Si bien se comportaron como profesionales en el set, muchas estrellas de Hollywood hablaron tiempo después acerca de su molestia en determinados rodajes
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“La audiencia puede llegar a tener una idea equivocada de cómo funcionan los besos en pantalla: creo que piensan que son agradables de interpretar, pero en realidad es todo lo contrario, es horrible”, declaró con honestidad el actor británico Orlando Bloom sobre cómo verdaderamente se viven, para algunas estrellas, esas secuencias íntimas. En esta nota, repasamos los obstáculos que se debieron sortear en determinados rodajes con motivo de la reticencia de los actores a besar a sus colegas.
*Jennifer Lawrence y Chris Pratt en Pasajeros
Jennifer Lawrence no es precisamente una actriz que se arrepienta de los proyectos que decidió comandar. Por el contrario, ella siempre apunta a los desafíos, más allá del resultado. Sin embargo, en varias oportunidades sí se pronunció en contra de un film que no estuvo a la altura de sus expectativas y de lo que el guion primigenio prometía. Se trata de Pasajeros, el largometraje de Morten Tyldum escrito por Jon Spaihts cuya premisa era, cuanto menos, controversial. Jim Preston (Chris Pratt) se despierta por error de un estado de hibernación en una nave que lo estaba transportando, junto a cientos de personas, a una colonia en el futuro.
Al no poder resistir pasar tiempo solo en ese microclima, toma la decisión de despertar a Aurora Lane (Lawrence), sin su consentimiento. Luego, ambos se enamoran en ese contexto adverso, pero la mentira le pesará a ese hombre que no sabe cómo lidiar con el remordimiento fruto de sus acciones.
Tras el estreno de esa película fallida, Lawrence reveló que no advirtió “lo mala que era” hasta el momento de la premier. “Pasajeros me hizo dudar de mi criterio”, dijo la actriz con dureza. Por otro lado, en el rodaje se generó cierta incomodidad, ya que la actriz no quería besar a Pratt. De acuerdo a lo que le informó a la publicación The Hollywood Reporter, estaba demasiado pendiente de cómo podían afectarle las secuencias íntimas a la exesposa del actor, Anna Faris. “Tuve que tomar un poco de alcohol antes”, compartió la ganadora del Oscar. “Y eso me dio más ansiedad porque era la primera vez que besaba a un hombre casado en una filmación y sentía la culpa en mi estómago”, aseguró la actriz.
Una vez superado ese momento de incomodidad inicial, Lawrence pudo llevar las escenas a buen puerto. La estrella de Hollywood ya había vivido una situación similar con las secuencias de Los juegos del hambre, en las que besó a sus coprotagonistas. Liam Hemsworth, quien interpretó a Gale Hawthorne en la saga, se refirió a esa filmación. “Cada vez que tenía que besar a Jennifer, todo se ponía raro”, confesó el actor en diálogo con Jimmy Fallon. “La quiero mucho, pero cuando llegaban esas escenas, me hacía alguna broma y comía mucho ajo, atún, algo desagradable, y no se lavaba los dientes”. En efecto, la actriz confirmó los dichos de su colega y recordó que, para descontracturar el rodaje, siempre comía algo que le dejaba un sabor intenso antes de besar a Hemsworth y a Josh Hutcherson, quien personificó a Petta Mellark en la famosa saga distópica.
*Denzel Washington y Julia Roberts en El informe pelícano
En 1993, Julia Roberts y Denzel Washington protagonizaron la película de Alan J. Pakula, El informe pelícano, basada en la novela de John Grisham, y en la que la actriz de Mujer bonita interpretaba a la estudiante de derecho Darby Shaw, una mujer temeraria que investiga el asesinato de dos jueces de la Corte Suprema junto a un periodista, Gray Grantham (Washington). Aunque el thriller tuvo críticas mixtas, se destacó de manera unánime el trabajo de sus protagonistas, quienes tuvieron mucha química en el set. De todas maneras, quien intentó que el largometraje no tuviera dosis de romanticismo entre los personajes de Darby y Gray fue el propio Washington.
El actor pidió que todas las escenas en las que sus personajes se besaban fueran eliminadas del corte final porque no quería “ofender a la audiencia”. Washington, quien en 1989 había besado a su colega Mimi Rogers en el film The Mighty Queen y se había sentido mal al respecto, optó por “reducir secuencias de intimidad” en su carrera por respeto a las actrices afroamericanas.
“Las mujeres negras no suelen ser objetos de deseo en las películas. Y ellas siempre han sido mi audiencia principal”, declaró el actor cuando fue consultado por lo sucedido en el set de El informe pelícano. Asimismo, Roberts también salió a explicar lo que había pasado, pero lo hizo con un toque de humor respecto a la decisión de su colega y amigo. “La gente me odió por no haber visto escenas de besos con Denzel en ese film, pero quiero que sepan que tengo pulso, ¡obviamente me hubiese encantado que queden! Fue su idea sacarlas de la película”, añadió la actriz.
