Casey Affleck, mucho más que "el hermano de"
El actor viene construyendo una interesante filmografía desde hace años, es firme candidato a ganar el Oscar en 2017 y ya no vive bajo la sombra de Ben
El concepto de fama siempre formó parte de la vida de Casey Affleck . En primera medida, porque debió forjar su carrera a la par de Ben, el hermano "más famoso", quien expuso su cotidianidad y nunca se rehusó a las alfombras rojas y los flashes. En segunda medida, porque Casey entendió que el arte no necesariamente tiene que emparentarse con la exposición constante, que sí se puede estar nominado al Oscar y no hablar de la vida privada como condición sine qua non. En tercer lugar, porque volcó sus reflexiones sobre el relativo término de "celebridad" en su desconcertante documental I'm Still Here, en el que hizo que su entonces cuñado Joaquin Phoenix ejecute un enorme gag (adiós al Phoenix actor, hola al Phoenix rapero) para poner a prueba la reacción de la prensa ante su imagen de famoso rebelde.
Sin embargo, a su pesar, Casey es famoso. El reciente ganador de los premios Critics' Choice, National Board of Review, Gotham y nominado al Globo de Oro por su interpretación en Manchester by the Sea, es el firme candidato a llevarse el Oscar el año próximo y, en consecuencia, tendrá que pisar más de un escenario con una audiencia de actores con los que parece tener muy poco en común.
Una infancia difícil
Morgan O'Mally secunda a sus amigos en peleas callejeras, visitas a bares y conversaciones superficiales. Los secunda porque no tiene otra opción. Morgan está destinado a ser ese integrante del grupo al que todos dan por sentado, al que todos parecen ignorar. Ese personaje que interpretó Casey Affleck en En busca del destino fue co-escrito nada menos que por su hermano Ben y por su amigo Matt Damon , quienes terminaron ganando el Oscar por el guión de esa historia de superación personal dirigida por Gus Van Sant, con quien Affleck había trabajado en su debut cinematográfico Todo por un sueño junto a, curiosamente, el ecléctico Phoenix. Asimismo, Morgan es mucho más que un accesorio: es un símbolo de la dura infancia que Casey padeció junto a Ben.
El padre de ambos, Timothy, luchaba contra el alcoholismo mientras su esposa Chris era maestra de una escuela pública sin los ingresos suficientes como para mantener dignamente a la familia. Cuando llegó el inevitable divorcio, Casey y Ben se mudaron con su mamá quien, al trabajar todo el día, los dejaba solos indefectiblemente. Así nació la incondicionalidad de los hermanos. "Estábamos todo el tiempo juntos, por más que fuéramos a cursos diferentes en la escuela siempre jugábamos con los mismos compañeros y compartíamos amistades", contó Affleck. Ese espíritu de barrio, ese conocimiento de Falmouth, Massachusetts, esa espontaneidad y camaradería son rasgos que los hermanos comparten, a pesar de las diferencias.
Así como Ben encontraría su espacio ideal detrás de cámara (el verdadero lugar donde aflora su talento), Casey, quien se mudó a Los Ángeles a los dieciocho años para ser actor, sabía que lo suyo pasaría por la colaboración creativa. "Quise ser actor, más que nada, porque necesitaba trabajar con personas que me inspirasen, con quienes pudieran sacar algo distinto de mí". Una de esas personas fue, justamente, su hermano.
Es hora de reinventarse
Desapareció una noche, la ópera prima de Ben Affleck basada en la novela de Dennis Lehane, no solo fue unánimemente considerada como una de las grandes películas de 2007 sino que, por su carácter intimista y microscópico, también se erigió como el mejor trabajo como cineasta de Ben (quien luego dirigiría The Town, la ganadora del Oscar Argo y la inédita Live by Night), con una de las más notables actuaciones de Casey (cómo olvidar su mirada en esa secuencia final...). En el policial, el actor interpreta al investigador privado Patrick Kenzie quien, apuntalado por su novia, emprende la búsqueda de una niña desaparecida. ¿El contexto? Boston, claro. "Todo me resultaba muy familiar, las casas, las actitudes, el acento, los trabajos, de algún modo sentí que estábamos haciendo una película sobre la infancia", le contó Casey a Telegraph. .
