Cerró San Sebastián, en una edición donde el cine argentino hizo ruido, criticó a Milei y ratificó la fuerza internacional de Puan
El film de María Alché y Benjamín Naishtat se llevó los premios al mejor guión y a la mejor actuación protagónica, también hubo galardones para El castillo y El auge de lo humano 3; más allá de los reconocimientos, la constante de la noche en los ganadores fueron los discursos contra el candidato libertario
- 7 minutos de lectura'
El cine argentino pisó fuerte en esta edición 71° del Festival de San Sebastián, en la que el film hablado en gallego O corno, de Jaione Camborda, se quedó con el máximo galardón. Hubo buen clima con las producciones nacionales durante todo el desarrollo del evento y eso se reflejó en los premios. Puan, el largometraje de María Alché y Benjamín Naishtat que suena como posible candidato del país para los próximos Oscar, se quedó con el galardón al mejor guión, y su protagonista, Marcelo Subiotto, fue premiado en la categoría mejor interpretación, una distinción que compartió con el japonés Tatsuya Fuji por su trabajo en Great Absence.
“Queremos dedicarles este premio a las personas que nos enseñaron a escribir y pensar en el marco de la educación pública de Argentina”, expresó Naishtat, cuando subió a recibir el premio. El de Subiotto, que estuvo en San Sebastián unos días pero dejó la ciudad para atender compromisos por un nuevo rodaje, lo recibió María Alché, quien leyó un mensaje enviado especialmente. En su misiva, el actor destacó especialmente “la actitud cálida y amorosa del público del festival”, y reveló que leyó por primera vez el guion “de un tirón” y se emocionó de inmediato. “Entendí que me encontraba con uno de esos hermosos regalos que de vez en cuando recibimos los actores”, agregó en su texto Subiotto, quien también definió a su personaje en Puan como “un Buster Keaton con pinceladas chejovianas”.
Más allá de la gratitud, todos los argentinos premiados se expresaron en contra de Javier Milei en sus discursos, con preocupación ante la promesa del libertario de cerrar el Instituto Nacional de Cine si llega a la presidencia. Uno de los más elocuentes fue el productor Jerónimo Quevedo, de la productora Un puma (El auge del humano 3), quien aseguró que el cine argentino está “amenazado” por un candidato de ultraderecha.
Puan fue una de las dos películas argentinas de la competencia oficial. La otra, La práctica, no tuvo suerte con los premios, pero fue muy aplaudida en todas su funciones. Su director, Martín Rejtman, la acompañará ahora en las exhibiciones que habrá en Londres y Nueva York.
Otro premio argentino fue el de la sección Zabaltegi-Tabakalera, dedicada al cine más experimental y de vanguardia, sin normas ni limitaciones de estilo o tiempo. En esta sección puede haber cortos, medios, largos, ficciones, no ficciones, animaciones, series, instalaciones audiovisuales. Y fue El auge del humano 3, un film justamente osado e inclasificable de Eduardo Williams, el elegido como el mejor de este apartado. Williams lo rodó con una cámara 360º, una decisión que subrayó la anomalía de su trabajo, que este año ya había generado buenos comentarios en el Festival de Locarno, donde fue premiado en 2016 por El auge de lo humano, inicio de una saga que, para seguir con las curiosidades, no tuvo una segunda parte pero sí esta tercera, filmada en Sri Lanka, Taiwán y la Amazonía peruana que ganó en San Sebastián.
Para seguir con la buena racha argentina, El castillo, de Martín Benchimol, se llevó el Premio Horizontes, destinado a impulsar las producciones de América Latina. La génesis de este film es curiosa: Benchimol estaba rodando otra película, El espanto (2017), cuando descubrió una casa rural donde vivían las dos protagonistas de El castillo, Justina y Alexia. Y terminó armando con ellas una especie de cuento de hadas cargado de pasajes ominosos y melancolía en una locación extraordinaria.
También hay huellas argentinas en La estrella azul, del español Javier Macipe, que ganó el premio TCM otorgado por el Jurado de la Juventud, compuesto por 150 espectadores de entre 18 y 25 años de edad que voluntariamente se inscribieron y tuvieron que ver todas las películas que compitieron por este reconocimiento, más precisamente las de las secciones New Directors (donde estaba La estrella azul) y Horizontes Latinos. Entre sus 17 rivales, solamente Blondi, de Dolores Fonzi (con un promedio de 8,33 sobre 10, muy cerca de los 8,51 de la triunfadora) amenazó la supremacía del film ibérico.
