Diane Lane, enamorada en el cine y en la vida
Se estrenará "Bajo el sol de Toscana"
LOS ANGELES.- Hacer el papel de una mujer enamorada no es un desafío para Diane Lane. La actriz de 38 años, nominada para el Oscar por su trabajo en "Infidelidad", es el tipo de romántica incurable que no sabe ocultar su lado sentimental, incluso cuando la prensa está mirando.
Durante esta entrevista, realizada en el St. Regis Hotel de Los Angeles para promover su nuevo film, "Bajo el sol de Toscana", que se estrenará en la Argentina pasado mañana, Lane descubre cerca de allí a su coestrella Sandra Oh, a quien abraza con visible cariño. "¡Desde la última vez que nos vimos tú te casaste y yo me comprometí!", exclama, mostrando un enorme diamante redondo y dando saltos como si fuera una adolescente excitada.
Es verdad: Lane esta comprometida con el actor Josh Brolin, en tanto que Oh contrajo matrimonio con Alexander Payne, director de la aplaudida "Las confesiones del señor Schmidt" (2002). Pero el publicista de Lane prefiere que este encuentro esté lejos del dominio público. "Diane -dice, con cierta urgencia-, quizá sería mejor que fuéramos a otro salón, lejos de los periodistas."
Pero es en vano. Vestida con jeans desteñidos y una camisa turquesa, con su cabellera artísticamente despeinada, corta y rojiza, Lane irradia satisfacción y felicidad. "Siento como si hubiera ido a Marte," dice Lane, con la mirada perdida. "Me quedaría muy corta si dijera que todo este último tiempo ha sido muy especial".
"Bajo el sol de Toscana" es la adaptación cinematográfica de las memorias de Frances Mayes, una escritora que descubre que su esposo la engaña y, en un arrebato, viaja a la Toscana, Italia, se compra una casa y comienza una nueva vida a los 40 años.
"En pocas palabras, creo que la historia define lo que es el amor. Se supone que nos da valor... Esa es la verdadera recompensa", dice Lane.
El rodaje tuvo lugar en el exuberante paisaje toscano, que Lane admiró y disfrutó profundamente durante los tres meses en los que residió allí. "Viajé a Italia por primera vez en 1972, como actriz infantil para hacer teatro de verano, y seguí yendo todos los años, hasta los 12, en que empecé mi carrera en el cine. Recuerdo que me encantaba, porque me gustan los lugares con historia."
"La primera mañana que desperté en la Toscana salté de la cama, salí y encontré una pastelería. Me tomé tres tazas de espresso. Había olvidado que era tan fuerte: salí a la calle gritando: «¡Vamos de compras!"
En cuanto al amor, Lane dice que comprende las sensaciones que su personaje experimenta al comienzo del film. "La verdad es que muchas veces dije ´olvídalo´. Es como dejar de fumar: crees que no necesitas pasar por eso nunca más. Pero yo tuve la suerte de tener el bonus track de la maternidad: pude canalizar mi energía en el trabajo y en mis deberes de madre."
Confiesa que vivió esa etapa de su vida como algo sumamente agradable. "Pensaba en mi vida como si fuera un pastel con dos capas de relleno: mi hija y mi trabajo. Estaba muy cómoda con la perspectiva de vivir sola."
Todo cambió hace dos años, cuando conoció a Brolin. "Me topé con Josh en un restaurante, lo cual es excelente, comparado con conocerse en una filmación. Me encanta que nuestro encuentro haya sido un encuentro normal, porque nosotros somos gente normal", señala la actriz.
Normales, quizás, pero lo cierto es que los dos son actores, algo que, para muchas parejas de Hollywood ha resultado una combinación combustible. "Hay muchas familias en que los dos miembros de una pareja son médicos o abogados -dice Lane, como si se pusiera a la defensiva-. Creo que combinar dos actores es maravilloso. porque conocemos las altas y bajas de este negocio. Es bueno que, por ejemplo, no tenga que explicarle a mi prometido lo que es tener que viajar para promocionar una película."
Después de un largo período dedicado a criar a su hija (que ahora tiene 10 años), Lane -que a los 13 años protagonizó "A Little Romance" (1979), actuación que le valió la tapa de la revista Time-, tuvo un memorable regreso a la pantalla grande con "Una difícil decisión", "Una tormenta perfecta" e "Infidelidad", por la que fue nominada al Oscar.
"Creo que bloqueé el momento en que dijeron mi nombre entre las cinco nominadas. Lo que recuerdo es haber entrado en la habitación de mi hija, un día de semana, y le dije: «Mi vida, levántate. Te tengo que llevar al colegio. ¡Ah, por cierto: tu madre ha sido nominada para el Oscar!´".
Lane recuerda esa mañana con una sonrisa: "Mi hija se desperezó y me dijo: «¿A quién le importa el Oscar, mamá? ¿Qué hay para desayunar?´".
Lane no se llevó el Oscar, que fue para Nicole Kidman. "Es extraño descubrir que una nominación al Oscar es algo intangible. Tener la estatuilla en mis manos sí hubiera sido una prueba de que yo había estado allí. Al margen de ello, todavía siento que nunca estuve allí. Así de surrealista fue toda la cuestión."
No obstante, después de tres décadas de carrera, Lane sabe apreciar la distinción. "Yo no soy el tipo de persona que necesita ser aclamada. Pero la verdad es que he estado en todas partes en este negocio y tengo la experiencia para demostrarlo. Fue agradable que alguien dijese: «Vimos lo que hiciste y nos gustó´".
Sin embargo, dice que en su etapa adolescente no se hubiese sentido cómoda con un Oscar en las manos. "Fui bastante famosa cuando era jovencita, pero ahora aprecio mucho más lo que estoy haciendo. Aprecio el aspecto artístico del cine y la esperanza que mi trabajo puede aportar a otras personas".
Dado que Brolin es hijo de James Brolin, esposo de Barbra Streisand, Lane tendrá a la cantante y actriz como suegra. "Es algo tan impresionante que no puedo concebirlo. Siempre he sido una gran admiradora suya", precisa.
En 1983, Lane participó de las audiciones para obtener el papel en "Yentl" (película dirigida y protagonizada por Streisand) que, finalmente, fue para Amy Irving. El personaje en cuestión era el de la mujer que se casa con el joven estudiante religioso que pretende Yentl, una chica que se disfraza de hombre para poder estudiar. "Nunca me llamaron despues de la audición -concluye Lane-. Si hubiera conseguido el papel, habría besado a mi futura suegra. ¿Se lo imaginan?"