No es la primera vez que la carrera de Affleck está atravesada por lo autobiográfico. Mientras filmaba su participación en la saga de La gran estafa, el actor co-escribió y co-protagonizó con Matt Damon el film Gerry, una verdadera anomalía sobre dos caminantes quienes comparten el nombre como si fueran una misma persona. Gerry, asimismo, fue un título pensando por los hermanos Affleck cuyo significado como verbo es "arruinarlo todo". Dos seres indisolubles que comparten un trayecto para luego diversificarse. Sí, no hace falta leer demasiado entrelineas. Casey ya estaba listo para emanciparse.
La primera nominación al Oscar, un documental polémico y un escándalo del que no se habla
Tres años después de obtener su primera nominación al Oscar como mejor actor de reparto por El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford - ese extraordinario western de Andrew Dominik con Brad Pitt a la cabeza - y de ser indefectiblemente buscado por la prensa, Affleck filmó el mencionado documental I'm Still Here, donde Phoenix (hermano de Summer, ex esposa de Casey con quien tiene dos hijos en común) canalizaba con esa extraña genialidad todo lo que implica estar bajo los reflectores.
"¿Acaso la celebridad le interesa a alguien? Sí puedo asegurar que a mí me importa muy poco y que creo que todos los que están muy expuestos se arrepienten de haber querido la fama en un principio", expresó Casey, refiriéndose a ese monstruo de dos cabezas: "Por un lado, está lo positivo que es el trabajo y la gente que conocés en el medio; por el otro, te encontrás con personas que te ponen una cámara en la cara o que te sacan fotos en el avión y eso es insoportable".
Paradójicamente, durante el rodaje del documental, Affleck, quien en ese momento luchaba contra el alcoholismo, generó dos situaciones sobre las que hoy está prohibido preguntarle. La productora Amanda White y la directora de fotografía Magdalena Gorka lo demandaron por haberlas acosado sexualmente en la filmación. El no negó las acusaciones y resolvió la demanda fuera de la corte, con un arreglo que permanece oculto. En un interesante artículo de Allie Jones en The New York Magazine se resalta la hipocresía de Hollywood: mientras que el actor y director de The Birth of a Nation Nate Parker permanece con justicia en el ostracismo por haber abusado de una joven en la facultad, Affleck cuenta con conexiones y privilegios que le permitieron seguir adelante sin conferencias de prensa o entrevistas incómodas. Ese oscuro período de su vida, por otro lado, le habría costado su matrimonio con Summer Phoenix.
"Mi papá era un alcohólico desastroso, mi abuela era alcohólica también, mi hermano Ben pasó tiempo en rehabilitación, está en los genes", declaró en una oportunidad. Hoy, sobrio y con un pasado que no parece pisarlo, se reencontró con la temida fama gracias a eso que tanto le gusta: una persona creativa que sacó lo mejor de él.
A mi manera
Luego de dos interesantes actuaciones en 2013 como lo fueron las de los films indies Ain't Them Bodies Saints y Out of the Furnace, Affleck sorteó un rol desaprovechado en Interestelar para concentrarse en su próximo proyecto: Manchester by the Sea. El actor y el director y dramaturgo Kenneth Lonergan se conocían por haber compartido la puesta teatral This Is Our Youth y volvieron a juntarse para el flamante drama familiar que tantos reconocimientos le valió a su protagonista. Quizás no sea casual que Casey interprete a un joven atormentado por su pasado que regresa a Manchester para lidiar con la muerte de su hermano.
"Cuando leí el guión sabía que podía hacer ese papel, que lo entendía, hubo escenas que me costaron mucho, pero en general me sentí cómodo con lo que estaba haciendo", expresó el actor, quien en una reciente entrevista con The Hollywood Reporter aludió a cómo trabaja mejor bajo presión, sin siquiera concebir la opción de "rodaje divertido" como sinónimo de productividad.
Por lo tanto, Casey ya no vive bajo la sombra de su hermano, no solo porque construyó una carrera diferente, con cierto aire hipster y retraído, sino porque relativizó la fama y la manejó bajo sus propios estándares: "Digamos que tuve el éxito que quise, siempre trabajando y nunca usando mi tiempo para caminar alfombras rojas, hacer algo así jamás se me cruzó por la cabeza".
*Casey Affleck en Manchester by the Sea:
Más leídas de Cine
Thierry Frémaux, director del Festival de Cannes. “El cine argentino es tenido en cuenta en todo el mundo, hay que sostenerlo”
Con ojos norteamericanos. Gaucho gaucho es un atípico acercamiento a la vida rural en el Norte argentino
Una edición austera. Mar del Plata, una ciudad casi ajena al Festival de Cine que está por comenzar