La estrella azul recupera la historia de Mauricio Aznar, integrante de grupos como Golden Zippers, Más Birras y Almagato, autor de “Apuesta por el rock and roll”, una canción popularizada por Héroes del Silencio, y fallecido cuando tenía apenas 36 años. Aznar, una leyenda maldita del rock español, es interpretado en el film por Pepe Lorente. Para huir del ambiente tóxico de Zaragoza, la ciudad que era su base de operaciones, viajó a Santiago del Estero, en Argentina, conoció a la familia Carabajal y se interesó muchísimo por el folklore argentino. Esa es la historia que cuenta la película de Macipe.
Presencia argentina en elencos
La sociedad de la nieve, superproducción de Netflix dirigida por Juan Antonio Bayona, cineasta español que ya puso un pie en Hollywood, se llevó el Premio del Público Ciudad de Donostia / San Sebastián, uno de los más codiciados por los cineastas en cualquier festival. La italiana Io Capitano, de Matteo Garrone, obtuvo ese mismo galardón pero en la categoría especial creada exclusivamente para películas europeas. Y en La sociedad de la nieve también hay presencia argentina, sobre todo en el elenco, donde aparece, en medio de otros colegas más jóvenes, Esteban Bigliardi, protagonista central de La práctica de Martín Rejtman y de Los delincuentes de Rodrigo Moreno, otro film nacional que viene haciendo un recorrido notable en festivales.
El premio más importante, la Concha de Oro, fue otra vez para una película dirgida por una mujer, como ya había ocurrido en las dos ediciones anteriores del festival. No sólo eso, la vasca Jaione Camborda se transformó en la primera directora española ganadora de este galardón en la historia del “Zinemaldia” (el nombre local de este evento). Su film O Corno fue el elegido del jurado que presidió la francesa Claire Denis. Hubo muchos aplausos porque la cineasta nació y creció en San Sebastián y porque su film, poderoso e impactante (hubo dos personas desmayadas en distintas funciones) aborda el tema del aborto de una adolescente, una temática que hoy interpela especialmente.
El alemán Christian Petzold (director de Cielo rojo, actualmente en cartel en Buenos Aires) fue el encargado de entregar el premio a la mejor dirección, que quedó en manos de las taiwanesas Tzu-Hui Peng y Pung-Wen Wang por A Journey in Spring, una película en la que el anciano protagonista decide conservar a su esposa recién fallecida en un freezer.
En la sección Zinema Culinary, donde participó la serie Nada de Mariano Cohn y Gastón Duprat, protagonizada por Luis Brandoni y Robert De Niro, la triunfadora fue una película vietnamita, La pasión a fuego lento, de Tran Anh Hung.
Lugar para la música
Más allá de las alegrías y los reconocimientos artísticos de los premios, hubo algunos hits en esta edición del festival: el primero, claramente, tuvo en foco a C. Tangana, quien aterrizó en San Sebastián el miércoles y presentó el documental el jueves, con una proyección multitudinaria en el Velódromo de Anoeta y un paso estelar por la alfombra roja en el Kursaal. Después de la función hubo una fiesta auspiciada por una famosa marca de whisky y un interés manifiesto de muchísima gente por estar allí. La celebración se llevó a cabo en la Bodega Katxiña de Orio y todo acabó en un improvisado concierto. Mucho ruido hicieron también Los Javis, la dupla integrada por los españoles Javier Calvo y Javier Ambrossi, muy famosos en su país por el éxito de Veneno, serie que después de explotar en su país fue comprada por HBO Max para exhibirla en Estados Unidos y América Latina. Llegaron al festival con La Mesías, en cuyo elenco están Roger Casamajor, Macarena García, Lola Dueñas, Carmen Machi, Ana Rujas, Albert Pla, Amaia, Biel Rossell y Cecilia Roth. En España, esta serie será estrenada el próximo 11 de octubre por Movistar+. Se trata de una comedia sobre el fanatismo religioso con una incidencia importante de un divertido grupo musical de pop cristiano integrado por cinco hermanas, que aún no tiene fecha de lanzamiento en Argentina.
- 1
Cecilia Amenábar recordó el día en el que conoció a su gran amor, Gustavo Cerati
- 2
Cómo es Amor animal, la nueva serie de Sebastián Ortega: la filmación en Uruguay, el protagónico de Franco Masini y el “dream team” de caras nuevas
- 3
En fotos: de la atlética tarde de playa de Nicole Kidman al impresionante anillo de brillantes de Jennifer Garner
- 4
1992: Álex de la Iglesia propone un adictivo thriller, sólido aunque sin asumir riesgos