*Orlando Bloom y Zoe Saldaña en Haven
Orlando Bloom y Zoe Saldaña interpretaron a una pareja atribulada en Haven, la película de Frank E. Flowers que se estrenó hace nada menos que 20 años y en la que el recordado Bill Paxton personificó al empresario Carl Ridley, un hombre de pasado turbio que viaja a las Islas Caimán escapando de una realidad que le pisa los talones. En simultáneo, el film pone el foco en la historia de Shy (Bloom), un habitante del lugar que se enamora de Andrea (Saldaña), la hija de su jefe, lo que genera un efecto dominó impensado, el leitmotiv del film que tuvo su premier en el Festival de Cine de Toronto y que no se ubica precisamente entre lo mejor que han hecho sus protagonistas.
En la gira promocional del largometraje, tanto Bloom como Saldaña aludieron a la gran relación que forjaron en el set y también a cómo odiaron besarse. “Fue horrible para ambos”, contó el actor de Piratas del Caribe. “Sí, fue espantoso, totalmente olvidable”, sumó Saldaña. Por su parte, el británico se explayó acerca del motivo por el que no pasaron un buen momento cada vez que debían comandar una escena de intimidad. “Odié besar a Zoe porque veía que su novio estaba en el rodaje y me volví muy consciente de eso, la gente cree que besar a un colega es genial, pero no, siempre es rarísimo”, añadió Bloom respecto a la incomodidad que sintieron al filmar juntos.
*Reese Witherspoon y Robert Pattinson en Agua para elefantes
A priori, Agua para elefantes tenía todos los ingredientes para convertirse en un verdadero éxito. El largometraje de Francis Lawrence, quien venía de dirigir Constantine y Soy leyenda, contaba con un texto del brillante Richard LaGravenese, responsable de los guiones de El rey pescador, Los puentes de Madison y El señor de los caballos, entre otros. Además, el film, basado en la novela de Sara Gruen, tenía en sus filas a Reese Witherspoon, Robert Pattinson y a Christoph Waltz en modo villano. De todas maneras, la química es impredecible y, más allá de las buenas intenciones de todas las partes involucradas, el resultado puede alejarse del ideal. Esto fue precisamente lo que sucedió con el desabrido drama sobre un amor prohibido.
En cuanto a las escenas de besos entre los personajes de Witherspoon y Pattinson, los actores vivieron “una experiencia poco agradable” cuando el actor se enfermó y una gripe severa le impidió llevar a cabo el rodaje con normalidad. “Rob es el compañero más agradable que se puede tener, es maravilloso, una persona muy dulce y atenta”, aseguró Witherspoon, quien luego se explayó sobre lo que sucedió en el set. “Llegué a un punto en el que pensé en negarme a besarlo porque no estaba siendo agradable para mí, no era atractivo para nadie debido a su estado de salud”, compartió la ganadora del Oscar. Lejos de ofenderse, Pattison le dio la razón a su compañera. “Estaba muy engripado, tanto así que tuve que limpiar la mucosidad con la peluca que usaba Reese, fue todo muy molesto, nos costó seguir adelante”, remarcó el actor sobre una filmación que no logró disfrutar.
*Brad Pitt y Cate Blanchett en El curioso caso de Benjamin Button
En 2008, David Fincher se puso al hombro uno de los proyectos más anómalos (y menos logrados) de su interesante filmografía: El curioso caso de Benjamin Button. Basada libremente en el cuento de F. Scott Fitzgerald (que fue adaptado por Eric Roth), la película registra cómo el protagonista (interpretado por Brad Pitt, quien fue nominado al Oscar por su actuación) nace como un hombre mayor y va rejuveneciendo a medida que pasan las décadas. En un tramo del film, se encuentra “en el medio” con el amor de su vida, Daisy Fuller (Cate Blanchett), y ambos apuestan a disfrutar de ese peculiar romance que se va resignificando por las extrañas condiciones en las que se gesta.
En el largometraje, Pitt y Blanchett tienen pocas escenas juntos debido a los pormenores de la narrativa y cuando llegó el momento de filmarlas, fue el actor quien se opuso a la idea de besar a su colega, con quien ya había trabajado previamente en Babel, el film de Alejandro González Iñárritu. La decisión de Brad sorprendió a Fincher, que ya conocía el profesionalismo de Pitt, a quien tuvo que persuadir para que filme dichas secuencias, como efectivamente sucedió. En cuanto al motivo de su negativa inicial, el rumor era que Pitt no quería generar conflicto con su exmujer, Angelina Jolie. “Sinceramente, ver lo muy enamorado que está de Angelina fue realmente asqueroso. De hecho, fue horrible”, llegó a bromear Blanchett en una entrevista con el medio The Telegraph.
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