De la final de Wimbledon a un show mediático

En los courts con forma de sala cinematográfica del Festival de Toronto se jugaron, como dijimos, varios partidos. El juego que abrió el gigantesco TIFF 2017 fue Borg-McEnroe, pero no tardaremos en conocer en la Argentina el otro gran encuentro de tenis exhibido por primera vez en la gigantesca muestra canadiense. La batalla de los sexos, con estreno anunciado en la Argentina para el 30 de noviembre, es en la superficie la crónica de uno de los desafíos más curiosos que se recuerden: el que mantuvieron en 1973, en Houston, Billie Jean King (29), por entonces número uno de un incipiente circuito profesional que comenzaba a adquirir perfiles importantes en materia de nombres, sedes y anunciantes, y el excéntrico Bobby Riggs (55), que disfrutaba con estirpe de showman la gloria de haber sido una de las grandes figuras mundiales en la década de 1940.

La película narra en forma paralela el armado del partido en un tiempo en el que los hombres imponían las reglas y el feminismo apenas despuntaba y las tensiones en la vida de King, que empezaba a hacerse preguntas muy profundas sobre su identidad sexual. Emma Stone y Steve Carell, como los protagonistas, cosecharon muchos elogios de la crítica y del público en Toronto, junto al preferencial aplauso de la mismísima King, que a los 73 años fue la presencia más aplaudida de la gala inaugural en el auditorio de la Universidad Ryerson.

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