Coronavirus: del éxito del autocine en La Pampa y San Juan al fracaso de público en las salas de España

Las postales de los efectos de la pandemia de Covid-19 en lo referido a la actividad artística son muchas. Mientras en la ciudad de Buenos Aires tantos cines como teatros continúan cerrados hasta una fecha desconocida, no sucede lo mismo en otras provincias argentinas ni en otros lugares del mundo, que buscan la manera de adaptarse a la "nueva normalidad" con resultados dispares.

En La Pampa, una de las fotos del día seguramente es la vuelta al cine, aunque no en una sala cerrada sino bajo la modalidad de autocine, esa experiencia que parecía retro pero que resulta ideal para estos tiempos de distanciamiento social. "Con los cines cerrados hace más de cien días, estamos muy agradecidos de que se haya pensado en sumar esfuerzos para aliviar nuestra situación económica-financiera, en un emprendimiento en el que confluyen el Estado, en este caso la municipalidad, los empresarios del cine o exhibidores, y las pymes gastronómicas locales, ya que esto nos ayudará a generar recursos para todos", declaró a Télam el empresario de cines Walter Geringer.

Ya en fase 5, la Dirección de Cultura de la municipalidad de Santa Rosa junto al empresario ponen en actividad del predio de Laguna Don Tomás, el único espacio acuífero que tiene la ciudad y su centro de recreación más grande. Más allá del frío y de los temores, se agotaron las funciones. Para esta reapertura se habilitó un servicio de gastronomía al que se puede acceder a través de WhatsApp con hamburguesas, pizzas, sándwich, helados y café que son entregados en cada auto. "Todo se llevará a cabo con un estricto cumplimiento del protocolo de seguridad correspondientes a la actividad, información, cuidados y prohibiciones. Nadie puede bajar del auto excepto para ir al baño y con barbijo, no se permiten más de cuatro personas por vehículo, está prohibido ingresar bicicletas, motos ni camiones, y cada rodado tendrá una distancia especial", contó el empresario hace unos días

"Además, en el predio hay instalado un domo sanitizante para vehículos y las compras se servirán al auto", detalló el empresario. Hay dos funciones diarias, a las 18, y otra nocturna. En la primera se proyectará Extraordinariamente feos, una comedia animada y apta para todo público con las voces y canciones por Tini Stoessel y Pitbull, entre otros. Las dos películas nocturnas hay que reconocer que tienen títulos un tanto llamativos para los tiempos que corren: Nueva York sin salida, thriller protagonizado por Chadwick Boseman y Sienna Miller; y La hora de tu muerte, película de terror protagonizada por Elizabeth Lail y Jordan Calloway.

De Santa Rosa a la ciudad de San Juan hay 850 kilómetros. En la ciudad cuyana este fin de semana largo también volvió el cine bajo la misma modalidad: autocine, formato que hace décadas dejó de trabajarse en dicha provincia. Como en La Pampa, las entradas se agotaron. Con dos funciones diarias cada espectador debe sincronizar desde su auto una radio local para acceder al audio de la película. No pueden ingresar más de cuatro personas por coche y en el Paseo San Juan se dispuso un espacio gastronómico. Al menú se accede por whatsapp aunque, según las crónicas locales, muchos espectadores se fueron con sus propios mates.

De la ciudad de San Juan a Barcelona hay 10.661 kilómetros. Nunca hubo vuelos directos entre las dos ciudades y muchos menos ahora. En la ciudad catalana, como en las otras grandes metrópolis españolas, el cine ya volvió y volvió, luego de las primeras experiencias de autocine, a sus salas. A diferencia del cartelito de "no más localidades" que se cuelga en La Pampa, en España las localidades sobran. El fin de semana pasado acudieron a las salas de todo el país unas 90.200 personas; eso representa menos del 10 por ciento del público que asistió a los cines el primer fin de semana de marzo, justo antes de que el gobierno decretara el aislamiento preventivo. El único dato alentador es que comparando el primer fin de semana con actividad en cine en salas con el pasado hubo un aumento de espectadores del 46 por ciento.

Las estadísticas sobre consumo cultural en la etapa de la nueva normalidad ya daban cuenta de esta realidad: tanto el público europeo como el norteamericano esperaría entre 3 a 6 meses para volver a las salas de teatros y cines. Sumado a eso hay un dato estacional: España, como todo el hemisferio norte, está en pleno verano, lo que hace que la gente prefiera tomar algo en terrazas al aire libre en vez de ocupar un lugar cerrado luego de haber estado tanto tiempo circulando en redondo en sus hogares. Por ahora, esa es la foto que llega del otro lado del Atlántico.

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