece algo cercano a la sátira política. Un típico empresario de familia rica decide lanzar su propio partido, para lo cual se encierra con sus colaboradores en su finca, durante todo un fin de semana, para decidir eslogan, diseño gráfico, ave representativa y hasta el tipo de sonrisa que más le conviene. Más allá de las referencias a una manera de entender la construcción de imagen de un candidato que es tan universal como locales sus pequeños detalles, hay en el film una clara apuesta a elaborar una idea de absurdo a partir de la realidad, llevándola hasta las últimas consecuencias. La caracterización de Diego de Paula es ideal: canchero, dispuesto a cortar con rigideces, pero eventualmente pusilánime. La llegada de su madrina en la política (Verónica Llinás) comienza a correr los velos que escondían las más rancias costumbres del dueño de estancia. Lo siniestro, de esa forma, aparece triunfante detrás de las sonrisas.
Diego Brodersen
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